La historia que esconden las ciudades fantasma donde casas de lujo fueron abandonadas

En el paisaje desolador de las colinas de Shenyang, al noreste de Pekín, se erigen las 'Mansiones de invitados estatales', un proyecto inmobiliario que prometía convertirse en un paraíso para la élite china pero que hoy yace abandonado.

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Esta escena es solo un ejemplo de una crisis inmobiliaria más amplia que afecta a toda China, desde rascacielos inacabados hasta desarrollos residenciales que han evolucionado en verdaderas ciudades fantasma.

La situación de las Mansiones de invitados estatales, desarrolladas por Greenland Group, refleja la ambición desmedida del boom inmobiliario del país. Estas 250 mansiones de lujo, diseñadas con un estilo francés opulento, incluyen detalles como pisos de mármol y candelabros colgantes, pero nunca fueron ocupadas.

Concebidas inicialmente como retiros de lujo para jubilados adinerados, su construcción se completó, pero curiosamente nunca salieron al mercado. Hoy, estas estructuras han sido repurposedas por agricultores locales que las utilizan como establos para el ganado y áreas de cultivo.

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Simultáneamente, en el sur de Malasia, otro desarrollo de la empresa Country Garden enfrenta un destino similar. El proyecto de US$100,000 millones llamado Forest City, destinado a ser una metrópolis ecológica con capacidad para 700,000 residentes, está prácticamente vacío.

Ocho años después de su lanzamiento, el desarrollo está deshabitado en su mayoría, con solo 9,000 residentes en un espacio diseñado para ser un refugio de lujo para millonarios. A pesar de la promesa de características como campos de golf y parques acuáticos, el proyecto se ha transformado en un símbolo de la crisis inmobiliaria, con playas desiertas y tiendas cerradas.

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Esta crisis refleja un problema más profundo en el sector inmobiliario chino, que durante décadas fue un motor clave de la economía del país. Sin embargo, factores como el envejecimiento de la población, la incertidumbre económica global y la pandemia han causado un desequilibrio significativo entre la oferta y la demanda. El gobierno chino ha intensificado sus esfuerzos para contener los excesos del mercado y evitar una crisis económica mayor, pero los desafíos persisten.