En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
"Hice una pijamada y descubrí que me gustaban las mujeres al 'reforzar la amistad'"
La historia de una joven que descubrió su orientación sexual durante un encuentro con sus amigas.
A la mañana siguiente, no se habló del tema. Aunque fue un evento que cambió mi perspectiva. Foto: Imagen generada con inteligencia artificial
Mi historia empieza con la ocasión en que organizamos una pijamada con mis amigas, que no solo nos hizo pasar un buen rato, sino que terminó reforzando nuestra amistad de una forma muy especial.
Éramos seis amigas y decidimos hacer la fiesta en una de nuestras habitaciones, reservando la otra exclusivamente para dormir después de toda la diversión.
Empezamos la noche con un juego clásico, "la botella", con la opción de beso o shot. Aunque en ese momento todas nos considerábamos heterosexuales, no teníamos problema con besarnos en el juego, especialmente si era una alternativa para no tomar tanto.
Mientras continuamos jugando, platicando y bailando, un hecho curioso ocurrió. Una amiga, llamada Vale, se sentó en mis piernas. Esto no sería inusual, sin embargo, algo en la forma en que nos miramos comenzó a generar tensión.
Decidimos empezar con el clásico juego de la botella, solo que con un giro: beso o shot. Foto:Imagen generada con inteligencia artificial
Esa fue la noche en que descubrí que las chicas podían ser más que solo amigas para mí. Foto:Imagen generada con inteligencia artificial
En un punto de la noche, todas decidimos ir al cuarto donde estaban las camas para tomar fotos y relajarnos un poco. Vale, tomándome de la mano, me guió de regreso al cuarto de la fiesta. Yo me senté y ella se subió encima mío. No pude resistirme y la besé. Fue entonces que escuchamos a alguien intentando abrir la puerta. Nos asustamos terriblemente y resultó ser mi mamá, dándonos uno de los sustos más grandes de nuestras vidas.
Después del incidente, decidimos volver a donde estaban nuestras amigas y continuar con la fiesta. Aunque la situación entre Vale y yo había quedado sin resolver, seguimos divirtiéndonos y bailando. Pero la tensión entre nosotras no desapareció, estaba ahí mientras bailábamos, mientras nos mirábamos.
Luego de horas de diversión y con los primeros rayos del sol a punto de asomarse, decidimos ir a dormir. Eramos seis amigas y tres camas, así que tuvimos que escoger parejas para dormir. Sabiendo que habíamos estado bebiendo y temiendo posibles arrepentimientos, decidí no dormir con Vale.
Mientras mi pareja y yo estábamos acostadas, sin poder dormir y mirando nuestros celulares, Vale se metió en nuestra cama. En medio de la penumbra, mientras la otra chica estaba absorta en su celular, Vale y yo comenzamos a coquetear y yo empecé a acariciar su abdomen bajo las sábanas.
Era obvio que estábamos tratando de disimular, pero mi autocontrol se esfumó y dejé que mis manos continuaran explorando. Yo ahí ya notaba su respiración. Sin embargo, llegó un punto en que ya no pudimos disimular más y decidimos que era mejor dormir. Así que Vale volvió a su cama y finalmente pudimos conciliar el sueño.
A la mañana siguiente, no se habló del tema. Aunque fue un evento que cambió mi perspectiva, nos limitamos a actuar como si nada hubiera pasado. Así concluyó la historia de la pijamada que reforzó nuestra amistad y donde, además, me di cuenta de que me atraían las mujeres.
Esta historia fue publicada por @metziaguillon, en TikTok y adaptada en formato escrito con la asistencia de una inteligencia artificial.