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Explicativo
¿Cómo Albert Einstein veía la vida y cuál fue su truco para ser feliz?
El célebre físico alemán promovía una visión optimista y sencilla de la existencia como vía hacia el bienestar personal.
Albert Einstein fue uno de los físicos más importantes del siglo XX. Foto: Archivo AFP
Albert Einstein, uno de los científicos más influyentes del siglo XX, no solo dejó un legado en la física teórica; también fue autor de profundas reflexiones sobre la vida y la felicidad.
Su enfoque, basado en la curiosidad, el pensamiento crítico y una actitud optimista frente a la adversidad, sigue generando interés en tiempos marcados por la incertidumbre y el estrés colectivo.
Una de sus frases más citadas resume este espíritu: “Prefiero ser optimista y tonto, que pesimista y estar en lo correcto”. Detrás de estas palabras no hay ingenuidad, sino una postura consciente ante la vida, sustentada en su experiencia personal y una comprensión profunda de la condición humana, según explicó la revista 'CuerpoMente'.
Einstein creía en el optimismo. Foto:iStock
Un enfoque sencillo y consciente
Durante un viaje a Japón en 1922, Einstein dejó por escrito su visión sobre la felicidad. En una nota entregada a un botones del hotel, escribió en alemán: “Una vida tranquila y modesta aporta más felicidad que la búsqueda del éxito y la constante inquietud”.
Décadas después, esta frase sería subastada por 1,8 millones de dólares, reportó 'The Hill', citando información de 'Inc'. y fuentes vinculadas a la casa de subastas de Jerusalén donde se vendió el documento.
Para Einstein, la felicidad no dependía de logros extraordinarios ni del reconocimiento público. Su apuesta era por la serenidad interior y por una vida en armonía con uno mismo. Este planteamiento coincide con estudios contemporáneos sobre bienestar psicológico, como los del psicólogo Martin Seligman, fundador de la psicología positiva. Según sus investigaciones, “la vida es igual de dura para un optimista que para un pesimista, pero el optimista lo soporta mejor”.
Para el físico, la felicidad iba más allá del reconocimiento. Foto:AFP.
Optimismo como herramienta vital
En su vida y obra, Einstein promovió una actitud de constante cuestionamiento. “Lo importante es no dejar de hacerse preguntas”, decía. Esa disposición a indagar lo llevó no solo a innovar en el campo científico, sino también a desarrollar una visión de la vida como una oportunidad de aprendizaje y crecimiento, incluso desde el error.
El optimismo, en este contexto, no es un autoengaño. Se trata más bien de una postura activa: elegir creer que los cambios son posibles, que siempre puede haber una alternativa, que incluso frente a los fracasos, vale la pena intentarlo. Como señala 'CuerpoMente', este tipo de optimismo, denominado “optimismo aprendido” por Seligman, ayuda a combatir la sensación de impotencia ante las dificultades.
La curiosidad es clave para vivir. Foto:iStock
La felicidad, un proceso bajo control personal
Einstein entendía que el bienestar no surge únicamente de grandes logros. Su mensaje, respaldado por la psicología contemporánea, plantea que la felicidad es en gran medida un proceso interno. Según 'The Hill', expertos como la psicóloga Sonja Lyubomirsky han demostrado que las personas felices tienden a ser más activas, sociables y perseverantes, lo que a su vez potencia nuevas oportunidades de éxito.
En palabras del profesor Frank T. Andrew, citado por 'Space.com', las personas suelen vincular la felicidad con metas futuras, pero esa satisfacción es efímera si no se acompaña de un estado interno de equilibrio. Einstein, con su llamada a la vida modesta y tranquila, adelantó esta reflexión con décadas de anticipación.
Albert Einstein tenía una vida modesta y tranquila. Foto:Archivo AFP
Claves para cultivar el optimismo, según la ciencia
Tomando como base las enseñanzas de Einstein y los aportes de la psicología positiva, 'CuerpoMente' propone algunas prácticas para fomentar una visión optimista y realista de la vida:
Agradecer diariamente: identificar tres cosas positivas al final de cada jornada ayuda a enfocar la atención en lo que funciona.
Cuestionar los pensamientos negativos: replantear las situaciones difíciles abre nuevas perspectivas.
Rodearse de personas que transmitan luz: el entorno influye significativamente en el estado de ánimo y la disposición mental.
Es importante cultivar el optimismo. Foto:iStock
Un legado más allá de la física
Albert Einstein no solo redefinió el concepto de espacio y tiempo. También dejó enseñanzas sobre cómo transitar la vida con sentido. Su invitación a valorar lo simple, pensar en grande y mantener el optimismo, incluso frente a la adversidad, sigue siendo vigente en un mundo donde, a menudo, lo complejo parece superar a lo esencial.
*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y una editora.