Once Caldas y Millonarios consiguieron un empate que los acerca cada vez más a los cuadrangulares semifinales

Once Caldas y Millonarios protagonizaron un partido a puro ataque, intenso, con llegadas de lado y lado, con errores repartidos y con un empate a dos goles que acerca a los dos equipos a la clasificación a los cuadrangulares semifinales de la Liga.

Los azules llegaron a 32 puntos y, en teoría, ya están metidos definitivamente entre los ocho. El blanco blanco quedó con 30, contando los que se ganó en la cancha contra Unión Magdalena y ratificó en el escritorio el Comité Disciplinario.

Muy rápido, Once Caldas le acabó el invicto a Álvaro Montero, que quedó en 730 minutos: a los 9, Jerson Malagón aprovechó una llamativa pasividad de la defensa de Millonarios: Sergio Mosquera durmió y el zaguero remató de cabeza para poner en ventaja a su equipo. Fue uno de los momentos más emotivos del juego, se lo dedicó a su abuela, recientemente fallecida.

Por su parte, Millonarios comenzó a notar que el portero James Aguirre no estaba en su mejor día: dos remates, dos rebotes. El tercero acabó en gol: Kevin Palacios se avivó e igualó el marcador, a los 18 minutos.

Aunque Millonarios parecía hacer mucho más en el partido y ofensivamente sacó todo lo que no pudo mostrar en el partido contra Deportivo Pereira, el jueves pasado, atrás se notaron mucho las costuras: Helibelton Palacios y Jhoan Hernández se veían sin fútbol y Mosquera seguía fallando. Y eso lo aprovechó el Once para ponerse arriba otra vez, en una jugada en la que Malagón se vistió de delantero para aguantar a Llinás y tocar atrás, donde, sin marca, llegó otro zaguero, Jorge Cardona, para hacer el 2-1.

Sin embargo, el gol de Millonarios parecía llegar tarde o temprano. Y en eso tuvo mucho que ver Daniel Ruiz, que ha tenido un crecimiento importante en los últimos partidos y lo mejor, ha aprendido a soportar mejor los golpes y a no tratar de impresionar a los árbitros.

Luego de un nuevo error de Mosquera, que falló terriblemente al tratar de rechazar y le dejó un balón a Dayro Moreno, que no pudo vencer a Montero, llegó el empate de Millonarios.

Si Malagón lo había hecho muy bien en función de ataque, del lado azul también hubo uno que sabe meterla y lo volvió a hacer en Palogrande, Andrés Llinás, quien aprovechó su presencia en el área para anotar de cabeza tras un centro de Ruiz y empatar el partido, en el minuto 63.

Ruiz, que seguía inspirado, tuvo el 2-3 en un cobro de tiro libre que puso a temblar el horizontal. Y luego, en Millonarios reclamaron un penalti luego de un intento de doble cabezazo en un tiro de esquina: cuando Mosquera intentaba rematar tras una peinada de Llinás, Jeider Riquett pareció pisarlo. El VAR dejó seguir el partido sin novedades.

Al final del partido hubo otra jugada que ni el juez Alexander Ospina ni el VAR consideraron penalti, en una zancadilla de James Aguirre, que había entrado por Santiago Giordana.

Millonarios mostró una de sus mejores expresiones ofensivas de los últimos tiempos. Atrás falló y por eso se quedó sin un premio que pudo haber merecido. 

José Orlando Ascencio

Subeditor de Deportes

@josasc