¿Por qué se están acelerando los casos por Infección Respiratoria Aguda (IRA) en Bogotá?

No se ha terminado mayo y ya la Secretaría de Salud de Bogotá (SDS) anunció la llegada del primer pico respiratorio. Según la entidad, en lo que transcurrido de 2024 ya hay un registro de 668.282 atenciones por infección respiratoria aguda (IRA).

Según un informe de la Universidad Nacional, las primeras pueden degenerar en Infecciones Respiratorias Agudas Graves (IRAG) que, según explican en el documento, son el conjunto de enfermedades como el resfriado, la bronquitis o la neumonía, que pueden estar causadas por virus, bacterias u otros microorganismos y se caracterizan por su alto nivel de contagio y su corta duración. “Estas son muy prevalentes en pico respiratorio en Colombia y se agudizan debido al mal manejo y a la baja adherencia o seguimiento a las medidas de higiene”.

El documento también señala que las IRAG se ubican entre las diez principales causas de muerte en la población, sobre todo en los menores de cinco años. “Las estimaciones actuales indican que cada año la influenza estacional afecta a cerca del 10,5 por ciento de las personas en el mundo y produce más de 200.000 muertes. Según el Instituto Nacional de Salud (INS), en 2020 en Colombia 204.599 personas requirieron hospitalización y 51.511 requirieron atención en UCI por IRAG”.

La doctora Martha Carolina Valderrama, médica epidemióloga del Hospital Universitario Nacional de Colombia (HUN), de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) dijo que “La mayoría de estas enfermedades tienen un inicio agudo y suelen autorresolverse, lo que hace olvidar que son muy contagiosas y que sin un manejo adecuado pueden tener un desenlace fatal”.

La experta explicó que la llegada de las lluvias es cuando suele aumentar el llamado resfriado común y que la transmisión se intensifica debido a que su mecanismo de contagio son las gotas o el o. “Se transmiten al hablar, escupir o toser”.

Ahora bien, según la SDS, cuando hacen el comparativo de cifras con el mismo corte al 2023, sí hay un descenso de los casos del 10, 3 por ciento, con un registro de 745.674 atenciones acumuladas para la semana 19 de 2023.

No obstante, la entidad dice que no hay que bajar la guardia en Bogotá, pues se ha observado una importante aceleración de casos en las últimas semanas. “Este incremento se encuentra dentro del canal endémico, y corresponde al primer pico epidemiológico”.

La entidad explicó que en la semana epidemiológica 19 de este año, se notificaron 46.152 atenciones, 21,8 por ciento más que la semana inmediatamente anterior, cuando se registraron 37.886. Esto se debe, según indicaron, a que este año hubo un inicio tardío del primer pico respiratorio, teniendo en cuenta que, en el histórico del evento para la ciudad y el país, el mayor número de atenciones se reportaba entre abril, mayo y junio y en septiembre, octubre y noviembre. “La Infección Respiratoria Aguda (IRA) es la primera causa de morbilidad y de asistencia a los servicios de salud. Estas enfermedades tienen una duración de menos de dos semanas y afectan en su mayoría a menores de 5 años que tienen mayor riesgo de complicaciones y muerte, ya que su sistema inmunológico está en desarrollo”, agregaron expertos de la entidad. 

De hecho, el subsecretario de Salud Pública, Julián Fernández Niño, dijo que “Hemos observado, en las últimas semanas, un incremento significativo del número de casos de infección respiratoria aguda. Por eso es tan importante extender un mensaje a las y los habitantes de Bogotá, para que mantengan y fortalezcan las medidas básicas de autocuidado”.

Además, lanzó una alerta, porque las atenciones reportadas en el área de hospitalización general determinan que el 55,4 por ciento de los casos por infección respiratoria aguda se concentran en menores de 5 años y el 21 por ciento en población de 60 años o más y en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), el 49.1 por ciento de las atenciones por IRA se concentran en menores de 5 años, y el 30.3 por ciento en población de 60 años o más. Mientras que, en el área de consulta externa y urgencias, el 18 por ciento de las atenciones por esta enfermedad se concentran en población menor de 5 años, el 19 por ciento en personas de 5 a 19 años, el 32 por ciento en comunidad de 20 a 39 años, el 19 por ciento en mujeres y hombres de 40 a 59 años y el 12 por ciento en población de 60 años o más.

“Este es el primer pico del año y debemos responder entre todos. Por todo esto se hace un llamado a los padres, madres y cuidadores de las niñas, niños y adolescentes, para reforzar las medidas de autocuidado y disminuir el riesgo de enfermar por esta causa”, concluyó el subsecretario.

Para la doctora Martha Carolina Valderrama, “es importante que toda la comunidad se cuide; generalmente las personas jóvenes no tienen comorbilidades como presión arterial o diabetes y no son obesas, por lo que, si les da un resfriado sin fiebre, pero con tos y malestar general, el episodio se autorresuelve. Sin embargo, cuando la persona afectada es un adulto mayor o una persona obesa o con comorbilidades metabólicas como enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes, falla cardiaca o asma, la IRAG tendrá un curso distinto, se puede asociar con complicaciones y con el desarrollo de neumonía”.

Agregó que si hay síntomas respiratorios no se debe acudir a sitios concurridos, como por ejemplo el sistema público de transporte, oficinas o aulas; además, es indispensable usar mascarilla quirúrgica y realizar frecuente higiene de manos para evitar el contagio por o o gotas de saliva. “Es importante identificar los signos de alarma para ir a urgencias, como fiebre persistente, tos que no mejora, expectoración que empeora o se asocia con secreción de moco y pus o la dificultad para respirar”.

Casi siempre las IRAG son provocadas por virus como la influenza o el virus sincitial respiratorio, rinovirus o coronavirus –por ejemplo el COVID-19– y es muy importante que la comunidad sepa que no se deben usar antibióticos para su tratamiento. “El antibiótico no va a disminuir la infección ni los síntomas, ni va a mejorar el curso de la enfermedad, por el contrario, va a ocasionar resistencia bacteriana”, advierte. Si el cuadro clínico empeora y se requiere combatir una neumonía bacteriana, se va a dificultar el manejo. Por eso, ante el resfriado común: no antibióticos, sí medidas de higiene, dice el informe de la Universidad Nacional. 

● Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar gel antibacterial (mínimo por 20 segundos).

● Usar tapabocas siempre que se tenga síntomas respiratorios.

● Mantener el aislamiento en caso de presentar síntomas respiratorios en nuestros

niños, niñas y adolescentes u otro integrante de la familia.

● Evitar los cambios bruscos de temperatura.

● Taparse la nariz y la boca al estornudar o toser, usando el antebrazo.

● Mantener ventilados espacios de reunión familiar o eventos. Evitar espacios

pobremente ventilados, especialmente donde haya aglomeraciones.

● Limpiar las áreas de o que usan niños para evitar la transmisión de virus y

enfermedades.

● Evitar la automedicación y suministrar únicamente los medicamentos ordenados por el médico para evitar complicaciones.

● Revisar los puntos más cercanos de atención de consulta externa o urgencias de su asegurador, especialmente si va a viajar fuera de la ciudad.

● Tener al día el esquema de vacunación (principalmente niños menores de cinco años, adultos mayores, personas con condiciones de salud especiales, personal de salud y gestantes).

● Fiebre de difícil control, decaimiento, respiración más rápida de lo normal, sonidos en el pecho, hundimiento de las costillas al respirar o que haya rechazo a la alimentación.

● Si su niño o niña presenta fiebre persistente o de difícil control; decaimiento, respiración más rápida de lo normal, sonidos en el pecho, que se hundan las costillas al respirar o que haya rechazo a la alimentación.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA SECCIÓN BOGOTÁ 

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