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Los vaivenes de la ciclovía en las diferentes alcaldías

Desde hace 50 años las rutas de la ciclovía han ido variando, a la fecha, este recorrido cuenta con un poco más de 120 kilómetros.

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Laura Valeria López Guzmán

16.12.2024 13:17 Actualizado: 16.12.2024 13:17

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Todo comenzó en 1974 cuando un grupo de amigos del colectivo Procicla, liderado por Jaime Ortiz Marino, realizaron la primera ‘Gran Manifestación del Pedal’, una protesta en contra de la masificación de los carros. Esto conllevó a se cerrara una zona de la capital del país en la que los automóviles no podían circular y los ciclistas lograron hacerlo libremente por el centro.

(Si quiere conocer más sobre este especial, lo invitamos a leer: Ciclovía: medio siglo de fiebre por la bicicleta en Bogotá; esta es la historia del simbólico espacio en la ciudad)

En la alcaldía de Luis Prieto Ocampo, en 1976, la ciclovía comenzó a consolidarse oficialmente. En su primera edición se inauguraron un aproximado de 13 kilómetros de espacio exclusivo para bicicletas y peatones.

Este acto causó una revolución en los bogotanos que se transportaban o eran amantes de las bicicletas. Como un sendero que ya está trazado, la bicicleta comenzó a tomar protagonismo en la ciudad y al poco tiempo otras personas se fueron sumando para que, cada domingo, la ciclovía tuviera forma y, en el futuro, hiciera parte de la identidad capitalina.

Así fue el caso de Gonzalo Medina, exdirector de Tránsito y Transporte, quien no dudó en aportar e impulsar que esta práctica fuera adoptada por toda la ciudad. Sin una autoridad encargada, Medina comenzó a cerrar algunas vías para que, en este día, los bogotanos pudieran hacer uso de las calles de manera libre en compañía de amigos o familiares, montando en sus bicicletas.

(Lo intvitamos a leer: Así celebraron los bogotanos el medio siglo de la emblemática ciclovía de la ciudad)

“Como director de tránsito podía realizar cierres viales y esto fue lo que hice para que la ciclovía pudiera tener su espacio. Empezamos utilizando señalizaciones que llevaban más de 30 años guardadas en las oficinas de Tránsito. Fue la primera vez que hicimos algo así y que fomentó para que actualmente la ciclovía tenga sus carriles exclusivos”, le contó Media a EL TIEMPO.

Este recorrido se mantuvo durante 5 años. Luego, en 1982, cuando la istración de Hernando Durán Dussan estaba en su último año, según recuerda Medina, se aumentó un kilómetro más de espacio exclusivo para los s de la ciclovía, cifra que también iba en crecimiento. Luego llegó la istración de Augusto Ramírez Ocampo, quien, en 1983, casi triplicó los recorridos.

Por primera vez, la capital contó con 41 kilómetros de vías para el uso exclusivo de bicicletas y peatones, pero la ciclovía estaba cada vez más interiorizada en el ADN de los ciudadanos, y esto causó que en el 84 y, posteriormente, en el 87, se alcanzara a tener casi 50 kilómetros de corredor exclusivo, según una investigación realizada por el experto en movilidad Ricardo Montezuma.

El experto ha realizado muchos de los recorridos de ciclovía que han dicho tener las istraciones distritales y considera que esas cifras son superiores a las que realmente ha tenido lo largo de su historia.

Como lo es en la vida, los ciclos y los altibajos van apareciendo y la ciclovía no fue la excepción. En 1995, este trayecto se redujo casi a la mitad y durante ese año los bogotanos que salieron los domingos a la ciclovía solo pudieron disfrutar de 24 kilómetros.

Pero en el año siguiente, bajo la dirección de Guillermo Peñalosa, cuando el Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) asumió la operación de las ciclovías, estos corredores volvieron a tener más tramos. Con 51 kilómetros, en esa época, la ciudad consiguió un récord.

Las innovaciones del nuevo siglo que se avecinaba trajeron con él un aumento en los tramos en que las personas podían, ya no solo caminar o montar en su ‘bici’ los domingos, sino también disfrutar de otros deportes y prácticas se sumaron a esta jornada deportiva.

Con la llegada de Enrique Peñalosa en la alcaldía se logró que la capital del país pudiera tener los primeros 100 kilómetros de recorridos de ciclovía. Este aumento se dio en el 2000. Y con el paso de los años, la ciclovía empezó a contar con participantes de otras partes del país y del mundo.

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Luego fue el turno para Antanas Mockus, quien -según su propia istración- antes de llegar al Palacio Liévano, en el Día Internacional de la Bicicleta, confesó que para él uno de los mejores inventos del hombre había sido la bicicleta.

Fiel a este pensamiento, Mockus promovió el uso de la bicicleta no solo para este evento de domingo, sino que pensaba que este vehículo se implementara a la cotidianidad de los bogotanos. Hacia el final de su istración, la ciclovía sumó 5 kilómetros más.

Los siguientes años, hasta el 2010, estos kilómetros se mantuvieron. Pero con la llegada de Samuel Moreno a la Alcaldía, este trayecto se recortó y volvió a tener 100 kilómetros de recorrido.

Así celebraron los bogotanos el aniversario 50 de la ciclovía. Foto:Sergio Acero Yate. EL TIEMPO

En su segundo mandato, Enrique Peñalosa volvió a insistir en que Bogotá debería seguir ampliando las vías los domingos para que todos los habitantes de la capital y sus visitantes pudieran disfrutar de diferentes alternativas para realizar ejercicio este día de la semana en las calles.

Así, de acuerdo con Montezuma, en el 2017 la ciclovía tuvo una vez más un nuevo récord: sumó 12 kilómetros, para un total de 112 en las principales vías de la ciudad. Con esto, esta jornada deportiva se fue democratizando cada vez más.

Luego, con Claudia López, aunque no hubo variaciones en los kilómetros, la alcaldesa impulsó el uso de la bicicleta como un medio de transporte para aportar al medio ambiente y a la congestión en el tránsito.

Con ella, la ciudad contó por primera vez con el sistema de ‘bicis’ compartidas, una modalidad que cuenta con un total de 300 estaciones ubicadas en seis localidades y más de 3.300 bicicletas para facilitar que los ciclistas se puedan movilizar por la ciudad de manera sostenible.

Ahora, la ciclovía cuenta con 127 kilómetros destinados a los ciclistas, no solo vías habilitadas los domingos, sino también una gran extensión de carriles por toda la ciudad de ciclorrutas.

(Si le interesa, le recomendamos leer: Ciclovía, 50 años: los ‘guardianes’ que transforman las calles en un flujo de pedales y patines)

Laura Valeria López Guzmán

En X: @Lauravalerialo

Redacción Bogotá

EL TIEMPO

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