La Gobernación del Cauca y la
Defensoría del Pueblo, así como la Fiscalía, acudieron al sitio donde murió baleada, el domingo pasado,
la comunicadora indígena Efigenia Vásquez Astudillo, cuando se presentó un enfrentamiento entre comunidades indígenas y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) de la Policía en Puracé, en el Cauca.
“La gobernación lamenta la muerte de la comunicadora y pide aclarar lo ocurrido”, dijo la secretaria de Gobierno y Participación del Cauca, Alejandra Miller Restrepo, quien junto con el defensor regional del Pueblo, Norman Granja Angulo, y su equipo de colaboradores acudieron al lugar de los hechos “para verificar la situación humanitaria, tras los enfrentamientos registrados entre la población indígena y del Esmad”.
En ese proceso, pidieron garantizar la llegada del personal técnico de investigación y de las acciones legales correspondientes.
La funcionaria señaló que
la gobernación continúa los esfuerzos para que desde el Ministerio del Interior se resuelva la pretensión del cabildo indígena de Kokonuko, que no se acuda a las vías de hecho y, por el contrario, se construyan escenarios de concertación y diálogo que eviten situaciones hostiles entre comunidad y Fuerza Pública.
Los enfrentamientos se presentaron cuando las comunidades nativas querían tomar posesión del balneario Aguas Tibias, el cual reclaman como de su territorio pero que está bajo dominio de una empresa turística.
Vásquez, del colectivo de la emisora Renacer Kokonuco, recibió un impacto de bala y alcanzó a ser llevada al hospital universitario San José, en Popayán, pero murió en la sala de urgencias. Dos personas más resultaron lesionadas.
La Fundación para la Libertad de Prensa lamentó la muerte de la comunicadora y pidió aclarar la participación de la Policía.
Vásquez, de 31 años, era madre de tres hijos y desde el 2003 se desempeñaba como comunicadora social.
El coronel Pompy Pinzón, comandante de la Policía Metropolitana de Popayán, dijo que la Fiscalía asumió el proceso de investigación.
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