Este jueves se ratificó la condena de ocho años de privación de la libertad en detención domiciliaria, para el policía que habría proporcionado el arma para urdir el montaje con el que se pretendía hacer pasar al grafitero Diego Felipe Becerra como un atracador.
Se trata del subintendente Nelson Giovvani Tovar, quien el 19 de agosto de 2011, entregó la pistola marca Sterling de color cromado y de calibre 22 largo, para que supuestamente se la sembraran al grafitero.
La condena se dio tras un preacuerdo realizado entre Tovar y la Fiscalía, en el que a cambio de una reducción de la pena, él servirá de testigo para esclarecer la muerte de Becerra.
El uniformado respondería además por los delitos de fraude procesal; falsedad ideológica en documento público; ocultamiento; destrucción o alteración de material probatorio y favorecimiento al homicidio. Tendría además detención domiciliaria, beneficio con el que cuenta en la actualidad.
"Se le va a aplicar un principio de oportunidad por el delito de fabricación, porte y tráfico de armas de fuego", explicó Jairo Acuña, el abogado de Tovar. Con el testimonio del subintendente, se espera esclarecer quién habría recibido y sembrado la pistola al joven para hacerlo pasar como un atracador y justificar el ataque con arma de fuego que realizó en su contra el patrullero Wílmer Alarcón, en el cual perdió la vida el artista callejero.
"Es una condena clave porque él afirma en sus declaraciones que llevó el arma a la escena del crimen. Con su testimonio se sabrá qué coroneles dieron la órdenes para ocultar el crimen y a quién le dieron el arma para dispararla, limpiarla y luego ponerla junto a Diego Felipe", afirmó Gustavo Trejos, padre de crianza del grafitero.
Atentado y amenazas
Nelson Tovar sufrió un atentado en septiembre del año pasado, luego de que un desconocido intentó entrar a la casa de su familia, donde se encuentra en detención domiciliaria.
El hombre los amenazó y hubo un forcejeo con el subintendente, en el cual este resultó con una herida de bala en su mano.
Sin embargo, el uniformado, según su apoderado, no ha recibido la debida protección por parte de las autoridades, a pesar de haberla solicitado desde el 2015, cuando los dos comenzaron a recibir amenazas.
De hecho, en diciembre del 2015, al abogado Acuña se le entraron a la casa, en su ausencia, y castraron a su perro, al que le dejaron una nota de advertencia: “Lo mismo le podría ocurrir a su hijo”.
Para mediados de este año se espera la comparecencia de Tovar como testigo.
Nueva audiencia el 18 de enero
El patrullero Wílmer Alarcón, a quien se le sindica de dispararle y darle muerte a Diego Felipe Becerra, se encuentra prófugo desde agosto del 2016, luego de solicitar su libertad por vencimiento de términos.
Aunque días después de que el patrullero quedó en libertad se solicitó su comparecencia en el proceso que se le sigue por este homicidio, en el que hubo fallo condenatorio, Alarcón no se presentó. El próximo 18 de enero se realizará una nueva audiencia por este caso.
BOGOTÁ