Calle 80: ni con planes piloto aflojó el gran trancón del occidente de Bogotá

En la calle 80 hay un embudo y un monumental trancón tan recurrente que ya es, prácticamente, un vecino más. Y ni siquiera los pilotos de movilidad que implementaron por primera vez este lunes el Distrito y la Gobernación de Cundinamarca parecen haber sido suficientes para mitigar, al menos, el tráfico de la hora pico de la mañana.

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Por su parte, el Distrito lanzó un piloto de calzada priorizada para buses del SITP y rutas escolares que funcionaría en la calzada central de la calle 80 entre carreras 96 y 119m entre 5 y 9 a. m.

De otro lado, la Gobernación, en coordinación con la Secretaría Distrital de Movilidad, la ANI y la Concesión Sabana de Occidente, implementó un piloto de reversible. Como explicó el secretario de Movilidad de Cundinamarca, Jorge Godoy, este reversible “ampliará un tercer carril el sentido de vehículos que van desde calle 80 en Bogotá hasta el sector del Siberia y el municipio de Cota”.

No obstante, algunos conductores y vecinos de la calle 80 aseguraron que los pilotos fracasaron. Incluso, sobre las 8 a. m., las autoridades tuvieron que suspender el reversible.

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“No había ni empezado el plan piloto y ya estaba colapsada la calle 80”, “Qué gran fracaso; como siempre, salimos y el mismo trancón y en la 114, los alimentadores se demoraban hasta 20 minutos para llegar a los paraderos, como siempre. Tenemos que caminar buscando cómo llegar al portal de la calle 80”, “Calle 80 con 102, dos carriles sin poder usar y 3 colapsados”. Estos son algunos de los comentarios que publicaron en redes sociales los ciudadanos que vivieron los trancones.

En contraste, la Secretaría Distrital de Movilidad aseguró que "gracias al contraflujo, en el corredor de la calle 80 las rutas escolares presentaron mejoras de hasta 20 minutos" y que "el Sistema TransMilenio reportó que los buses duales presentaron una reducción de entre 15 y 20 minutos y los buses alimentadores entre 5 y 10 minutos"

Además, informó que "el plan piloto de contraflujo en la calle 80, entre el Puente de Guadua y el Kilómetro 1, se seguirá implementando de lunes a viernes entre las 5:00 a.m. y las 9:00 a.m."

Juan Carlos Perafán, vocero del colectivo ciudadano ¿Y la 80, qué? y quien estuvo haciendo seguimiento en primera fila a los pilotos, asegura que si bien el tráfico comenzó a fluir a las 5 a. m., más tarde “llegó el momento en que el flujo vehicular fue tan alto como siempre y se generó trancón en la entrada. Por eso tuvieron que desmontar el reversible”. A su vez, explica que al dejar carriles exclusivos para rutas y SITP dejaron el resto del tráfico mixto a tres carriles. “Los resultados fueron muy deficientes, porque el trancón fue monumental”, dice Perafán, aunque agrega: “La medida no es que sea mala. Es una acción de corto plazo... el rollo es que no hay por dónde fluya el tráfico”.

Perafán, otros del colectivo ¿Y la 80, qué? y s de este corredor vial coinciden en que el problema de esta avenida requiere soluciones estructurales.

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La calle 80, de acuerdo con varias fuentes consultadas, tiene, al menos, cuatro grandes problemas: el embudo que se genera hacia el puente de Guadua, un tráfico mixto con altas interacciones, una alta siniestralidad vial y ausencia de intervenciones en una vía ubicada en medio de una zona que ha tenido un crecimiento urbano importante en los últimos años.

Como explica el vocero de ¿Y la 80, qué?, uno de los problemas críticos de la calle 80, en sentido oriente-occidente, es que pasa de tener cinco carriles a dos en un tramo muy corto. “Pasamos de cinco carriles que vienen desde el oriente a tres carriles en la intersección de la 119, poco antes del puente de Guadua. Luego, tan pronto se pasa el puente y la calle 80 se conecta con la autopista Medellín, pasamos a tener solo dos carriles”, detalla Perafán. Y por esos dos carriles entran carros, motos, bicicletas, transporte de carga, flotas y rutas escolares.

En momentos, incluso se resta otro carril, tramos por vehículos mal parqueados o por flotas que se detienen a recoger pasajeros.

En cuanto a siniestros viales, información obtenida por Futuros Urbanos a través de derechos de petición a la Secretaría de Movilidad confirma la alta siniestralidad en la calle 80 e, incluso, la identifican como una de las 10 vías donde más se concentraron los siniestros con ciclistas lesionados entre 2021 y 2022.

Así mismo, Darío Hidalgo, experto en movilidad, recuerda que “la última intervención de la calle 80 fue con TransMilenio, es decir, hace 22 años. Y lo que ha pasado a lo largo de este corredor es que se ha hecho una gran expansión urbana, un crecimiento gigantesco en densidad poblacional, generando una necesidad de movilidad enorme. Además, al salir de Bogotá, se convirtió en una vía con usos intensos a lado y lado, bodegas, centros comerciales, hoteles e industrias que generan empleo”.

Y se siente: para julio, la velocidad promedio en sentido oriente-occidente era de 22,4 km/h, y en sentido occidente-oriente, de 18,8 km /h; pero en horas pico es mucho menor. Y sucede en una vía clave que comunica a Bogotá con municipios de las provincias de Sabana Occidente (como Funza y Mosquera), Sabana Centro (como Cota y Chía) e, incluso, el Gualivá (La Vega y Villeta), en Cundinamarca.

Además, como anota Perafán, los vecinos de la calle 80 no solo pagan el precio del trancón, sino de la polución y la contaminación auditiva.

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¿Y la 80, qué?, de hecho, surgió como un reclamo ciudadano por la ausencia de inversiones en ese corredor. Perafán afirma que el colectivo se lanzó luego del megatrancón que se vivió hace un mes cuando la inauguración del Coliseo Live coincidió con una operación éxodo y puso sobre la mesa la urgencia de una solución más allá de los operativos de tránsito.

“Unos días antes de eso, la alcaldesa se reunió con el Presidente y hablaron de una inversión de cerca de 40 billones de pesos para intervenir las principales vías de Bogotá, como la calle 13, la ALO Sur, la autopista Norte, la carrera 7.ª... tuvo plata para todos, menos para la calle 80”, cuestiona Perafán.

Hoy, el colectivo busca no solo visibilizar el drama de esa vía y pedir que se le estructure un proyecto como el que hubo para la calle 13. Creen también que sería útil cumplir la promesa de un portal satélite para el transporte intermunicipal, hacer una ampliación de un carril en la autopista Medellín luego del puente de Guadua y hasta crear una ruta fácil y mejorar el servicio de TransMilenio y SITP para que más gente se baje del carro y la moto y se suba al bus.

Hidalgo, por su parte, asegura que sería clave sacar adelante proyectos como la ampliación y construcción de una alternativa paralela por la calle 72 o la intersección elevada en el puente de Guadua. Y, por supuesto, no olvidar otras intervenciones que son claves como en cualquier vía en que haya trancón: eliminar el mal parqueo, agilizar la atención a incidentes viales, abordar el bloque de intersecciones e intensificar los controles para hacer cumplir el pico y placa.

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ANA PUENTES

En Twitter: @soypuentes