Doce días desaparecido completó el enfermero del Ejército Dilan Sebastián Benavides Rosero, a quien por última vez lo vieron en la Terminal de Transportes de Pasto.
El sábado 11 de noviembre había llegado a la capital nariñense, procedente de Tumaco, y al día siguiente había previsto viajar a Cali por carretera, con el fin de realizar un curso de capacitación en enfermería.
Una cámara de seguridad externa en ese lugar logró grabar el momento en el que hacia las 4:00 de la tarde de ese día 12 de noviembre, el profesional, de 28 años y vinculado al Batallón Batalla de Boyacá, con sede en la capital de Nariño, llegó hasta esa terminal, luego ingresó y pocos minutos después salió.
En ese momento, al parecer, saludó a alguien, sería un compañero del colegio, y después se subió a un mototaxi, cuyo rumbo aún se desconoce
En ese momento, al parecer, saludó a alguien, sería un compañero del colegio, y después se subió a un mototaxi, cuyo rumbo aún se desconoce.
Esa fue la última vez que lo vieron, como lo aseguró su angustiada madre, Fidelia Benavides, quien dijo que el sábado anterior al día de su desaparición había decidido alojarse en uno de los hoteles de Pasto.
El domingo en la mañana había ido hasta la casa de su tía Marlene, en el barrio Juan Pablo de esta capital.
“A eso de las 3:30 de la tarde, él me llamó y me dijo: 'Mamita voy a comprar un tiquete para ver si salgo hoy en la noche a Cali o mañana, en la madrugada'”, contó la señora.
También dijo que el joven le aseguró que el martes siguiente tendría que presentar unos exámenes. “Esa fue la última llamada que me hizo”, expresó la madre.
En el momento de desaparecer vestía una sudadera color negro, un saco habano con verde y zapatos blancos.
“Lo hemos buscado por todos los hospitales, hemos pasado información a familiares y amigos, pero nadie nos da razón” agregó.
Comentó después que “su esposa dice que a ella le hizo una llamada pérdida como a las 4:24 de la tarde del domingo, pero la llamada se cortó”.
A una de sus hermanas que vive en el Ecuador también la había llamado a las 5:12 de la tarde de ese domingo. “Creo que me dijo que le había escrito un mensaje diciendo que iba a viajar a Cali a hacer un curso”, manifestó.
La misma hermana a las 5:50 de esa misma tarde le había enviado un mensaje, a través de su celular, pero él no le respondió.
Para Fidelia y su familia, estos 12 días en que su hijo ha permanecido desaparecido han sido los más difíciles.
Sostuvo que solo una vez un hombre que no se identificó la llamó a su celular pidiendo una suma de dinero, a cambio de la liberación de su hijo Dilan. “Pero ya no me volvieron a llamar más”, indicó.
Dijo que su hijo está vinculado al Ejército desde hace siete años.
“Las autoridades nos han dicho que están investigando, ya tenemos una gran parte de la información, pero hasta el momento no tenemos nada concreto”, anotó.
Con mucha tristeza y con su voz entrecortada afirmó: “Por favor, que nos lo devuelvan, la esposa, las niñas, toda la familia lo estamos esperando”.
No deja de llorar cuando reconoció que “él es un muchacho sano y muy bueno, tiene a sus niñitas pequeñas, toda la familia lo está esperando”.
Sus hijas, que todos los días preguntan por su padre, apenas tienen 6 meses y 8 años.
“Ojalá que muy pronto aparezca, de pronto si alguien lo tiene que nos lo devuelva o si alguien lo haya mirado que por favor informe a las autoridades”, fue su sentida petición.
MAURICIO DE LA ROSA
ESPECIAL PARA EL TIEMPO
PASTO