La tarde del 5 de mayo de 2019, marcó uno de los capítulos más trágicos en la historia de la aviación rusa. El vuelo SU1492 de Aeroflot, que partió del aeropuerto internacional de Sheremétievo en Moscú hacia Murmansk, terminó en un desastre que conmocionó al mundo. Aquí detallamos cómo se desarrollaron esos fatídicos momentos y qué fallos condujeron al fatal desenlace.
El vuelo SU1492, operado por un moderno Sukhoi Superjet 100, transportaba a 73 pasajeros y cinco tripulantes. A pesar de que el tiempo presagiaba una tormenta, el avión despegó a las 18:04 sin problemas iniciales. Mientras ascendía a los 7000 pies, el capitán Denis Yevdokimov activó el piloto automático, sin prever lo que sucedería minutos después.
Durante el ascenso, una intensa tormenta eléctrica sorprendió al avión, que pronto fue golpeado por un rayo. Este impacto causó una falla eléctrica significativa, desactivando el piloto automático y cortando la comunicación. Ante la imposibilidad de usar el piloto automático, Yevdokimov optó por regresar a Moscú, mientras intentaban, infructuosamente, restaurar las comunicaciones.
El descenso fue particularmente caótico. A las 18:23, el avión intentó aterrizar, pero el peso excedido y una serie de decisiones erráticas complicaron la maniobra. Al aproximarse a la pista, el Superjet estaba demasiado alto y rápido, lo que llevó a varios rebotes dramáticos en la pista, culminando en una explosión y el incendio que envolvió la aeronave en llamas.
La evacuación fue igualmente dramática. Tatiana Kasatkina, auxiliar de vuelo, se destacó por su rápida actuación al forzar a los pasajeros a abandonar sus pertenencias y evacuar el avión, una decisión que salvó muchas vidas. "Mientras huíamos, podía ver las ventanas derritiéndose por el fuego", narró Kasatkina a los medios.
La investigación y sus conclusiones
El Comité de Investigación de Accidentes Aéreos de la Federación Rusa determinó que aunque el rayo desencadenó la serie de fallos, la catástrofe fue principalmente por una mala gestión del capitán, quien ignoró múltiples señales de alarma durante el intento de aterrizaje. Esta mala praxis llevó al trágico desenlace que costó la vida a 41 personas.
En junio de 2023, el capitán Denis Yevdokimov fue condenado a seis años de prisión y tres años de inhabilitación para volar, tras ser hallado culpable de violar las medidas de seguridad aeronáuticas. Mientras tanto, Yevdokimov se defendió alegando fallas técnicas en el avión, aunque estas reclamaciones no modificaron el veredicto de la corte.
Constanza Bengochea
La Nación (Argentina)/ GDA
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*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.