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Historia de los soldados vallecaucanos que dieron sus vidas a más de 10.000 kilómetros
Éddison Vinasco alcanzó 20 años en Ejército y Álex Castillo era adolescente al llegar a Europa.
Éddison Giraldo. Foto: Facebook de Éddison Alberto Vinasco.
“Fuimos locos y dementes. También peleamos en el infierno. Algunos ya no están. Comandos (…) el dios de la guerra nunca los olvidará”.
Fueron las palabras que el soldado profesional Éddison Alberto Vinasco Giraldo escribió hace dos años, cuando era parte del Batallón de Selva Número 49 en la Vigésimoséptima Brigada.
Estaba entre esa vorágine agreste del Putumayo, donde el vallecaucano, en medio de esas travesías para salvaguardar el territorio nacional, solía pasar con su camuflado, bajo la inclemencia de la lluvia o el sol con sus botas pantaneras, a veces cocinando sobre leña a sus compañeros.
Era inseparable de su fusil y de su perro Cyborg, como el amante de los animales que siempre fue y a los que en el último año les buscó un refugio en su natal RiofrÍo.
l soldado con Cyborg, su amigo fiel. Foto:Facebook de Éddison Alberto Vinasco.
El soldado profesional Vinasco era la ‘Máquina’, como solía ser reconocido entre sus amigos del pelotón, y entre sus familiares, tíos, sus padres y un hijo en la región céntrica del Valle.
Vinasco Giraldo Éddison, como repetía, siempre estuvo orgulloso desde que juró bandera aquel 22 de marzo de 2002 hasta perder su vida.
Y así lo hizo. Honró su promesa, rindiendo tributo a la soberanía colombiana, pero no en algún rincón del país defendiéndola y esquivando la muerte por 20 años. Ese fantasma cuando hablaba de la muerte le arrebató su último aliento, el pasado 19 de julio, a 10.487 kilómetros desde Colombia, a más de 40 horas.
Estaba en Ucrania, librando la guerra contra Rusia, luego de que a finales de 2022, el Ejército le entregó una placa por esas dos décadas de entrega, garantizando la soberanía colombiana.
El soldado Éddison Giraldo, en una de sus misiones. Foto:Facebook de Éddison Alberto Vinasco.
Fue en noviembre que dijo: “Misión cumplida, Colombia. Te quiero ver siempre grande, te quiero ver, respetada y libre”. Luego, cuando ya había llegado a su retiro de las filas decidió que debía seguir guerreando, pero al otro lado del mundo.
Misión cumplida, Colombia. Te quiero ver siempre grande, te quiero ver, respetada y libre
Ganó múltiples reconocimientos y medallas que lo destacaron en peligrosas maniobras aéreas, como un experto tirador y la experiencia en combates y misiones que inclusive lo llevaron a Jerusalén.
Este camino no lo hizo dudar en volver a viajar para ser un guerrero y esta vez fue en suelo ucraniano. Quería nuevas oportunidades. Buscaba un mejor porvenir, tras su retiro del Ejército.
Éddison Giraldo, en ceremonia por sus 20 años de servicio. Foto:Facebook de Éddison Alberto Vinasco.
Como allegados más cercanos recuerdan a Éddison, con su nombre tatuado en el pecho, siempre oraba. “Te pido me permitas llegar la meta señor Jesús como siempre Sin novedad especial nunca me has abandonado (…) Te pido Jesús que cada día me hagas fuerte (...)”.
También escribió antes de su despedida de los suyos y del país: “Soy el soldado profesional Vinasco Giraldo Éddison (…) Amando y defendiendo mi patria con orgullo y mucho honor. Y no sería capaz de utilizar mi fusil en contra de mi pueblo. Juré defender mi patria y eso incluye a todos y a cada uno de ustedes”.
Era el amigo fiel de aquellos soldados que vio partir primero que él. Sobre uno de ellos, cuando murió, expresó: “Ay mi lanza, siempre adelantándose a todo parcero, lo quiero mucho mi hermano de guerra”. Normalmente, escribía my patria, my hermano sobre esos soldados o el hermano de sangre, Gerardo, al que lloró en abril de 2021, después de su fallecimiento.
El soldado Giraldo amaba y se sentía orgulloso de pertenecer al Ejército. Foto:Facebook de Éddison Alberto Vinasco.
El soldado Vinasco Giraldo amaba profundamente a su familia y era su motor por la cual quería seguir en esa búsqueda de ingresos.
Siempre demostró, inclusive, cuando era solo un niño de la escuela La Carmelita, en Riofrío, que en su corazón su convicción de lucha estaba latente y algunos profesores le escribían en su libreta de notas que era “un poco indisciplinado, pero su rendimiento académico era bueno”. Era activo, inquieto y creativo.
Sus medallas y reconocimientos durante su vida al servicio del Ejército en Colombia. Foto:Facebook de Éddison Alberto Vinasco.
“Siempre te dije lo orgullosa que estaba de ti fuiste un ser humano muy valiente, guerrero, pero lleno de amor y bondad gracias por tantos momentos, hermanito mayor, Vinasco Giraldo Édisson por siempre, saludes a mi papá y a mi abuela hasta siempre”, escribió una de sus familiares en redes sociales.
Por eso en Riofrío, un poblado de unas 7.200 viviendas con alrededor de 30.000 habitantes, la muerte del soldado generó tristeza. El municipio está de luto, muchos lo conocieron y aún no se reponen por la pérdida del ser humano y guerrero llamado valiente que en 20 años hasta su retiro del Ejército evitó la muerte hasta que esta lo sorprendió tan lejos de los suyos. Esos amigos y familiares afirman que Vinasco Giraldo murió en su ley.
Un mes antes de que Vinasco se retirara del Ejército y alistaba su paso a las filas de Ucrania, el país conoció la trágica noticia de otro colombiano caído en la guerra europea.
Era Alexis Castillo, oriundo de la zona de cafetales en Zarzal, en el norte del Valle del Cauca, cuya muerte, el 28 de octubre de 2022, fue destacada por el propio presidente Gustavo Petro. Todo apunta a que murió en un combate, defendiendo las fuerzas prorrusas en la guerra entre Rusia y Ucrania.
El soldado Alexis Castillo. Foto:De video
“Alexis, es un colombiano que ha muerto en el Donbás; sus ideas revolucionarias, quizás equivocadas, quizás no, lo llevaron a esta guerra con los ojos abiertos. Ha muerto un joven que quiso ser revolucionario. La revolución es la paz. Esto no saldrá en nuestros medios”, dijo Petro.
Castillo tenía 24 años y había llegado a Europa cuando era un adolescente. Tenía 16 años cuando decidió empezar su sendero como brigadista internacional.
De acuerdo con informes de medios europeos, el vallecaucano vivía en España antes de ir hasta la región convulsa ucraniana del Donbás.
Allí, con el conflicto armado entre las fuerzas separatistas y el Ejército de Ucrania que ha dejado más de diez mil soldados muertos, de acuerdo con cifras de organismos internacionale, Castillo se mantuvo firme en defender la causa separatista desde 2014.
"Viajé para proteger a la población del Donbás de toda la locura que estaban haciendo que era bombardear la ciudad", le explicó al medio ruso RT, en una de las muchas entrevistas que concedió, inclusive hizo parte de documentales, recalcando su deseo por “defender a la población del Donbás”. Se dijo que le llamaban la atención las ideologías de izquierda desde el concepto teórico y comunista hasta que se decidió por combatir en Ucrania.
“Yo soy militar aquí. Normalmente, si no estamos haciendo otras cosas, entrenamos. Hacemos las funciones de cualquier ejército, solo que en una situación de conflicto”, expresó.
Aunque no precisó cuál era la estructura militar bajo la cual era guiado en Ucrania, aseguró que se podía asimilar "a lo que era el Ejército soviético". En las imágenes difundidas por medios rusos, se le vio inspeccionando las viviendas y los edificios bombardeados de la región. Pese a que estaba en territorios desolados o evacuados a causa de la guerra, decía: “La gente vive el día con normalidad, no hay pánico”.
“El camino corto, y quizás el que se acerca más al sentido común y la realidad de lo que está pasando, sería que Rusia nos reconociese como Estados independientes”, también sentenció.
Pero decía que la guerra debía solucionarse pacíficamente y sin armas. “Ningún padre ni ninguna madre quiere que sus hijos sufran por todo lo que causa una guerra”.
En Zarzal no muchos saben la historia del joven que salió de estas tierras siendo un menor de edad para pasar sus últimos ocho años de vida en Europa, donde tuvo un hijo.
Otros colombianos que han muerto en Ucrania son Manuel Ferley Barrios, también pensionado del Ejército. Murió el 27 de marzo de 2022, en Kiev, capital ucraniana.
En julio de ese mismo año murió Christian Camilo Márquez en Izium, una ciudad ubicada al este de Ucrania. Era de la legión extranjera.
“Estaban en una trinchera cuando vieron dos tanques rusos que se dirigían hacia ellos, tenían claro que los iban a matar. Cristian Camilo, sin pensarlo, saltó, se paró a pocos metros de la poderosa máquina y disparó su lanzacohetes. Su cuerpo terminó con esquirlas de la explosión; también le dispararon, la primera bala le perforó el hígado; el segundo impacto le atravesó la cabeza”.
Estas fueron las palabras de un reporte a la familia del artillero colombiano catalogado como un héroe.