Quítese sus audífonos. El podcast en vivo de 'Radio Ambulante' llega a La Ciudad Amurallada a unos pasos del mar en el Teatro Adolfo Mejía este sábado 28 de enero en el marco del Hay Festival 2023 y sus miles de fanáticos podrán escucharlos –y verlos, ahí la novedad– a unos pocos metros.
El podcast como formato se ha convertido en un fenómeno en los últimos años, sobre todo cuando despegó durante la cuarentena. Estos acompañaban en el silencio de los hogares, pero ahora, estarán más cerca –literalmente en frente suyo– y podrá vivirlo con todos los sentidos como una experiencia multimedia en un performance que reimagina el concepto de lo sonoro. ¿Es posible? Con esta propuesta, ya han visitado las ciudades de Arequipa (Perú) y Querétaro (México).
‘Hagamos esa vaina de la radio’. De esa súbita propuesta del escritor Daniel Alarcón en un café en San Francisco, han pasado ya 12 años en los que junto a Carolina Guerrero y un equipo cada vez más grande han construido el podcast más reconocido de América Latina. Ahora esa ‘vaina’ sale del audio exclusivo, de lo pregrabado y se convertirá en un show con video, ilustraciones, animaciones y narraciones en vivo. Traerán seis episodios con historias de México, Honduras, Perú y Colombia. Hablamos con Alarcón sobre el evento.
¿Cómo surgió la idea de hacer shows en vivo?
Existía un proyecto en San Francisco o en California donde fue la primera vez que vi el experimento de performance de no ficción en vivo y me pareció novedoso. Lo visité varias veces y cuando tuvimos la oportunidad de hacer algo similar, o sea me invitaron a mí a Los Ángeles a hacer una lectura, –porque en esa época yo era más bien escritor– les contrapropuse la idea de hacer un show en vivo sin saber realmente cómo se iba a hacer.
Desde entonces me ha gustado siempre y nos ha gustado al equipo de Radio Ambulante jugar con el formato, tratar de imaginarse el podcast ya no como una experiencia sonora sino una experiencia multimedia. Después de la pandemia, de tanto encierro, y tanta distancia de la audiencia, creo que también es importante para nosotros tener esa cercanía o reconstruir esos lazos con la audiencia, entonces cuando surgió la posibilidad de hacer estos shows en toda América Latina, saltamos.
¿Cómo deslindarse de esa idea del podcast que se conoce como un producto para escuchar, más que para ver?
No me interesan tanto las definiciones. El podcast es algo tan nuevo que para qué ser ortodoxos. No entiendo por qué complicarnos la vida pensando en definiciones dogmáticas cuando lo que podemos hacer es ser creativos e interesantes y compartir experiencias nuevas de hacer historias.
Durante el mundial, hablando con mi hijo de 17 años, me dijo ‘quiero hacer un podcast sobre el mundial con otro amigo de su colegio’. Le dije ‘chévere, yo te ayudo’ y luego resulta que para hacerlo necesitaban cámaras, grabar y hacer video. Ahí me enteré por primera vez que para los adolescentes un podcast es un videochat y me pareció bizarro, pero bueno, las definiciones cambian.
¿Cómo cambia esa definición para usted?
Yo no me aferro a la palabra podcast porque para mí un podcast no es un género, simplemente es una manera de que un mp3 llegue a una audiencia. El podcast puede ser lo que hacía mi hijo con su amiguito hablando de fútbol, puede ser 'This American Life', puede ser un conversatorio sobre política, una entrevista con una celebridad o puede ser lo que hace Radio Ambulante, que es como periodismo y crónica de largo aliento con todo rigor de una crónica de prensa escrita. También puede ser escuchar una película. Todo eso son podcast pero en cuanto a género, no comparten absolutamente nada. Por eso no me aferro a la palabra.
Ustedes ya han tenido la experiencia del en vivo en Arequipa y Querétaro. ¿Cómo fue esa experiencia?
Es una experiencia deliciosa, estar con un teatro lleno de oyentes, de fans, de gente que nunca ha escuchado el podcast y no sabe qué viene. Compartirles una experiencia que es inmersiva, que es creativa, colectiva, escuchar las risas y suspiros de la audiencia y sus reacciones a las historias… todo eso me parece algo genial y es una experiencia única. En Arequipa las historias peruanas tienen diferente eco que en querétaro y seguramente va a ser diferente en Cartagena.
¿Qué esperamos en esta versión de Cartagena?
Lo primero es que cuando comenzamos a armar un show en vivo, pensamos en historias que sean visuales, más visuales que las historias que comúnmente pueden ser, que tienen muchas escenas con algo particularmente descriptivo que es cinematográfico, puede ser que haya fotos de archivo que pueden complementar la historia o videos de archivo incluso. Es otra manera de acercarse a la narrativa porque ya no piensas solo en audio sino en los elementos complementarios del audio.
También están las historias que se pueden contar en 10 o 12 minutos como máximo, que es muy diferente a las historias de 'Radio Ambulante' que como saben pueden ser de 40 minutos o más. Además, yo siento que la gente sale de su casa y va al teatro porque quiere pasarla bien, entonces tratamos historias que son divertidas, que te hacen reír, que te saquen una sonrisa, que sorprenden de una manera. Esos tres elementos son lo que lo diferencian de lo que es 'Radio Ambulante' normalmente y así pasaremos una noche excepcional.
¿Hay algunos retos particulares en la audiencia cartagenera?
Cartagena es una ciudad que no conozco super bien pero creo que los retos siempre son con eventos como estos que pueden ser un poco elitistas de atraer la audiencia, una audiencia que se sienta totalmente aceptada, bienvenida, para compartir. Ese quizá es un reto que supongo que la gente del Hay tiene presente, pero nosotros estamos acostumbrados a hacer presentaciones con teatros llenos de estudiantes, de jóvenes, de universitarios y espero que podamos atraer esa misma audiencia en Cartagena.
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GABRIELA HERRERA GÓMEZ
REVISTA BOCAS