Los caños de Bogotá: escondite de criminales que acechan a conductores detenidos en el trancón

La inseguridad en Bogotá vuelve a ser protagonista, esta vez con una preocupante modalidad de robo que involucra el uso de los caños como escondites estratégicos para la delincuencia. Un reciente video difundido en redes sociales por el portal Colombia Oscura muestra cómo un grupo de ladrones utiliza el caño del río Fucha, en inmediaciones de la avenida Ciudad de Cali con calle 14, para ocultarse y luego sorprender a los conductores atrapados por el tráfico.

Las imágenes, que han generado indignación y alarma entre los ciudadanos, revelan cómo uno de los criminales emerge repentinamente desde el caño, corre hacia un taxi detenido y, sin ningún tipo de temor o resistencia, sustrae los teléfonos móviles de los ocupantes a través de las ventanas abiertas. El robo ocurre en cuestión de segundos, y tras conseguir su objetivo, el delincuente huye velozmente por el mismo canal de aguas negras que usó como refugio.

Este caño se ha convertido en un punto clave para el accionar de estas bandas. Según denuncias de residentes y s frecuentes de la zona, no se trata de un hecho aislado. Al parecer, se trata de una banda que opera de manera constante en este sector, utilizando el caño como vía de escape y como punto ciego para eludir a las autoridades.

A pesar de que un conductor de un vehículo pesado cercano intentó detener al ladrón, este logró escabullirse con facilidad, una vez más desapareciendo por el interior del caño, que actúa como un túnel natural para los asaltantes. Esta táctica les permite moverse sin ser vistos, saltar muros, evadir la vigilancia y atacar de manera sorpresiva, especialmente cuando el tráfico detiene la movilidad de los vehículos y expone a sus ocupantes.

Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. s de plataformas como X  y páginas como Colombia Oscura, que difundió el video, expresaron su frustración y temor por la creciente sensación de inseguridad. Comentarios como “Es increíble cómo se ha normalizado el robo en esta ciudad” y “los caños ahora son trincheras del crimen” reflejan el disgusto de la gente. Muchos también criticaron la pasividad de algunos conductores que fueron testigos del asalto y no intervinieron, así como la ausencia total de agentes de policía en la zona.

“Jamás hay un policía donde realmente se necesita”, escribió un indignado. Otros cuestionan si las autoridades tienen algún tipo de plan para intervenir estas áreas, que se han vuelto estratégicas para la delincuencia y, en muchos casos, permanecen sin iluminación, sin cámaras y sin presencia institucional.

Hasta el momento, no se ha reportado la captura de los responsables del robo y tampoco se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de la Policía Metropolitana de Bogotá.

Los caños de la ciudad, pensados originalmente para el manejo de aguas residuales y lluvias, se han transformado en corredores del delito, donde los delincuentes se refugian, planifican sus ataques y escapan con total impunidad. Esta situación, de no ser atendida con urgencia, podría seguir proliferando en otros sectores de la capital.

REDACCIÓN BOGOTÁ