‘El Distrito puede apoyar 80.000 viviendas sociales’: propuesta de concejala de Bogotá

Ante la desaceleración que viene sufriendo la economía de Bogotá, que desde el segundo trimestre de 2022 pasó de un crecimiento del PIB de 12,6 a -0,4 puntos en el trimestre de septiembre de 2023, lo que ha disparado las alertas en la istración distrital y ha llevado a que se empiecen a escuchar propuestas sobre como reactivar el aparato productivo y, de paso, contener una posible caiga del empleo.

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En esa línea, la concejala Sandra Forero le propuso al alcalde Carlos Fernando Galán una política de vivienda que tenga esos dos objetivos y que, además, les permita a los hogares tener vivienda propia.

“Dado que tenemos nueva istración y tenemos la autonomía y la capacidad de que Bogotá reaccione, le he hecho unas propuestas al alcalde sobre cómo, vía el desarrollo urbano formal, lograr la reactivación de la economía y, al tiempo, la protección y generación de empleo”, le dijo a este diario la cabildante, quien antes de obtener una curul en el Concejo fue presidenta nacional de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

Sin embargo, la estratégica, o mejor la política, de vivienda que plantea Forero exige un esfuerzo fiscal del Distrito. En otras palabras, así como en épocas de crisis se han destinado recursos para apoyar a otros sectores clave, considera que también se debe apoyar a la construcción de vivienda formal.

La estrategia está centrada en promover el desarrollo urbano formal, a través de la cual –estima- se pueden generar 280.000 viviendas VIS y no VIS en el cuatrienio en la ciudad y de ellas 200.000 serían de interés social y prioritario. Y de estas, piensa que 80.000 pueden ser apalancadas por el Distrito.

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Respecto de las no VIS considera que el apoyo del Distrito no es necesariamente con beneficios, pero sí que se permita a través de otros mecanismos, como normas y regulación, porque –asegura- esta es clave para mover la cadena productiva.

“Esto tiene atributos económicos y sociales, como lo es cumplir el sueño de los hogares de menos ingresos de acceder a una vivienda”, puntualiza.

La concejala destaca que la inversión en la construcción de vivienda formal le deja a la ciudad infraestructura vial y de dotación social (en educación, salud y espacio público), al mismo tiempo que contribuye a generar empleo y contribuye a que los hogares puedan tener un techo propio.

De acuerdo con Forero, cada peso que se invierte en vivienda de interés social, desde el esfuerzo fiscal que hace el gobierno distrital, se mueven 2,9 pesos en la economía, y en vivienda no social un peso invertido se multiplica por 10.

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“En Bogotá hay 105.000 micronegocios que dependen de que este sector se mueva; son micronegocios que la están pasando mal y que necesitan que se reactiva la construcción (de vivienda formal) para sobrevivir”, precisa Forero, quien también señala que el sector mueve 34 subsectores de la producción.

Y desde la generación de empleo indica que cada vivienda que se construye en la ciudad genera cuatro puestos de trabajo. El riesgo es que, agrega, así como los genera también se pueden perder y “por eso toca actuar”.

Forero considera que el sueño de tener vivienda de esos hogares se puede hacer realidad a través de diferentes estrategias. Además de apoyar con recursos distritales la compra, también se puede hacer mediante un arrendamiento social –una especie de leasing- para que después de un tiempo las familias puedan ser propietarias.

Estos programas, de compra y arrendamiento, estarían dirigidos a los hogares con ingresos de menos de 1,5 salarios mínimos mensuales. Pero deben vincularse al programa, donde podrán ahorrar durante dos años.

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La exdirigente gremial explica que de las 200.000 viviendas VIS y VIP que calcula se podrían construir en el cuatrienio, el esfuerzo fiscal del Distrito sería solo para 20.000 cada año, es decir, para un total de 80.000 en el periodo de Galán: “Lo podemos lograr no solo reactivar la economía, sino también cumplirles a los bogotanos para que lleguen a una vivienda digna”.

No obstante, Forero señala que es importante que la política de vivienda que está proponiendo sea discutida durante la formulación del plan de desarrollo y en las deliberaciones del proyecto en el Concejo, pero además que se revise el POT por cuanto, asegura, obliga a los bogotanos a irse a vivir a los municipios aledaños.

GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ

Editor de Bogotá

En X: @guirei24

REDACCIÓN EL TIEMPO