El 30 % de conductores bajó la velocidad en Bogotá, pero siguen las muertes: ¿qué falta para frenar el problema?

Tan solo hoy, 4 de junio, la Secretaría de Movilidad de Bogotá reportó tres siniestros viales; dos de ellos dejaron personas fallecidas en un lapso de ocho horas. A pesar de este panorama, los accidentes de tránsito en la capital han disminuido en un 15 por ciento durante los primeros cuatro meses de este año, en comparación con el mismo periodo de 2024, según el estudio sobre la situación de seguridad vial realizado por Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health.

La siniestralidad fatal en la capital había experimentado un aumento, ya que en 2024 fallecieron 565 personas en accidentes de tránsito y en 2023, murieron 22 personas menos en las vías, de acuerdo con el Anuario de Siniestralidad Vial de Bogotá 2024.

Actualmente, según el Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, los accidentes en las vías con corte a abril han cobrado la vida de 191 personas, lo que sí demuestra una disminución con respecto al mismo periodo del año pasado, pues en los primeros cuatro meses de 2024 hubo 215 víctimas fatales.

La siniestralidad no fue el único indicador que mostró mejoras: los conductores redujeron la velocidad en un 30 por ciento frente al año anterior, de acuerdo con el mismo informe.

Según esta institución, el exceso de velocidad es una de las principales causas de los siniestros que terminan con víctimas fatales en Bogotá. Por eso, se observa una relación directa entre el cambio en el comportamiento de los conductores y la disminución de los accidentes viales.

Los motociclistas continúan siendo una de las poblaciones más vulnerables, según la Secretaría de Movilidad y la institución académica, y por ello son más propensos a verse involucrados en este tipo de hechos. El informe reveló que el exceso de velocidad fue mayor entre ellos, lo cual se relaciona con lo expuesto en el Anuario de Siniestralidad Vial 2024, que señala un aumento en la tasa de mortalidad en Bogotá, principalmente por el incremento en las muertes de s de motocicleta.

Como prueba de ello se puede tomar en cuenta uno de los accidentes que ocurrió este 4 de junio, pues en la localidad de Puente Aranda un camión y un motociclista tuvieron un choque que terminó con un fallecido. 

Se ha identificado una disminución de los siniestros viales justo en el momento en que los motociclistas redujeron su velocidad. Según el informe de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, el exceso de velocidad entre conductores de moto se redujo del 53 por ciento en octubre de 2025 al 47 por ciento en marzo del mismo año. Esto es significativo en un contexto donde la frecuencia de motos observadas en la ciudad ha aumentado un 57 por ciento desde octubre de 2015.

Según la Secretaría de Movilidad, "la disminución más significativa entre los motociclistas evidencia avances en medidas de control y prevención". Estas acciones han implicado intervenciones en infraestructura, presencia de uniformados en las vías, supervisión constante, y estrategias de comunicación y pedagogía con la ciudadanía.

En cuanto a la infraestructura, se han realizado adecuaciones para que el peatón sea la prioridad. Bogotá, según Segundo López, jefe de la Oficina de Seguridad Vial de la Secretaría, fue construida bajo un modelo que favorecía a los automotores y, por ende, a la velocidad.

“La primera medida de infraestructura para reducir el exceso de velocidad de todos los conductores —con especial enfoque en motociclistas— fue aplicada en las vías arteriales”, aseguró la Secretaría.

Por ello, se instalaron resaltos parabólicos —más conocidos como "policías acostados"— en la avenida Guayacanes, la avenida Villavicencio y la avenida Circunvalar.

Estas zonas eran especialmente problemáticas: en la avenida Guayacanes, en un periodo de seis meses, murieron un peatón, un ciclista y un motociclista. Tras la intervención, no se han registrado fatalidades, según López.

Además, el exceso de velocidad se redujo en un 60 por ciento en zonas escolares y en un 26 por ciento en áreas donde el límite es de 50 kilómetros por hora. Solo en esta vía, con la implementación de los resaltos, la Secretaría de Movilidad espera salvar alrededor de seis vidas al año.

En la avenida Villavicencio, en los últimos cuatro años, ocho personas fallecieron y 171 resultaron lesionadas en siniestros viales. Tras los cambios en la vía, no se han reportado nuevas muertes y la velocidad promedio se redujo en más del 30 por ciento.

La ciudadanía también ha reportado fallas en seguridad vial, lo que ha llevado al Distrito a tomar medidas. Asimismo, durante talleres de cualificación y jornadas de pedagogía, se ha promovido un intercambio de información entre autoridades y habitantes para fortalecer la seguridad vial.

Según el informe de la Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, aún hay decisiones clave que las autoridades deben tomar para reducir la siniestralidad y garantizar una movilidad más segura.

Entre sus recomendaciones se encuentra el fortalecimiento de la fiscalización del exceso de velocidad, mediante radares ubicados en las zonas con mayor número de muertes o lesionados graves. También sugieren ampliar las medidas para moderar la velocidad con resaltos, franjas sonoras y señalización efectiva.

En cuanto al trabajo con la ciudadanía, se recomienda implementar campañas para fomentar la reducción de velocidad. Además, se plantea la necesidad de articular acciones con el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) para que se realicen auditorías de seguridad vial en calles nuevas o recientemente intervenidas.

Aunque los conductores han reducido su velocidad al manejar, el exceso de esta sigue siendo un problema vigente. En el estudio de la institución, se demostró que el porcentaje de vehículos que exceden el límite por más de 10 kilómetros por hora sigue siendo alto. Aun así, se ha evidenciado una disminución en este comportamiento en las vías con límite de 40 kilómetros por hora desde octubre de 2024.

TATIANA MORENO QUINTERO

REDACCIÓN BOGOTÁ