Esta vía, que conduce a El Verjón, es un concurrido punto de ciclistas aficionados los fines de semana. Sin embargo, la muerte de un pedalista la semana pasada, al chocar contra un furgón, prendió las alarmas. “Esa ciclorruta, especialmente los jueves, sábados y domingos, colapsa la movilidad”, le dijo el alcalde de Choachí, Carlos Velásquez.
Esta carretera es utilizada por habitantes, comerciantes y productores de tres municipios –
Choachí, Ubaque y Fómeque–, pero el alto tráfico de ciclistas y carros viene afectando la llegada de visitantes a su municipio y,
por ende, la reactivación económica.Según el mandatario local, unos 3.000 ciclistas se movilizan por esa vía, que es “supremamente angosta, con un carril de ida y uno de venida, sin berma, que no tiene ningún tipo de mantenimiento, y en cuyas curvas los ciclistas se quedan sin visibilidad”.
Velásquez pidió a la istración Distrital y a la Secretaría de Movilidad de Cundinamarca tomar acciones sobre la situación que se viene presentando con los ciclistas, que, en su opinión, “se salió de las manos”, y afirmó que “no puede hacer nada más”. De hecho, el sábado, López y Velásquez se reunieron en el municipio para evaluar las opciones.
Ante el reclamo del alcalde de Choachí, López llamó a “organizar, pero no a prohibir”, y propuso alternar el tránsito de ciclistas y vehículos entre jueves y domingo. “Tenemos que establecer horarios, en los que cerramos la vía para vehículos y permitimos el paso de ciclistas. Luego cerramos el paso para ciclistas y permitimos el para carros. Es una vía estrecha, y esa combinación, sin buena organización, de ciclistas y vehículos ha resultado mortal, se producen accidentes”.
Sin embargo, la propuesta de Bogotá no fue bien recibida por el departamento. Ayer, tras reunirse con el secretario de Movilidad de Cundinamarca y los alcaldes de Choachí, Ubaque y Fómeque, el gobernador dijo: “No compartimos la propuesta de Bogotá de generar cierres totales para permitir el paso exclusivo de bicis. Compartimos la necesidad de promover la garantía de seguridad de quienes transitan por ese corredor en bicicleta, pero también tenemos la obligación de proteger a los pequeños productores que transitan para llevar productos a Bogotá y el sustento a sus hogares”.
Esta respuesta se ha considerado la primera diferencia entre los mandatarios de Cundinamarca y Bogotá, quienes han sostenido una relación cordial y de ayuda mutua. Esta semana se espera una nueva reunión con la alcaldesa bogotana y los alcaldes.
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REDACCIÓN BOGOTÁ
EL TIEMPO