Con tan solo unos meses de vida, Vito Rodríguez March, con hermosos ojos azules y una sonrisa encantadora, se ha vuelto un ejemplo de esfuerzo y superación para muchos.
Vito es un bebé diagnosticado con una enfermedad denominada progeria, algo similar a la película 'El curioso caso de Benjamin Button', basada en una novela de F. Scott Fitzgerald. En la historia, el protagonista, interpretado por Brad Pitt, nace con envejecimiento prematuro.
La historia comienza cuando Rocío March Avellanal, su madre, estaba en las 28 semanas de su embarazo, pues los médicos empezaron a detectar cierta anomalía que ponía en riesgo la vida del bebé.
En un principio, los doctores consideraron que el niño padecía trisomía 18, un trastorno genético que suele ser potencialmente mortal. Sin embargo, esta enfermedad fue descartada.
Después de más estudios, los médicos encontraron que se trataba de progeria, una extraña anomalía genética progresiva que ocasiona el envejecimiento prematuro de los niños. Algunos de los síntomas son la pérdida del cabello y el crecimiento lento.
A diferencia de la película, en este caso, el bebé no va rejuveneciendo con el paso de los años. Por el contrario, su envejecimiento se acentúa y agrava cada vez más. El bebé empieza a desarrollar enfermedades de adultos mayores a edades muy tempranas.
Según la Organización Europea de Enfermedades Raras (EURORDIS), esta enfermedad se presenta “con una frecuencia de un caso por cada cuatro u ocho millones, y se estima que hay unos 200 niños en todo el mundo que tienen progeria”.
No obstante, los padres de Vito lo han acompañado en este proceso, pues con su amor han sabido enfrentar las adversidades y los malos pronósticos.
Hace un tiempo, los padres de Vito crearon una cuenta en Instagram en donde comparten, con sus más de 50 mil seguidores, el día a día de su bebé. Sus 'followers' se hacen llamar 'VitoFans'.
Actualmente, Vito tiene ocho meses, pesa 3,6 kilos y mide 54 centímetros, prácticamente el tamaño de un recién nacido.
Además, el pequeño cuenta con tratamiento continuo y supervisado debido a que se alimenta por una sonda que tiene en su nariz. Vito realiza tratamientos de kinesiología, fonoaudiología, al igual que terapia motora, respiratoria, ocupacional y pediátrica.
En sus publicaciones se ve que Vito es un bebé muy sociable, lleno de energía, entereza y felicidad.
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