Las nubladas montañas de Antioquia, el lugar que habitan los colibríes

En el municipio de Jardín, en suroeste del departamento, hay una reserva donde estas aves reinan.

Colibríes en Antioquia Foto: Guillermo Ossa / EL TIEMPO

15.10.2018 09:00 Actualizado: 15.10.2018 09:00

Comentar

a las 5 de la mañana los bebederos deben estar llenos”, comenta Helbert Ledesma, de la reserva El Colibrí. Sus palabras están bien fundadas, sobre razones reales.

El sol no sale y el frío se siente con fuerza. Aun así, los primeros aleteos de esaas aves comienzan a escucharse. Un augurio del frenesí que está por iniciar.

Llegan desde todos lados del bosque como balas zumbantes. Cada vez son más, llegan a montones por todos lados.

Vienen a consumir el agua azucarada que Helbert recién puso. Comienzan las disputas, las peleas con fuertes aletazos y donde sus picos son utilizados como espadas. Todo este alboroto buscando ser el primero en degustar el preciado néctar.

El los llena hasta el tope, pues son tantos los colibríes que llegan a alimentarse que se acaba la bebida diariamente, debido a que el acelerado ritmo de vida de los colibríes los obliga a alimentarse constantemente.

Si un individuo no se alimenta en un lapso de un tiempo aproximado de una hora y media, este podría morir de hambre.

Esta reserva, llamada tautológicamente El Colibrí, está ubicada en la zona conocida como La Mesenia-Paramillo zona boscosa de Jardín. En ella se han descrito más de 35 especies.

Cuenta con al menos 2.500 hectáreas de bosque nuboso, entre los 2.150 y los 3.100 metros sobre el nivel del mar y además se protegen los arroyos de los ríos San Juan de Antioquia y San Juan Bravo perteneciente al Chocó, condiciones más que óptimas para la megadiversidad del este sitio.

A la cabeza de este proyecto se encuentra Luis Mazariegos, director ejecutivo de El Colibrí, quien se ha especializado, durante la mayor parte de su vida, en fotografiar esta especie de pájaros y ha recorrido toda Colombia registrándolos con su cámara, convirtiéndose en un referente de la ‘caza’ de imágenes sobre aves.

“Es un lugar con una biodiversidad inmensa e incalculable. Hemos encontrado muchísimas nuevas especies de varios géneros”, comenta el director.

Dicho santuario natural trabaja de la mano con Save the Species y de La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés). Las dos entidades ambientalistas internacionales llevan a cabo programas de preservación y conservación de la naturaleza en esta zona de Jardín.

También autoridades ambientales regionales como Corantioquia, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y la Universidad CES encontraron acá las condiciones óptimas para llevar a cabo liberaciones de fauna, la última de ellas fue la de una olinguito hembra.

“Sitios como este ofrecen un ambiente seguro y propicio para que las especies encuentren alimento y refugio, además de las condiciones óptimas para reproducirse; los colibríes no son la excepción”, cuenta Natalia Góngora, bióloga de Cornare.

El Colibrí hace parte de una lista de reservas naturales en este municipio antioqueño, convirtiéndolo en uno de los principales destinos para ornitólogos y biólogos del país.

Otro lugar apetecido por profesionales y amantes de la naturaleza es la reserva natural Jardín de Rocas. Donde habita el gallito de roca (Rupicola peruvianus), una hermosa ave destacada por su brillante color rojizo.A estas se añade la reserva El Loro Orejiamarillo, de Proaves. donde la conservación de la especie que lleva su nombre es su misión principal.

GUILLERMO OSSA

Fotoperiodista de EL TIEMPO

En Instagram: @guillermoossa

Sigue toda la información de Colombia en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.