¿Volverá Redejazz?: 'Hay que aprovechar el posicionamiento de una temporada festivalera que cumple 30 años' / columna de Óscar Acevedo

En los casi 20 años que llevo escribiendo esta columna he insistido varias veces sobre el potencial que tiene para el país un circuito de festivales de jazz unido por un propósito común. Pero a medida que pasan los años se va alejando la posibilidad de que la red de festivales de jazz, que hace unos años funcionó como un multiplicador de oportunidades para crear un circuito único a nivel mundial, ahora se diluye en eventos aislados que no ofrecen el mismo atractivo para los artistas, las instituciones patrocinadoras, el público y el turismo que tanto beneficia a las ciudades sede.

Por una parte, algunos eventos de la temporada septembrina de festivales este año no se realizarán en las mismas fechas (segunda y tercera semana del mes), lo que dificulta que los grupos internacionales de alto nivel toquen en varias ciudades. Esto puede afectar la calidad del cartel porque para los grandes concertistas no es tan atractivo venir a un solo concierto. Así va a ser difícil que los colombianos podamos ver en vivo a músicos de la talla de Pat Metheny, que nunca ha tocado en Colombia y le podría interesar una gira con varias fechas.

Por otra parte, han surgido nuevos eventos que entran con fuerza a la cartelera con propuestas que le apuntan a la diversidad de músicas y acogen una asistencia nutrida. Me refiero a festivales como Voces del Jazz en Cartagena, que se realiza justo en las fechas tradicionales del mes del jazz e incluye un atractivo concurso para las bandas. Además, vienen anunciando sus invitados internacionales y locales desde hace meses.

Hay que aprovechar el posicionamiento de una temporada festivalera que casi cumple 30 años y se ha convertido en toda una tradición. Por ejemplo: una campaña colectiva de publicidad para todos los eventos, bajaría los costos y tendría mucho más alcance. Otro punto a favor lo aportan los festivales que mantienen su cronograma de siempre, porque aseguran su continuidad y son garantía para el espectador que ha invertido anticipadamente en entradas, pasajes y hotel para asistir a los conciertos.

La alianza se puede reconstruir compartiendo artistas, sumando aliados estratégicos y gastos operativos, ahorrando así recursos que se pueden destinar a elevar el nivel artístico; todo esto sin limitar la autonomía y los criterios de programación de cada evento. Nunca es tarde.