La inseguridad es el talón de Aquiles del alcalde Carlos Fernando Galán, según resultados de encuesta de Invamer en Bogotá

La aprobación del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, descendió en junio a 47 por ciento, frente a abril pasado, cuando se ubicaba en 59 por ciento, según la última encuesta de Invamer Poll.

Por el contrario, la desaprobación aumentó, al ubicarse en 44 por ciento. Esto es 15 puntos porcentuales más frente a abril (29 %). Entre los alcaldes de las principales ciudades del país, el de Bogotá es el que más afectada ve su imagen frente a sus conciudadanos.

Y llama la atención que ahora son más los que consideran que las cosas están empeorando que quienes piensan que están mejorando. En el primer indicador se pasó de 67 por ciento en abril a 74 por ciento en junio y en el segundo, cayó de 21 a 19 por ciento en los mismos meses.

La medición de Invamer Poll también muestra que el principal problema de los ciudadanos en la capital es la inseguridad, con un 56,5 por ciento.

Y si bien las seis ciudades medidas tienen como el mayor problema la inseguridad, es en Bogotá donde hay una diferencia grande frente a los otros temas que les preocupan a sus habitantes.

Después de inseguridad, en Bogotá el desempleo, con 6,3 por ciento, y la corrupción, con 6 por ciento, son los otros asuntos que preocupan. Más abajo están la situación económica (3,7 %) y las bandas criminales y el costo de vida, cada una con 3,3 por ciento.

La encuesta de Invamer Poll se aplicó a 1.400 personas, hombres y mujeres de 18 años y más residentes en Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga y Cartagena (Ver ficha técnica).

¿Cómo explicar la caída en aprobación y el aumento de la desaprobación del alcalde Carlos Fernando Galán? EL TIEMPO consultó a varios expertos y analistas quienes consideran que, en efecto, la inseguridad es lo que más ha golpeado y sigue golpeando la imagen del mandatario bogotano, pero que esto es el reflejo de la situación que vive el país y de hechos que son de manejo del Gobierno Nacional.

Mejorar los indicadores de seguridad fue la principal promesa en campaña de Galán y mantuvo ese compromiso en su plan de desarrollo ‘Bogotá camina segura’, donde a este sector le asignaron un presupuesto de 3,5 billones de pesos para el cuatrienio (en la anterior alcaldía había sido de 2 billones) y es transversal a los demás sectores e involucra a la mayoría de entidades.

Si bien los expertos reconocen que en seguridad la istración distrital viene ejecutando estrategias contra el delito e, incluso, ha presentado resultados en capturas e incautaciones de armas blancas y de fuego y de estupefacientes, los ciudadanos no están sintiendo los efectos de esas acciones.

En efecto, cada semana las autoridades presentan al menos dos resultados operacionales, en particular contra bandas criminales. Este jueves, por ejemplo, se reportó la captura de de una estructura dedicada al hurto de vehículos de alta gama, un día antes la incautación de 650 botellas de licor adulterado en Ciudad Bolívar y el fin de semana, la recuperación de 50 niños en abandono en el barrio Santa Fe, en el Centro.

Cabe recordar, además, que esta istración ha logrado reducciones en ocho de los 12 delitos de alto impacto. Con corte a mayo, por ejemplo, los homicidios tienen una reducción del 2,4 por ciento, hurto a comercio del 32 por ciento, hurto a personas del 15,2 por ciento, hurto a residencias del 24,9 por ciento. Solo registran incrementos extorsión (117 %), violencia intrafamiliar (108,8 %), delitos sexuales (42 %) y lesiones personales (17,9 %).

Por un lado, Patricia Muñoz Yi, directora Especialización en Opinión Pública y Marketing Político de la Universidad Javeriana, los resultados de la encuesta, en particular que la inseguridad es la principal preocupación para los bogotanos, lejos de las otras problemáticas, refleja que Bogotá, “a pesar de las acciones emprendidas, aún no es percibida como una ciudad segura y ello afecta la aprobación al desempeño del alcalde”.

Muñoz también dice que este resultado va de la mano de la percepción de que en Bogotá las cosas están empeorando (aumentó de 67 % a 74% entre abril y junio) y que esa percepción “puede no deberse únicamente al problema de inseguridad”. Recuerda el racionamiento de agua y las dificultades en la movilización por obras públicas.

El analista político Gabriel Cifuentes, por su parte, considera que sobre el mandatario se habían generado “expectativas de un cambio”, que aún no están percibiendo los ciudadanos porque los resultados en seguridad no lo favorecen.

No obstante, igual que Muñoz, señala que el racionamiento -que no fue medido por la encuesta- “pudo haber generado confusión y molestia”, algo que no pasó en febrero con el manejo de los incendios forestales, donde el alcalde tuvo “un liderazgo importante”.

“Es evidente que algo en particular pasó porque debería estar en plena luna de miel y su caída es acentuada, basta con comparar los demás alcaldes de las otras ciudades, donde, a pesar de que reina el pesimismo por temas de seguridad o desempleo, siguen manteniendo un amplio margen de favorabilidad”, afirma.

En la misma línea se encuentra la posición de Omar Oróstegui, director del Laboratorio de Gobierno de la Universidad de La Sabana. A Oróstegui le sorprende la caída “significativa” en la aprobación del alcalde ad portas de cumplir sus primeros 6 meses de gobierno y “a pesar de la considerable presencia mediática que ha tenido su istración” y de los frecuentes anuncios de mejoras en los indicadores.

De ahí que Oróstegui considera que "es importante que el alcalde aprenda a ceder el liderazgo a sus secretarios, pues, de no hacerlo, el desgaste lo recibe directamente su imagen".

“Es posible que su imagen mejore después de los cambios en las medidas tomadas sobre el racionamiento”, señala, aunque llama la atención en la “tendencia creciente” en las personas que desaprueban su gestión.

Carlos Arias, analista y docente de la Universidad Javeriana, dice que los resultados de la medición están indicando que a pesar de los esfuerzos en comunicar los golpes a las bandas, tanto del alcalde como de las secretarías de Seguridad y Gobierno, “hay una débil estrategia y puesta en marcha” para transmitir esos hitos.

Para Arias, se requiere una estrategia con acciones tácticas de todas las entidades del Distrito, “con una segmentada y organizada presencia digital para que los logros pasen de algunas cuentas de X e Instagram y se instalen en las conversaciones digitales y de allí, en la percepción de los bogotanos”

No obstante, el experto señala que la apuesta de una ‘Bogotá camina segura’ “es en exceso ambiciosa porque pasa por la voluntad política del Gobierno Nacional y los recursos que puedan entregar a la capital”.

Con esta última posición coincide el experto y exsecretario de Seguridad Hugo Acero, para quien la percepción sobre el problema de inseguridad no es solo de Bogotá, sino de las principales ciudades y, en especial, del país. 

No obstante, le preocupa el alto porcentaje de diferencia que hay entre la inseguridad y el desempleo, el otro mayor problema para los ciudadanos.

Acero llama la atención por el índice de victimización, que subió del 44 al 53 por ciento, es decir, que uno de cada dos personas ha sido víctima de un delito. “Es un indicador que sí preocupa”.

Sin embargo, aclara que en la medición de junio, frente a la de abril, se ha reducido la percepción de inseguridad, al menos en un punto, pero la popularización del alcalde en ese momento era mayor.

Jairo Libreros, analista político, considera que la caída del alcalde Carlos Fernando Galán “es importante” y puede “limitar su gobernabilidad”, sin embargo, señala que el tema de inseguridad en la ciudad “es más el reflejo del contexto país”.

Y si bien dice que hay fallas en la forma como se comunican las estrategias, los planes y los proyectos, el alcalde mayor “hace bien en no dar respuesta a la situación con herramientas autoritarias”, como quisieran algunos sectores que piensan que “se necesita mano dura”.

Empresa que realizó la encuesta: Invamer SAS. Persona natural o jurídica que la encomendó: Invamer SAS, para su venta por suscripción, y se duplica la muestra encomendada por Noticias Caracol Televisión y Blu Radio. Fuente de Financiación: recursos propios de Invamer SAS. Universo: Hombres y mujeres de 18 o más años, de todos los niveles socio-económicos, residentes en: Bogotá (5.479.011), Medellín (1.813.155), Cali (1.374.126), Barranquilla (810.019), Cartagena (558.909) y Bucaramanga (390.351) para un total de 10.425.571 personas, según Censo 2018. Tamaño y distribución de la muestra: 1.400 encuestas personales distribuidas de la siguiente manera: Bogotá 400 encuestas, Medellín 200 encuestas, Cali 200 encuestas, Barranquilla 200 encuestas, Bucaramanga 200 encuestas y Cartagena 200 encuestas. Para ajustar la muestra total al tamaño real del universo de cada ciudad, se aplican factores de ponderación. Sistema de muestreo: Se llevó a cabo un muestreo probabilístico por etapas, primero se realizó una selección aleatoria sistemática de hogares y posteriormente una selección aleatoria simple de una persona de 18 años o más. Margen de error: Los márgenes de error dentro de unos límites de confianza de un 95%, son: para el total de la muestra de las 6 ciudades +/- 2,62%; para el total de la muestra de Bogotá +/- 4,90%; para los totales de las muestras de Medellín, Cali, Barranquilla, Cartagena y Bucaramanga +/- 6,93%. Universo: Hombres y mujeres de 18 o más años, de todos los niveles socio-económicos, residentes en: Bogotá (5.479.011), Medellín (1.813.155), Cali (1.374.126), Barranquilla (810.019), Cartagena (558.909) y Bucaramanga (390.351) para un total de 10.425.571 personas, según Censo 2018. Marco muestral: Cartografía de las ciudades para seleccionar a las personas. El cubrimiento de la cartografía en las 6 grandes ciudades es del 95%. La cantidad de manzanas en la cartografía son: Bogotá 39.103, Medellín 13.329, Cali 13.707, Barranquilla 7.783, Cartagena 7.511 y Bucaramanga 4.716 para un total de 86.149.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

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