La historia de familia que fue desterrada tras sufrir la masacre paramilitar de Mapiripán, en Meta, y recuperó más de 1.900 hectáreas

El Tribunal Superior de Bogotá declaró a la familia reclamante del predio como víctima de despojo de tierras y ordenó la restitución de la propiedad.

La decisión del tribunal no solo otorga el derecho a la restitución del predio, sino que también garantiza el a la oferta institucional del Estado para ayudarles a reconstruir sus vidas. Foto: Cortesía: Unidad de Restitución de Tierras

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Nelson Arturo Ardila Arias

22.08.2024 10:01 Actualizado: 22.08.2024 10:01

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La familia Romero Bacca que se vio forzada a abandonar su tierra por cuenta de la llegada de los paramilitares al sur del Meta, en el año 1997 a disputar el control del territorio que tenía la guerrilla de las Farc, recuperó su predio Las Lomitas.

La finca donde cultivaban yuca, plátano, sembraba pastos, arreglaba cercas y tenía una pequeña cría de reses abarca 1.917 hectáreas y 7.673 metros cuadrados ubicados en la inspección La Cooperativa, en Mapiripán.

Con la llegada de los paramilitares que ejecutaron las conocidas masacres de Mapiripán y Puerto Alvira, ente 1997 y 1998, en la que asesinaron a unos 70 campesinos, acentuada por los enfrentamientos armados con la guerrilla, que no quería ceder terreno, puso en peligro la seguridad y la vida de la familia Romero Bacca y la de sus vecinos.

En el 1999 se acentuaron las represalias contra la población civil por parte de ambos grupos armados, quienes acusaban a los residentes de ser colaboradores o auxiliadores del bando rival.

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Como consecuencia de esas acciones violentas, la familia Romero Bacca se vio en la necesidad de abandonar el predio Las Lomitas y empezó a deambular y refugiarse en fincas cercanas, pero las amenazas persistieron, lo que los obligó a abandonar la región y dejar todas sus pertenencias a la deriva.

Se trasladaron a vivir al municipio de Macanal (Boyacá) en casa de sus padres, donde declararon los hechos victimizantes ante la Personería, posteriormente se mudaron a Puerto Gaitán (Meta), en el año 2004, y finalmente, regresaron al predio en 2009 y actualmente se encuentra trabajándolo.

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Y hoy gracias a la política en favor de las víctimas del conflicto armado adelanta, en este caso, por la Unidad de Restitución de Tierras (URT), el Tribunal Superior de Bogotá emitió una sentencia, que ordena la restitución y entrega simbólica del terreno a esta familia.

La decisión del tribunal no solo otorga el derecho a la restitución del predio, sino que también garantiza el a la oferta institucional del Estado para ayudarles a reconstruir sus vidas.

La directora territorial (e) de la URT en Meta, Martha Liliana Arévalo, aseguró que “esta sentencia emblemática devuelve la esperanza a la familia beneficiaria y a las víctimas del conflicto armado y demuestra el avance del proceso de restitución en favor de los despojados de Mapiripán”.

Este municipio del Meta es uno de los más afectados por el conflicto armado en el país, con 1.631 reclamaciones, tiene el mayor número de solicitudes del departamento, y a su vez registra 47 sentencias de restitución de tierras.

VILLAVICENCIO

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