Los tiempos en la radio de Hilda Strauss han sido exitosos. Desde los primeros, en los años 50, “que empezaban muy temprano, en el centro de Bogotá, rígidos los libretos y el oficio, estaba llena de expectativas, de voz impostada, una radio actuada y dramática, así comencé”, cuenta la reconocida presentadora, locutora y empresaria”.
La radio ha seguido siendo su casa y hoy su voz está en dos frecuencias a través de 'La radio con Hilda Strauss': la tradicional, por Todelar, de 9 a 11 a. m. de lunes a viernes, y el formato que acaba de inaugurar hace dos semanas en Candela, en el 850 AM de 12 m. a 1 p. m., también de lunes a viernes.
Son 15 horas semanales al aire de Hilda Strauss Cortissoz, una mujer que a los 84 años sigue trabajando y que ha ido evolucionando con las formas de comunicarse, pues incluso cuenta con su propio canal en YouTube.
Su programa 'La radio con Hilda Strauss' ya lleva 33 años al aire y aunque hoy Strauss ya trabaja en equipo con sus dos hijas (Irma e Irene) y su nieto (Nicolás Bejarano), ella es quien tiene la primera y la última palabra de su sabiduría.
Dos han sido sus inicios en la radio. Tras un paso por la televisión (estuvo desde los primeros días de este medio en el país) “en el 85 viví la experiencia de otro primer día en Caracol Barranquilla. Y allí, feliz, entendí que el micrófono forma parte de mi existencia, porque mi entusiasmo ahora es el mismo.
Su casa en el norte de Bogotá es su lugar de trasmisiones. Allí tiene instalado un cómodo estudio que le permite conectarse con todos sus seguidores.
Strauss, rodeada de sus libros, siempre anda buscando el dato exacto y preciso, y con el nuevo formato de Candela, quiere generar en su audiencia “toda clase de preguntas, más aún en este programa que va intercalado con música”, que no solo es novedad para ella sino para la misma emisora de William Vinasco.
“Sugerimos seis temas en esa hora, hablando de la memoria mística perdida, del milagro de las algas azules, de los objetos insólitos fuera de tiempo, de los misterios sin explicación, de cómo cuidar la piel para mantenerse joven hasta edad avanzada, del naturismo moderno para prolongar la juventud; para lograr esto, afortunadamente cuento con la ayuda de mis hijas y mi nieto, ellos hacen radio conmigo desde hace muchos años, somos un equipo impregnado con la misma voluntad de comunicar lo que estamos investigando”, afirma.
Lo suyo es un teletrabajo con “enormes ventajas cuando hay disciplina y concentración. Hoy se está imponiendo, por las dificultades en el desplazamiento y por la facilidad tan grande de comunicación; pero hay algo que es más fuerte, a los 84 años uno se tiene que convertir en adicto y abanderado del teletrabajo, porque la actividad de la mente es grande, pero el cuerpo no nos respalda, entonces, el método y el orden son la base para tener logros”, agrega.
Haciendo un recuento de su vida laboral, Strauss recuerda que trabaja desde los 17 años, cuando se convirtió en modelo en su natal Barranquilla, un empleo que no buscó pero que le llegó.
Y luego, tras la separación de su esposo y con tres hijos, empezó su recorrido por los diferentes medios del país, y tiene nostalgias de la televisión, de la que extraña ese "en vivo, una licuadora, los de esa época nos entrenamos como toderos y al mismo tiempo nos educamos con los mejores maestros del mundo, fueron momentos inolvidables”, agrega.
La radio de los años 50, sigue Strauss, también le causa nostalgias: “Por más acartonada que fuera tenía el encanto de los libretos ceremoniosos. Trabajé también en prensa escrita y de eso rescato un enorme aprendizaje del aspecto comercial”.
En la radio de hoy, la que llama contemporánea, se siente a gusto: “Me gusta todo, la interacción con la gente y el andar el camino todos de la mano. Internet es una experiencia fabulosa, siempre que hago algo para la red me lleno de preguntas y descubro cosas maravillosas, de internet rescato la experiencia increíble de trabajar en tiempo real”.
De sus seguidores, Strauss tiene muchas anécdotas: “Colecciones extraordinarias de toda clase de cartas que me han enviado con miles de historias. Tengo el caso de una señora de provincia que aprendió a leer pasados sus 50 años solo para repasar mis libros, eso es inolvidable, y veo en las manos de muchos los bordes de las hojas de mis libros muy leídas, muy usadas y esto me parece tan conmovedor. También, saber de personas que han cambiado su vida con la investigación mística y con la meditación, y su existencia ha tomado rumbo, hacia la conciencia y la felicidad. Tengo historias de personas que me siguen oyendo aunque cambien de país, están en Alaska, Siberia, Australia, Islandia, Noruega, Malta, Portugal y en Argentina, entre otros, y que me preguntan cómo es el nombre de determinada planta en el país en el que ahora residen y me ponen a estudiar de nuevo".
Porque esto es lo que no ha dejado de hacer Hilda Strauss: leer, estudiar y meditar. Pero además es mamá, abuela y bisabuela y eso se refleja en la radio y en su forma de entender las comunicaciones: “Siento que lo que hago le llega al corazón de la gente”.
Seguirá dirigiendo su programa, “coordinando los temas de investigación mística y los de salud y rejuvenecimiento. El trabajo diario es una disciplina que afortunadamente combino con mis libros y mi meditación. Y soy sincera, tengo tantos temas pendientes para contar…”
Todo lo anterior y además su empresa de productos de belleza, otro de los universos que habla de la emprendedora Hilda Strauss.