Pensaron que un tiburón estaba acechando a su comunidad y resultó ser un pescado muy común con un enorme tamaño

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Este hecho ha causado revuelo, ya que los pescadores de toda Alemania se han dirigido al pueblo ubicado al noroeste de Hesse, con la esperanza de poder ver a este aterrador animal. Se cree que el bagre gigante mora en un lago natural cerca al campamento de Beiseforth, en el centro de Alemania, y muchos temen que se haya salido de su zona de confort.

La evidencia fotográfica de 'La bestia de Beiseforth' fue capturada en el verano pasado, cuando un campista que se encontraba en el lugar, tomó la imagen en aguas poco profundas y a centímetros del lugar donde él estaba. El bagre era tan grande que ni siquiera el teléfono móvil logró captarlo completo.

Con un tamaño aproximado de dos metros, la criatura es tan gigante que la persona quien sacó la foto se encontraba aterrorizada y de inmediato fue a buscar a las autoridades para que cerraran el lago, ya que él pensó que los bañistas podían estar en riesgo de ser atacados por este pescado.

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Thomas Folli uno de los encargados de cuidar el campamento de Beiseforth le dijo al diario 'Bild lo siguiente: “El hombre corrió hacia mí y simplemente gritó: 'Tienes que cerrar el lago. ¡Hay un tiburón!”.

Folli, también impactado se acercó rápidamente al lago y se dio cuenta de que el supuesto tiburón era un pez gato, pero su gran tamaño lo dejó sorprendido. El bagre es el pez depredador de agua dulce más grande de Europa y puede llegar a medir entre tres y cuatro metros de largo.

El ecólogo especialista en peces de la Universidad de Toulouse, explica que estos animales son un peligro para los peces más pequeños. “Todos estos estudios llegan a la misma conclusión: el bagre europeo se ha convertido en una seria amenaza para los peces migratorios más importantes".

Para Folli era algo nuevo, ya que nunca había visto uno tan grande y nadando en su lago, especialmente uno que se pudiera comer a un pato de tamaño normal de un solo bocado, esto lo dejó realmente impactado. Habiendo sido informado del supuesto tiburón en el estanque, él estaba preparado para afrontar esta situación, pero nunca se imaginó presenciar a este bagre que mostraba los mismos hábitos de depredadores y alimentarios.

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“Estaba en la orilla fumando un cigarrillo. No muy lejos nadaba un pato. De repente, algo oscuro como un embudo apareció ante mis ojos y de repente el pato desapareció”, comentó Folli a 'Bild'.

Para Thomas Folli es normal que los bagres se alimentan de ranas, cangrejos, peces e incluso patos, pero muy rara vez había visto devorarse a un pato de tamaño normal, y solo las grandes bestias pueden soportarlo.

Para el guardián del agua Philipp Montag, del club de pesca local, un bagre tarda varios días en dirigir un pato.
Gracias a los primeros informes de que 'La bestia de Beiseforth' acechaba en las profundidades del estanque, este oficial salió a buscarla, utilizó un barco con sondas para intentar localizarlo, pero el trabajo fue en vano.

Tras varios meses de búsqueda, los residentes han presentado dos teorías de su paradero, la primera es que el pez gigante se adentro en el Fulda, un río que atraviesa Hesse o la otra es que se esconde en el barro del fondo del lago.

WENDYS LORAINE PITRE ARIZA
​REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
​EL TIEMPO