La ‘receta’ del chef Harry Sasson que ayuda a jóvenes a salir adelante

El chef Harry Sasson, interesado en ayudar a la población vulnerable y de bajos recursos, decidió ‘meterse a la cocina’ y enseñarle a más de 100 jóvenes conceptos básicos de gastronomía, con el fin de que aprendan sobre culinaria y puedan buscar empleo en esta área.

Este jueves, 25 jóvenes en formación con este cocinero - reconocido a nivel internacional - y aliado del programa Alianzas para la Reconciliación de Usaid y ACDI/VOCA, realizaron la segunda jornada de integración comunitaria: ‘Sancocho Grado Harry’, en la que prepararon este plato típico y lo compartieron con más de 150 personas.

Los invitados especiales a probar este banquete fueron población migrante venezolana, las familias de los nuevos cocineros y los aliados de este proyecto. Este almuerzo comunitario se llevó a cabo en las instalaciones de Fenalco, en el centro de Bogotá.

La idea de capacitar a jóvenes en el área de la gastronomía surgió de la unión de diferentes fuerzas: el Programa Alianzas para la Reconciliación PAR de USAID - ACDI/VOCA , la fundación Ventanas, Unigermana.

Cristina Padilla, directora de la Fundación Ventanas, se inspiró en un proyecto similar realizado con la población de las Favelas en Brasil. “El concepto es sencillo: cursos de 375 horas, repartidas en 3 meses, dedicadas a la enseñanza de los conceptos más básicos de cocina. Estudian todos los días de 1 a 6 p.m., en las instalaciones de la Fundación Universitaria Colombo Germana, donde les brindan las herramientas necesarias para llevar a cabo las clases y aprendan a hacer muy bien el oficio”.

La convocatoria de este proyecto se hace cada 3 meses a través de la página web de la Fundación (http://fundacionventanas.org/) y en sus redes sociales; además del voz a voz. “Las personas han encontrado que esta es una oportunidad que pocas veces se les da”, asegura Cristina. Las personas que se inscriben y quedan seleccionados pasan a una segunda fase en la que los entrevistan y se eligen a los futuros cocineros.

Por su parte, el chef Harry Sasson, emocionado hasta las lágrimas, mencionó la importancia de llevar a cabo este tipo de iniciativas, “no es cuestión de dinero, es cuestión de ganas, y cuando hay ganas se saca a la gente adelante”. Además, habló del requisito más importante que deben tener las personas que aspiran entrar al Grado Harry, según el chef, “hacer caso es la mejor manera de llegar lejos en este oficio”.

Asimismo, aseguró que las 75 personas que ya terminaron los anteriores cursos con él “están trabajando en hoteles, restaurantes e incluso en mis restaurantes”. Cabe aclarar que “las empresas que los vinculan, les dan contratos estables y prestaciones. No entran como practicantes, sino como auxiliares de cocina”, menciona el chef.

María José Molina, una venezolana de 32 años, es una de las nuevas cocineras del Grado Harry. Ha estado en dos ocasiones en Colombia: en el 2018 durante unos meses y este año desde mayo. Tuvo que volver a Venezuela el año pasado para terminar un tratamiento de quimioterapias para combatir un Lupus Eritematoso sistémico que padece desde hace un tiempo. “Conocí del Grado Harry a través de Instagram y sentí que era para mí. Mi sueño es dedicarme a la repostería y crear mi propio emprendimiento”, asegura.

Sobre la experiencia de aprender a cocinar junto a Sasson y los demás chefs del proyecto dice que “ha sido maravilloso, no solo por las enseñanzas sino por la calidad humana. Aquí me tratan como a una hermana, como lo que somos”.

Se espera que esta iniciativa se siga llevando a cabo para entrenar a más personas en la cocina y que puedan ingresar al mercado laboral para que, en palabras de Harry Sasson, “a través de la cocina encuentren el norte”.

Ana González Combariza

En Twitter: @combariiza