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Entrevista
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‘Extorsionista que llame, extorsionista que debe ser capturado’: así se libra la lucha contra este delito en Bogotá
Se pasó de un aumento en las denuncias del 125 por ciento en mayo al 68 por ciento en octubre. El comandante del Gaula de la Policía Metropolitana de Bogotá, coronel Carlos Cárdenas, habla de cómo se logró quebrar la tendencia que traía el delito y de los actores y tipos de extorsiones.
Después del histórico incremento que tuvo en el primer semestre de 2024 el delito de la extorsión en Bogotá, generado por estructuras criminales como el Tren de Aragua y Santanas, la Policía Metropolitana reporta que se ha logrado quebrar la tendencia. De un aumento del 125 por ciento de denuncias se pasó al 68 por ciento.
Según el coronel Carlos Cárdenas, comandante del Gaula de la Mebog y quien dirige la lucha contra las personas y organizaciones criminales dedicadas a la comisión de extorsiones en la ciudad, dice que los resultados operativos han permitido una “fuerte caída” en las cifras y que hoy el 65 por ciento de las llamadas extorsivas son suplantaciones de estructuras criminales y de delincuentes que no están en Bogotá y no tienen la capacidad de hacer daño.
¿Qué se ha logrado en la lucha contra la extorsión?
Para el mes de mayo tuvimos un repunte en los casos de extorsión. Se evidenció un aumento del 125 por ciento en la comisión del delito en la ciudad, afectando a víctimas de todos los niveles, desde el empresario hasta el ciudadano del común.
Hay una premisa del comandante de la Metropolitana: ‘extorsionista que llame, extorsionista que debe ser capturado’, y así lo estamos haciendo.
Aplicamos todas las actividades que realizamos en el Centro de Análisis y Monitoreo para lograr en este momento el punto de disrupción, nos estamos encontrando con un aumento del 68 por ciento, con corte al 21 de octubre.
Es una caída fuerte que nos está mostrando que la confianza de los ciudadanos continúa. Y hay una cifra importante. De los casos en los que la ciudadanía acude al Gaula de la Policía Nacional se ha evitado que el 80 por ciento de las víctimas paguen.
La ciudadanía está siendo informada, hay un despliegue de campañas de prevención y de información de resultados operacionales, donde los ciudadanos están viendo que la denuncia está siendo atendida, valorada y ha tenido un resultado.
¿Cuántas denuncias se están recibiendo?
Hay un promedio de recepción de 6,1 denuncias formales diarias. Son personas que están acudiendo a la institución y a los diferentes canales de atención de denuncia como las URI, el Gaula de la Policía en Puente Aranda y en las plataformas A denunciar y Denuncia fácil. ¿Qué buscamos con las denuncias? Las denuncias son oportunidades investigativas; primero, para darle tranquilidad a una víctima, y segundo, para que existan consecuencias para quienes están cometiendo los delitos.
Captura de banda en la ciudad. Foto:Policía Metropolitana de Bogotá
¿Cuáles son las cifras de extorsión en Bogotá?
En este momento tenemos 1.800 denuncias. lo cual significa que tenemos 1.800 investigaciones adelantadas con la Fiscalía General de la Nación.
¿Qué significa que hayan disminuido las denuncias?
Es el resultado de las acciones operativas. Hemos sacado de circulación a 180 extorsionistas este año y esto tiene impacto en la cantidad de extorsiones que se presentan. Tan solo en los últimos tres meses cayeron 30 integrantes del Tren de Aragua, como los alias Ratón, Caracas, Minipepsi, sca y Bellaco, que tenían afectados a comerciantes del suroccidente de Bogotá. Fue un golpe al corazón de esa estructura multicrimen. Aún falta, pero vamos por buen camino.
¿Qué resultados operacionales se tienen?
La Policía Metropolitana de Bogotá ha desarticulado además a seis estructuras dedicadas a la extorsión. Y han sido resueltos en tiempo récord todos los eventos en los que delincuentes han pretendido alterar la tranquilidad de las personas, a través de disparos o artefactos explosivos de bajo poder. Por ejemplo, en un caso de Cedritos ocurrido en junio, se logró en menos de 48 horas la captura de tres personas que pretendieron amenazar a los propietarios de un local. Hay una premisa del comandante de la Metropolitana: ‘extorsionista que llame, extorsionista que debe ser capturado’, y así lo estamos haciendo.
¿Cuál es la labor del Centro de Análisis y Monitoreo?
En este Centro de Análisis trabajan 20 personas que analizan una a una las denuncias que se presentan, para tener un contexto criminológico claro sobre dónde se está presentado el delito, cómo se está presentando y de qué manera debemos hacer un planteamiento operacional en contra de esas estructuras.
Coronel Carlos Cárdenas, comandante Gaula de Bogotá, habla de las cifras del delito en la ciudad. Foto:MAURICIO MORENO-EL TIEMPO
En tiempo real nos da cuenta de las actividades de prevención que realizan el grupo élite antiextorsión para acompañar los sitios que son susceptibles a la extorsión. Si hay una localidad, barrio o sector que es objeto de llamadas extorsivas o de algún tipo de mensaje o o extorsivo, allí va a estar el cuerpo élite.
Además, el Gaula de la Policía de Bogotá cuenta con el Secap plus, que es la plataforma donde se enlaza toda la información obtenida minuto a minuto de los casos atendidos por los Gaulas de las diferentes ciudades y regiones. Se pueden ver en tiempo real las llamadas que ingresan a nivel nacional de casos de extorsión y hay la posibilidad de verificar los números desde donde se realizan esas llamadas y si estos han sido utilizados en otros casos en el país.
¿Cuáles son las localidades de Bogotá más afectadas?
El análisis criminológico nos muestra una tendencia en Kennedy, Bosa y Mártires. Esa información criminológica la cruzamos con información de análisis victimológico, que nos aportan las patrullas. Y cruzamos estos con el Centro de Análisis, que está compuesto por personal de la Sijín, inteligencia de la Policía de Bogotá, la Sipol y por el Gaula de la Policía de Bogotá, con el andamiaje tecnológico de la Policía Nacional. Esto nos ayuda a que, de acuerdo como se está mostrando el comportamiento tendencial delictivo, podamos encaminar las actividades de prevención, operativas e investigativas.
¿Qué resultados hay en zonas afectadas como Kennedy?
En Kennedy tenemos muchas afectaciones en contra de los que se denominaban Tren de Aragua y personas que se identifican bajo cualquier firma criminal, como Satanas. Allí llevamos más de 35 capturas de estas dos estructuras y más de 24 allanamientos. En el sector de Patio Bonito se instaló la estrategia de prevención diferencial con el cuerpo élite antiextorsión, que es presencia 24 horas y acompañamiento y comunicación constante con los comerciantes.
Y en el 7 de Agosto...
Hemos tenido capturas, pero lo más importante es la labor de prevención. Tenemos cohesión en seguridad con los comerciantes. La afectación es histórica y puede estarse presentando en menor porcentaje y la estamos conteniendo.
Tuvimos presencia de un grupo que se denominaba Tren de Aragua. Hay gente que pretende delinquir bajo ese nombre y de Satanas. Esas estructuras están diezmadas, porque, como estructuras, no existen, no tienen esa fortaleza que pretendieron.
La mayoría de las llamadas son suplantaciones, en una proporción del 65 por ciento. Es gente que no conoce a sus víctimas y están pescando en río revuelto.
Tienen una gran habilidad para sacar información. En muchas oportunidades las llamadas extorsivas fueron antecedidas por una llamada de suplantación de entidades o corporaciones conocidas.
Capturados por Call Center clandestino en Bosa. Foto:Secretaría de Seguridad de Bogotá
¿Es delincuencia común?
Lo denominaría suplantación común. Son personas que no tienen ningún tipo de estructuración delictiva. Lo único que tienen es un teléfono celular con minutos o un plan de datos y que cuentan con plataformas o billeteras virtuales.
¿Cómo se divide el otro 35 por ciento?
Campaña contra la extorsión: Pagar no paga Foto:Policía Metropolitana de Bogotá
Un 9 por ciento es extorsión clásica, que es con presencia del delincuente en el círculo de la víctima. En los últimos 30 días, por ejemplo, se capturaron a cinco personas que decían pertenecer a la Segunda Marquetalia. El proceso investigativo dio cuenta de que esas personas habían trabajado con las víctimas.
El resto (de las extorsiones) se divide entre exigencias por devolución de bienes, como de un celular perdido o hurtado o una moto o una mascota, y el a información íntima.
¿Se ha incrementado la capacidad de la policía en la lucha contra la extorsión?
Así es. Hay 200 hombres dedicados día a día a luchar en contra de la extorsión. Es un trabajo incansable. Se tiene comunicación constante con todos los comandantes del Gaula de todo el país para saber cómo están las dinámicas y qué están haciendo, y para brindar apoyo. Y tenemos el apoyo irrestricto de la Fiscalía, con nueve fiscales especializados delegados ante el Gaula de la Policía, y el Centro de Análisis.
¿Qué tipo de acciones han desplegado en las zonas afectadas?
El plan tienda segura es una de ellas. Es el acercamiento al pequeño comerciante en los barrios para que se sienta acompañado y sepa qué hacer en caso de amenaza o llamada intimidatoria o extorsiva.
Otra acción es el comando élite de la Policía Metropolitana. Son 80 uniformados dedicados a hacer acompañamiento a esos sectores susceptibles.
También está con la campaña Pagar no paga, que estamos lanzando con la Policía Metropolitana, la Secretaría de Seguridad, la Alcaldía Mayor y la Cámara de Comercio de Bogotá.
También el plan Troya. Así llegamos de manera sorpresiva a los sitios con incidencia de extorsión y donde nos dicen que hay personas sospechosas. Llegamos y empezamos a identificar a personas que no son del sector. Hemos encontrado personas con armas de fuego, personas que tienen panfletos o que definitivamente no se sabe qué están haciendo allí.
Aprovechamos para decirle a la gente ‘acá está el Gaula’ y que si están siendo objeto de extorsión infórmenos. Y el plan Águila, que vamos a lanzar, son investigadores, hombres y mujeres del Gaula encubiertos, para detectar gente que pretenda realizar extorsiones. Hacemos como si también fuéramos víctimas.