La actriz colombiana Juana Acosta da una vuelta de tuerca a su carrera con la interpretación de Lucía, la mujer que limpiaba la UCA, la Universidad Centro Americana en El Salvador y único testigo de la matanza en la que asesinaron al padre Ellacuría, en el último largometraje de Imanol Uribe, "Llegaron de noche".
"El proceso fue uno de los más satisfactorios de mi vida, sobre todo por haber podido conocer a la auténtica Lucía", señala la actriz en una entrevista con Efe en la ciudad de Málaga (sur), donde la cinta compite por la Biznaga de Oro de su festival de cine.
Acosta recuerda que había hecho algunos papeles de mujeres muy potentes "que existieron", como Carmen Díaz de Rivera (en la serie "Adolfo Suárez, el presidente") o "Yoyes", pero "en el caso de Lucía -explica-, me recibieron ella y su marido en su casa en California y me contaron su testimonio, a viva voz y al lado mío".
"Todavía -se sorprende la actriz- ellos cerrando las ventanas de su casa, asustados, con la paranoia de que los fueran a escuchar, treinta años después aún muy tocados por lo que habían vivido. Pero es que ellos no pudieron volver nunca más a El Salvador".
"Es igual que lo que estamos viendo ahora en las imágenes del telediario, con los refugiados de Ucrania, es tremendo. En nuestra película hay imágenes tal cual, con familias huyendo del horror de la guerra con su banderita blanca", señala, indignada.
La actriz, nominada a los Premios Platino por su protagonista en "Anna" (2015), es conocida en la profesión por la minuciosidad con la que prepara sus papeles; en este caso, llegó al extremo de practicar el acento "rural, de campo" con la auténtica Lucía y aprovechó la pandemia para repasar el guion con ella, anotando cada estado de ánimo y cada pensamiento.
"Ella me iba contando: aquí tenía rabia, aquí pánico, aquí estaba asustada", indica
Acosta. Y le brillan los ojos cuando dice de Lucía que es una mujer "buena, honesta, muy honesta, que va con la verdad por delante. Una mujer fascinante, hermosa. Y tremendamente generosa conmigo".
El estreno de "Llegaron de noche" ha coincidido con la emisión de una orden de busca y captura contra el presidente Alfredo Cristiani, acusado por estos hechos, ocurridos la noche del 15 al 16 de noviembre de 1989.
"Es impresionante la sincronía de la vida", se felicita Acosta. Hace unos meses, la coprotagonista de "El inconveniente" (2020), por la que estuvo nominada al Goya, se lanzó como productora teatral para sacar adelante una obra de teatro, "El perdón", donde ajusta cuentas con su pasado y se redime de la rabia y el dolor que le causó, cuando era adolescente, la muerte de su padre en un violento suceso en Cali (Colombia).
La obra, un montaje de danza y teatro con Chevy Muraday, hasta ahora en el escenario del Teatro Bellas Artes de Madrid, viaja al Festival Iberoamericano de Bogotá, su país.
"Creo que es una manera de cerrar e círculo -dice a Efe- mi familia va a poder compartir conmigo esta apuesta tan íntima y tan personal".
"Llegaron de noche", dirigida por Imanol Uribe, versiona los hechos reales de la historia de terror que vivió esta mujer, única testigo del crimen de los jesuitas en El Salvador.
Lucía y su familia fueron engañados por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, que los retuvieron y torturaron para que se echasen atrás en la versión de que los autores de la matanza de los jesuitas habían sido militares.
"Siento que es muy importante que la verdad se sepa", afirma Acosta, que se alegra de haber hecho la película "sólo por esa familia, solo por honrarles, y por el horror que tuvieron que vivir" por defender la verdad.
Toda una experiencia que está en "Llegaron de noche", y que la actriz espera que sirva para "abrirnos un poco los ojos o hacernos más conscientes de lo que no se debería repetir", en unos momentos tan delicados como los que vivimos, por la situación de guerra, apunta, "creo que la cinta puede ser muy impactante" para los espectadores.
EFE