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Buzo exploraba el fondo marino con su detector de metales y halló una pieza de oro perdida hace casi medio siglo con unas extrañas siglas
Alex Davis encontró el elemento en el fondo del mar de Barbados y entregó el anillo a su dueño original, Frederick Morgan Perigo.
Alex Davis, el buceador profesional que halló el anillo en el océano Foto: Universidad de McMaster
Un descubrimiento fortuito en el fondo marino permitió que un valioso recuerdo perdido regresara a manos de su dueño tras casi medio siglo. El reencuentro fue posible gracias a Alex Davis, un buceador que lo encontró en el fondo del mar en Barbados y lo devolvió a su dueño con la ayuda de la Universidad de McMaster, en Canadá.
Un recuerdo perdido en el mar
Frederick Morgan Perigo, un canadiense, de 83 años, recuperó su anillo de graduación gracias a un buceador que lo encontró en las aguas de Barbados y se comunicó con la Universidad de McMaster para devolverlo.
Perigo, quien egresó en 1965 de la Facultad de Ciencias de la Universidad de McMaster, perdió el anillo durante unas vacaciones familiares en 1977. Mientras jugaba en el agua con su hijo menor, una ola lo desestabilizó y su preciada joya cayó al océano.
“Una ola lo tiró [a su hijo] al suelo, así que me estiré para agarrarlo. Me tiró de la mano y se me cayó el anillo de exalumno de Mac al océano”, explicó en un correo enviado a su alma mater. Aunque buscó el anillo de inmediato, las profundidades se lo tragaron, y el objeto parecía perdido para siempre.
Décadas más tarde, Alex Davis, un buceador profesional, exploraba el fondo marino de Barbados con un detector de metales. Entre clavos oxidados y monedas de varias décadas atrás, su equipo señaló algo diferente: oro. Tras excavar, desenterró un anillo con una piedra roja y grabados en su superficie.
"Eran de los años 70 y 80 y comencé a pensar: ‘Vaya, estoy en una zona en la que claramente tenemos muchas cosas antiguas’”, dijo a 'CNN'.
“Cuando vi eso, pensé: ‘Definitivamente, hay suficiente información aquí para intentar hacer llegar esto a la persona. Tenemos la escuela, tenemos el año de graduación, tenemos tres iniciales’”, recordó Davis, quien notó la inscripción “McMaster University 1965” y las iniciales “FMP”.
Determinado a encontrar al propietario, Davis ó a la universidad. En un mensaje detalló: “Encontré un anillo con el sello de la Universidad McMaster con tres iniciales en el interior”. Este mensaje desencadenó una investigación que dio con el dueño.
Determinado a encontrar al propietario, Davis ó a la universidad. En un mensaje detalló: “Encontré un anillo con el sello de la Universidad McMaster con tres iniciales en el interior”. Este mensaje desencadenó una investigación que dio con el dueño.
Tras excavar, desenterró un anillo con una piedra roja y grabados en su superficie. Foto:iStock
Una búsqueda minuciosa
Laura Escalante, oficial de exalumnos de la Universidad de McMaster, lideró la tarea de identificar al propietario del anillo. Con las iniciales “FMP” y el año 1965 como únicas pistas, rastreó registros hasta encontrar a Frederick Morgan Perigo. Tras confirmar su identidad, Escalante le informó sobre el hallazgo. “Es una noticia increíble”, respondió Perigo al enterarse.
Luego, Escalante coordinó con Davis para garantizar que el anillo llegara a tiempo para el cumpleaños número 83 de Morgan. A través de un envío de FedEx, la joya fue entregada directamente a su hogar.
Cuando Perigo abrió la caja y vio su anillo después de tantos años, no pudo contener su emoción. “Maravilloso regalo inesperado”, expresó en un mensaje de agradecimiento dirigido tanto a Davis como a la universidad.
El anillo, que alguna vez se pensó perdido para siempre, no solo se convirtió en un símbolo de perseverancia y generosidad, sino que también marcó un momento especial en la vida de Perigo al cumplir un año más.
Frederick Morgan Perigo, un canadiense, de 83 años, recuperó su anillo de graduación gracias a un buceador que lo encontró en las aguas de Barbados Foto:Universidad de McMaster
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.