El programa ‘No Es Hora De Callar’ se transmitirá por 5 años en todo el país

En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemoró ayer, se lanzó el programa transmedia No Es Hora De Callar, de la campaña homónima apoyada por EL TIEMPO y liderada por la editora de género Jineth Bedoya.

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El programa hace parte de las medidas de reparación ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) al Estado colombiano en el caso Bedoya Lima vs. Colombia. Su contenido, que será transmitido durante cinco años, será fundamental para disminuir el déficit de atención diferencial y oportuna de casos de violencias basadas en género.

Durante el discurso de lanzamiento del programa, Jineth Bedoya, editora de género del periódico EL TIEMPO, dijo: “Es un día histórico. Después de 24 años del suceso, luego de 15 años de lucha, de dos años del fallo, este es el primer resultado tangible de reparación”.

La sentencia le ordenó al Estado colombiano garantizar la transmisión del programa mediante la señal del Sistema de Medios Públicos de RTVC, que agrupa a Señal Colombia, Canal Institucional, Señal Memoria, Radiónica, RTVlay y Radio Nacional.

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 “Tenemos lista una parrilla de ocho meses de contenidos que van a salir al aire por todos los canales públicos de Colombia y las emisoras públicas –explicó Bedoya Lima–. Es un espacio que por primera vez tiene el país para hablar sobre violencias basadas en género, sobre equidad, igualdad, derechos de las mujeres y las niñas, pero también de prevención de dichas violencias”.

De acuerdo con la editora de género de EL TIEMPO, el programa tendrá un carácter pedagógico que busca involucrar a todos los agentes de la sociedad en cómo las violencias basadas en género son un tema de derechos colectivos (sociales).

“Queremos generar mucha conciencia en la gente sobre las violencias basadas en género, porque se habla mucho de esto, pero ni siquiera entendemos qué es o si es solamente para un grupo de mujeres o qué significa. Vamos a empezar de cero a hacer pedagogía sobre el tema, pero también vamos a realizar contenidos que serán muy útiles sobre a dónde puede acudir una niña si es violentada en el colegio o si está siendo víctima de alguna situación, cómo es toda la línea de atención a nivel nacional en estos casos, cuáles son las rutas de atención, etc.”, explicó.

El primer contenido de este programa transmedia fue transmitido ayer durante un evento público en los exteriores del Museo Nacional de Colombia, en el centro de Bogotá. Se trata del documental Mariposas Violeta, dirigido por la misma Jineth Bedoya y producido por la campaña No Es Hora De Callar. 

El film comparte el testimonio de 12 mujeres que sobrevivieron a la violencia sexual del conflicto armado, quienes fueron victimizadas por los paramilitares, las guerrillas (Farc y Eln) y los agentes del Estado. El contenido estará disponible a través de las plataformas y los canales digitales de la Casa Editorial EL TIEMPO y de otros medios de comunicación que se suman a esta campaña en defensa de los derechos de las mujeres (vea código QR).

Durante el evento, Sindey Carolina Bernal, viceministra de Transformación Digital del Mintic, manifestó que “este es un espacio para conocer cómo desde las narrativas transmedia, desde lo auditivo, desde lo kinestésico, podemos consolidar redes de apoyo entre mujeres (…). Este espacio es para conocer esta estrategia y la primera transmisión, que va a ser histórica y durará cinco años”.

De acuerdo con Bedoya Lima, estos contenidos (que también se producirán en formato pódcast) narran la interconectividad que han logrado varios grupos de mujeres a través de herramientas tecnológicas.

 “Estamos hablando de, por ejemplo, cómo las jóvenes hoy tienen grupos de interconectividad para cuidarse unas a otras y de cómo las TIC nos están ayudando a abrir muchos espectros para que podamos autocuidarnos y autoprotegernos”, explica.

Asimismo, aclara que se ha trabajado en historias muy positivas de mujeres y de jóvenes que han hecho cosas especiales en sus comunidades y han desarrollado acciones transformadoras.

El trabajo, que se llevará a cabo de la mano con la Secretaría de la Mujer, arranca con cinco documentales que se han producido con EL TIEMPO a través de la campaña No es Hora de Callar. 

“Estos contenidos ya están curados, es decir que ya les hemos hecho una revisión y van a salir al aire en las parrillas de todos los canales regionales. Lo que queremos es irlos rotando”, cuenta. 

Cada transmisión estará acompañada por un personaje que le hablará al país de igualdad, equidad y prevención de las violencias basadas en género. “Se trata de la mariposa violeta –dice Bedoya–. Esta mariposa se convirtió en un símbolo para No es Hora de Callar y decidí que ese debería ser el personaje que le hablará a la gente. Hicimos una encuesta con alrededor de 120 personas para escoger su nombre y la llamamos Violeta” y aclara que se trata de un homenaje a las mujeres que sobrevivieron a la violencia sexual en medio del conflicto armado.

El pasado jueves 7 de marzo, la Cámara de Representantes aprobó en cuarto debate el proyecto de ley que crea el Fondo No es Hora de Callar para la prevención, protección y asistencia de mujeres periodistas víctimas de violencia de género. Este fondo también hace parte de las medidas de reparación ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) al Estado Colombiano.

El fondo será istrado por el Ministerio de Igualdad y Equidad, y estará reglamentado por el Gobierno Nacional, con la participación de Jineth Bedoya Lima y la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip).

La iniciativa contará con un presupuesto de 500.000 dólares anuales para financiar programas nacionales, departamentales y municipales para prevenir, proteger y asistir a las mujeres periodistas víctimas de violencia; y, por otro lado, salvaguardar la seguridad de quienes se encuentran sometidas a un riesgo especial en el ejercicio de su profesión.

De acuerdo con la Flip, esta medida resulta fundamental para investigar y monitorear la prevalencia y los tipos de violencia de género que enfrentan las mujeres periodistas en Colombia. Tan solo en los últimos tres años, la organización ha documentado 261 agresiones contra 137 comunicadoras; sin embargo, existe la posibilidad de que haya un subregistro, pues en ese mismo rango hay 1.793 agresiones registradas. La violencia hacia la prensa, especialmente en el marco del conflicto armado, ha afectado de manera diferencial y agravada a las mujeres en la mayoría de los casos.

Sobre esto, la Corte IDH también señaló que “el hecho de ejercer esa profesión como mujer en ciertos contextos puede ser visto como contrario a los estereotipos predominantes de cuál debe ser el rol de la mujer en ese contexto. 

Y puede motivar hechos de agresión en su contra”. Al respecto, Bedoya Lima dice: “Lo que he pedido es que esta reparación que era solo para Jineth Bedoya sea para todas las mujeres que comunican en Colombia, sin importar su lado político, su orientación o su pensamiento. Es para las mujeres que comunican, porque tienen derecho a hacerlo sin ser violentadas y perseguidas”.

 La Flip espera que el presidente Gustavo Petro sancione la ley y se implemente de manera urgente el fondo para brindar mayores garantías a la prensa. “Esta medida de reparación promoverá la formulación de políticas públicas más efectivas y de estrategias de intervención oportunas para prevenir, mitigar y atender las violencias contra las comunicadoras”, expresó la entidad.

Cada transmisión estará acompañada por la Mariposa Violeta, que hablará al país de igualdad, equidad y prevención de las violencias basadas en género. 

“Hace varios años empecé a hacer recorridos por todo el país con las víctimas de violencia sexual y en los recorridos siempre encontrábamos mariposas moraditas. A mí me pareció muy curioso porque las mariposas en Colombia son amarillas. En la cultura oriental las mariposas violetas significan dignidad, entonces entendí que la dignidad caminaba con nosotras y desde ese momento la Mariposa Violeta es nuestro símbolo”, cuenta Jineth Bedoya.

Yolanda Perea, representante de víctimas de violencia: “Es una emoción brutal ver que las luchas de Jineth y miles de mujeres están dando resultado para construir una ruta de prevención y que otras no sufran el horror que nosotras ya sufrimos en carne propia y que no lo vimos en televisión”.

Kelly Méndez, sobreviviente de un intento de feminicidio: “Hoy puedo contar mi historia desde la resiliencia, desde el amor y desde la tranquilidad, sabiendo que no fue mi culpa, reconociendo que lo que me sucedió les sucede a miles de mujeres. A ellas no les vamos a fallar”.

Natalia Ponce de León, sobreviviente de un ataque con ácido: “Cada mujer quemada, asesinada y violada trae mucha más miseria, más pobreza, más desigualdad a nuestro país. Entonces los invito a unirse a esta lucha, porque creo que esto que me pasó a mí le puede pasar mañana a sus hijos”.

Daniela Ortiz y Laura Mercado

EL TIEMPO