Jason Biggs, la estrella de 'American Pie' que luce totalmente irreconocible a sus 46 años: fotos

Jason Biggs, recordado por interpretar a 'Jim Levenstein' en la saga 'American Pie', causó revuelo entre sus seguidores por su impactante transformación física. 

A los 46 años, el actor muestra un aspecto renovado luego de perder más de 15 kilos, un cambio que no solo está vinculado al aspecto estético, sino que responde a una preocupación médica que lo obligó a replantear su estilo de vida.

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En una entrevista reciente con 'Page Six', Biggs compartió que fue una advertencia médica la que marcó el inicio de su transformación. 

Al recibir los resultados de unos análisis, descubrió que tenía niveles alarmantes de colesterol en sangre. “Ha sido un viaje. Mi colesterol bajó 70 puntos”, afirmó, satisfecho con los logros obtenidos tras modificar por completo su rutina y alimentación.

Para mejorar su salud, el actor eliminó azúcares y grasas de su dieta, incorporó una rutina regular de ejercicios y sostuvo estos cambios en el tiempo. 

Uno de los desafíos más grandes fue abandonar su antiguo hábito de comer helado. “Probablemente, era por los potes de helado que me tomaba de un trago”, confesó. Sin embargo, aún se permite ciertos gustos: “Sigo comiendo helado de Van Leeuwen de vez en cuando. Es mi capricho preferido”, contó con honestidad.

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El actor también se refirió a una lucha mucho más profunda y personal: su adicción al alcohol. En la misma entrevista, Biggs reveló que durante años utilizó “el método de la botella” para ocultar el consumo excesivo. Cambiaba las botellas vacías para que su esposa, la actriz y escritora Jenny Mollen, no se diera cuenta de cuánto bebía realmente.

Aunque durante mucho tiempo creyó tener el control, el proceso de recuperación le permitió entender que esa actitud respondía a una estrategia mental para negar la adicción. El actor hoy busca compartir su experiencia como un mensaje de aliento: “Si estás luchando, hay ayuda. No sientas vergüenza. Podemos hacerlo”, expresó.

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La relación con su esposa también ha estado marcada por momentos insólitos y de gran complicidad. En sus memorias 'I Like You Just The Way I Am', Mollen recordó una experiencia excéntrica vivida en pareja: contrató a una trabajadora sexual para cumplir una fantasía, mientras observaba la escena comiendo papas fritas desde un rincón de la habitación. Jason, sin embargo, confesó: “No estaba actuando al máximo de mis capacidades”.

Más allá de lo anecdótico, Biggs destaca el papel fundamental que su esposa ha tenido en su proceso de transformación, tanto en lo físico como en lo emocional. Su apoyo ha sido clave en cada una de las etapas que ha enfrentado en los últimos años.

Durante la conversación, el actor también reflexionó sobre el legado de 'American Pie', la comedia juvenil que lo catapultó a la fama a fines de los 90. En diálogo con 'BuzzFeed News', opinó: “Esa película no podría hacerse hoy”. Y agregó: “Recuerdo leer el guion y sorprenderme con la idea de que hubiera cámaras en las computadoras. Hoy sería inaceptable lo que eso representa”.

A pesar del éxito alcanzado con esa saga, Biggs intentó alejarse del estereotipo que lo marcó en sus inicios. Buscando nuevos horizontes, participó en la obra El graduado en Broadway, junto a Alicia Silverstone y Kathleen Turner, y fue parte del elenco de Todo lo demás, dirigida por Woody Allen en 2003.

Después de superar años difíciles relacionados con las adicciones y algunos proyectos sin mayor trascendencia, Biggs encontró un nuevo impulso en la televisión. Se sumó al elenco de la exitosa serie de Netflix 'Orange is the New Black,' en la que participó en cuatro temporadas: las dos primeras, la quinta y la séptima.

Tiempo después, exploró una faceta más inesperada: se convirtió en jurado de pasteles en el reality 'Blue Ribbon Baking' 'Championship', también de Netflix. Hoy, el actor está enfocado en su próximo gran desafío: su debut como director de cine con la película Getaway, en la que también será el protagonista.

La Nación (Argentina) / GDA.