
Camión mató a mi mamá el Día de Velitas y le quitó la oportunidad de conocer a mi primer hijo
Gabriela González relata el trágico accidente que sufrió su madre cuando iba en una moto por Bogotá.
Camión mató a mi mamá el Día de Velitas y le quitó la oportunidad de conocer a mi primer hijo
Gabriela González relata el trágico accidente que sufrió su mamá cuando iba en una moto por Bogotá.
Felipe Santanilla Ayala
Periodista
El pasado 7 de diciembre de 2022, la mañana en la capital del país era como cualquier otra: había alto flujo vehicular porque se acercaban las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Además, era el Día de las Velitas en Colombia. Pero lo que debía ser una gran festividad se convirtió en una tragedia para la familia de Nancy Castaño Naranjo.
La mujer, de 48 años de edad, falleció en Bogotá cuando una volqueta le pasó por encima y la arrastró por cuatro metros. Desde entonces, la vida de su familia tomó un giro de 180 grados y hoy se encuentran inmersos en un proceso judicial para hacer justicia por la muerte de Castaño.

Foto:Suministrada
Gabriela González Castaño, hija mayor de Nancy, quien en ese momento tenía 27 años, le contó a EL TIEMPO que su mamá pasaría el Día de las Velitas sin la compañía de sus hijos, pues ella tuvo que salir de la ciudad el 6 de diciembre debido a un viaje de trabajo en Villavicencio: “Me despedí de ella muy normal”.
Su otro hijo, Mateo González Castaño, estaba en Italia comenzando a construir su sueño como futbolista a los 18 años.
La última comunicación y búsqueda
El terrible accidente ocurrió sobre la Calle 80 con Carrera 108, en pleno noroccidente de la ciudad y a pocos metros de Gran Granada, el barrio en el que solían vivir.
Nancy, quien trabajaba para una marca que comercializa productos orgánicos en el exclusivo sector de Hacienda Santa Bárbara, salió de su hogar en su moto sobre las 10 de la mañana. Horas más tarde, sus hijos y demás familiares le perdieron el rastro.
“Me despedí de ella todo muy normal. Ya para el 7 de diciembre yo hablé con ella sobre las 10 de la mañana y mi hermano habló con ella sobre la misma hora en una videollamada”, narró Gabriela para EL TIEMPO.
El último mensaje que envió Nancy ese día fue a su hijo Mateo, justo antes de salir de su vivienda para cumplir con su horario laboral: “A mi hermano le dice que ya va a salir para el trabajo y que luego hablan”.
La incertidumbre y la ansiedad por no saber nada de Nancy durante varios minutos comenzó a apoderarse de Gabriela, pues señaló que durante ese día le escribía, le mandaba fotos y le pedía a su mamá que le respondiera, pues se le hacía extraño que ya habían transcurrido cuatro horas y no tenía razón alguna.

Foto:Suministrada
“A ella le llegaban siempre los mensajes y le empecé a marcar sobre las cuatro de la tarde pero seguía sin contestarme”, sostuvo a este medio la hija de Castaño.
El solo pensar que estaba a varios kilómetros de Bogotá la hacía sentirse peor, pero desde un inicio Gabriela trató de pensar positivo y de no encender las alarmas con Mateo, su hermano. Al recordar que su madre asistía a una iglesia cristiana en el sector, Gabriela creyó que su mamá se había ido a algún evento por ser el Día de Velitas y que había dejado el celular.
Pero las horas cada vez se hicieron más largas y Gabriela, quien es socióloga con maestría en Derechos Humanos y trabaja con personas desaparecidas, relató que comenzó a llamar a su mamá cada media hora ese 7 de diciembre, hasta que le dieron las 2 a. m. del día siguiente. Ella, en medio de su cansancio y demás emociones, se quedó dormida.
“Me levanté el 8 de diciembre sobre las cinco de la mañana sin obtener respuesta de mi mamá. Su teléfono seguía prendido, yo le seguía marcando y seguía sonando, los mensajes seguían entrando pero ella no contestaba. Yo ahí ya me alarmé y llamé a mi hermano”, contó la hija de occisa.
Con siete horas de diferencia, y a 9.374 kilómetros de distancia, Gabriela llamó a su hermano para preguntarle cuándo había sido la última vez que había hablado con su madre. Él respondió que desde el 7 de diciembre le había perdido el rastro y que tampoco le contestaba los mensajes.
Y agregó: “Empecé a llamar a mis tías, a mi papá y ya los empecé a alarmar porque no contestaba desde las 11 de la mañana del día anterior”.
Mateo, Bernardo -quien era la pareja de la víctima en ese tiempo-, y los demás familiares comenzaron a revisar sus celulares y los chats con Nancy, pero se percataron de que ninguno había recibido un mensaje el 7 de velitas por parte suya.
En paralelo, mientras la familia iniciaba las labores de búsqueda, Gabriela habló con su jefe para comentarle la situación de la desaparición de su madre y arrancó su regreso a la capital pensando qué le habría sucedido.

Foto:Suministrada
Para avanzar con la búsqueda, hicieron un cartel de desaparecido en el que colocaron todos los datos de la mujer: nombres y apellidos, edad, cédula, estatura, foto, placas de la moto y la última vez que hubo comunicación. “Activamos el mecanismo de búsqueda urgente”.
Mientras se difundió esta información, Gabriela ó a una vecina para que fuera hasta el apartamento y confirmara si tanto Nancy como su motocicleta estaban ahí, a lo que la mujer le respondió que no.

La primera información que obtuvieron sobre el paradero de Nancy
Tras horas de incertidumbre, la primera información sobre el paradero de Nancy provino de los uniformados del CAI del barrio.
“Sobre las 10 a. m., una de las mejores amigas de mi mamá fue hasta el CAI de Villas de Granada a poner la denuncia. Ella se encontró con unos policías y les comentó todo el caso”, expuso Gabriela.
Los uniformados que escucharon a la mujer recordaron que, durante la mañana del Día de Velitas, precisamente en ese barrio de la localidad de Engativá atendieron una emergencia en la que una volqueta chocó contra una motocicleta y una persona falleció.
Además, desde la Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá hicieron público un trino en el que contaron que, sobre las 11:40 a. m. del 7 de diciembre, se presentó un siniestro vial entre un tractocamión y una motocicleta.
La amiga, solicitando ayuda para saber el paradero de Nancy, les preguntó a los policías a dónde debían dirigirse, a lo que le contestaron: “Vayan a la Unidad de Vida”, lugar de la Fiscalía en el que atienden a víctimas de delitos.
En ese instante, la familia comenzó a trabajar unida para encontrar a Nancy. La pareja de la fallecida llegó hasta la Unidad de Vida sobre las 10 de la mañana del 8 de diciembre: “Mi papá (Bernardo) arrancó para allá y cuando llegó le dijeron que ya la habían identificado y que ella (Nancy) murió el día del accidente”.
Cuando se encontraron con la lamentable situación del choque, surgieron demasiadas preguntas: ¿qué pasó con el conductor de la volqueta que arrastró a Nancy?, ¿a qué hora ocurrió el accidente?, ¿por qué nadie respondía el teléfono de Nancy si se supone que estaba en poder de las autoridades?, ¿por qué no llamaron a un o de emergencia?

Foto:Suministrada
Otra de las preguntas de la familia era por qué el lugar de trabajo de la mujer de 48 años nunca dio aviso a su familia sobre su ausencia. Gabriela recuerda que aquel jueves 8 de diciembre se aron con la empresa en la que Nancy trabajaba, pero no les dieron respuesta alguna sobre ella.
“Ellos en un primer momento nos dijeron que sí había ido a trabajar, y luego nos dijeron que (Nancy) había pedido permiso; o sea, ellos no tenían información de sus propios empleados”, contó Gabriela.

Documento: Suministrado
Y agregó: “Mi mamá iba para el trabajo porque tenía el carnet, la cédula, tenía su billetera. Las autoridades tenían sus datos personales, tenían la dirección de la casa, absolutamente todos los datos. Entonces no entendemos porque ese día que ocurrió el accidente no se comunicaron con ninguno”.
¿En qué va el proceso judicial por la muerte de Nancy Castaño
Pasaron varios meses sin que la familia de Nancy tuviera respuestas legales, pues hasta agosto de 2024, un año y medio después de aquel lamentable 7 de diciembre, se realizó la primera audiencia de imputación de cargos, donde le dictaminaron al presunto responsable el delito de homicidio culposo, cargo que se condena con entre 32 a 108 meses de prisión y una multa de 26,66 a 150 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
EL TIEMPO tuvo al escrito de acusación de la Fiscalía, en el que se determinó que el hoy imputado “faltó al deber objetivo de cuidado al haber actuado de manera imprudente, puesto que omite la distancia de seguridad que debe haber entre vehículos, siendo este el desencadenante por el o entre los dos vehículos”.

Documento: Suministrado
En el documento del ente investigador, igualmente, se lee que la moto de Nancy Castaño Naranjo sufrió volcamiento lateral y el “posterior sobrepaso sobre humanidad con las llantas laterales izquierdas del vehículo”, perdiendo la vida de forma inmediata.
La familia de esta mujer, quien será recordada como una apasionada por la cocina, sigue sin entender cómo este vehículo, el cual transportaba aproximadamente 16 toneladas de base granulada tipo A, conducía a gran velocidad y en el carril izquierdo por una de las calles más importantes de Bogotá.
“Una volqueta que tiene una carga tan pesada no debía transitar a mayor velocidad. Y en el lugar del impacto a donde termina mi mamá ella termina siendo arrastrada cuatro metros. El vehículo iba rápido porque la capacidad de reacción era igual que la arrastró”, sostuvo Gabriela.
Según la Secretaría Distrital de Movilidad de Bogotá, los vehículos de carga pesada deben manejar a una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora. Sin embargo, en zonas residenciales, escolares y áreas con alta concentración de personas, la velocidad máxima permitida es de 30 kilómetros por hora.
Además, estos vehículos deben transitar por el carril derecho, según la Resolución 2307 del 12 de agosto de 2014. Esto para evitar obstaculizar el tránsito y garantizar la seguridad de los demás s viales.
El escrito de acusación de la Fiscalía también señaló que las autoridades sí intentaron arse con los familiares de la occisa, pero que estos no respondieron al llamado.
El sueño de Nancy que no llegó a concretarse
Hoy en día, la familia de Nancy la recuerda como una mujer que siempre acompañó a sus hijos en todas las dificultades, pero también en cada uno de sus logros.
Así mismo, la tienen presente como una mujer que llevaba el talento para cocinar muy adentro de sus venas: “Mi mamá amaba la cocina, era su deleite, era su lugar favorito. Cocinaba delicioso. Hacía muchas recetas”.
De hecho, esta mujer abrió una cuenta en Instagram que se llamaba ‘Cocina con el Alba’, la cual usaba para compartir todas sus recetas: “Quería incluso hacer el tema de un restaurante que se llamaría ‘Los días de Nancy’. Quería sacar unos días libres de su trabajo para poder cocinar y vender”.
Su familia, al ver que su talento por la cocina era impecable, la animó a que se presentara y participara en el reality de televisión ‘Máster Chef’: “Su video, que está en el canal de YouTube, se envío y ella llegó a una fase preliminar, no alcanzó a pasar”.
Así cambió la vida de esta familia tras el accidente
Luego de 30 meses, esta familia aún continúa en audiencias y procesos legales. Dicen que han visto algunas veces al hombre acusado de arrollar y matar a su mamá, quien ha hecho presencia en las indagatorias.
La salud de Gabriela también se ha visto perjudicada, pues en este tiempo desarrolló ataques de ansiedad y pánico: “Fui diagnosticada con episodios de depresión a causa de un estrés postraumático”.
Todos esos sentimientos, que Gabriela les llama culpa, la llevaron a renunciar a su empleo un año después del accidente.
Sin embargo, tiempo atrás recibió la grata noticia de que sería mamá por primera vez: “Tengo 38 semanas de embarazo, tengo ocho meses y medio, pronto tendré a mi bebé”, narró.
Por el lado de Mateo, hermano de Gabriela e hijo de Nancy y Bernardo, su sueño de ser una estrella en el fútbol se vio truncado, pues el equipo en el que jugaba en Italia le aseguró que ya no podía volver a estar en las canchas.

Foto:Suministrada
“Mateo llevaba dos meses en Italia, pues un equipo lo había llamado para que jugara. Mi hermano se devolvió por el accidente que ocurrió (...). Cuando regresó a Italia el equipo le dijo que ya no podía continuar”, relató Gabriela.
Bernardo, por su lado, está diagnosticado con episodios de depresión: “Mi papá también está en terapia, y también ha sido diagnosticado con episodios de depresión. Nosotros no sufrimos de depresión sino de episodios de depresión a causa de un evento traumático”.
Gabriela hizo un llamado a las autoridades para que cuando ocurra un accidente de tránsito no tarden en comunicarse con las familias perjudicadas. “Yo afortunadamente tenía el conocimiento de activar un mecanismo de búsqueda urgente, tenía el apoyo en redes sociales, mi mundo es en la defensa de derechos humanos y por eso se pudo desplegar todo para encontrar a mi mamá”.
A pocas semanas de dar a luz a su primer hijo, Gabriela también asegura que se siente sola al saber que su madre no estará presente en esta nueva etapa debido al trágico accidente e imprudencia vial que le arrebató la vida a Nancy cuando se dirigía a su trabajo.