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Noticia
Bogotá ya vivió un drástico racionamiento de agua hace 40 años: ¿qué hizo para solucionarlo?
Según el Acueducto de Bogotá, en 1984 se tuvo que acudir a una novedosa técnica llamada 'bombardeo de nubes'.
El sistema Chingaza está conformado por los embalses de Chuza y San Rafael Foto: Milton Díaz
Tras una crítica situación de los embalses en la ciudad, el alcalde Carlos Fernando Galán informó que la próxima semana habrá racionamiento de agua por zonas en Bogotá. Aunque es una situación inusual para la capital, no es la primera vez que se enfrenta a este problema.
Según la página del Acueducto de Bogotá, en enero de 1984 se cerró el túnel Palacio-Rioblanco, el cual es fundamental para transportar el suministro del sistema Chingaza, que brinda alrededor del 70 por ciento del agua a la ciudad.
Este evento coincidió con la peor sequía que el país había registrado en los últimos 20 años para ese momento.
Y, para agravar aún más el asunto, el descenso de un 71 por ciento en el nivel de los embalses a causa del intenso verano obligó a Bogotá a decretar un drástico racionamiento.
Chingaza hace parte de la red de provisión hídrica de Bogotá y municipios vecinos: aporta cerca de 250 millones de metros cúbicos de agua. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO
"Pero llegó abril y no llovía. El nivel de sequía puso en alerta a las autoridades y sucedió uno de los casos más sonados en la historia del Acueducto, el 'bombardeo de las nubes' ", indicó el Acueducto en su página.
La medida fue efectiva, el bombardeo produjo 13 millones de metros cúbicos de agua sobre los embalses
En abril de ese año, la ciudad ó a la Nasa para evaluar la posibilidad de hacer llover de manera artificial sobre los embalses del norte de la capital, lo que se conoce como 'bombardeo' o 'siembra' de nubes.
Esto quiere decir que hubo que usar el sistema que, con anhídrido carbónico o hielo seco, enfría una nube y condensa el vapor de agua para generar la lluvia.
Esta técnica, de acuerdo con National Geographic, fue descubierta por Vincent Joseph Schaefer, un químico y meteorólogo estadounidense, en 1946, cuando fue empleada por primera vez en Massachusetts (EE. UU.) dando inicio a la meteorología experimental y al control del clima.
"La medida fue efectiva, el bombardeo produjo 13 millones de metros cúbicos de agua sobre los embalses y pese a polémicas, debates, opiniones y caricaturas, el 16 de junio la empresa suspendió el racionamiento", relató el Acueducto.
El alcalde Galán informó que el sistema Chingaza se encuentra, según la CAR Cundinamarca, en un 16,91 por ciento de su capacidad, muy por debajo de lo que debería estar.
Este sistema es conformado por los embalses de Chuza y San Rafael. El primero tiene embalsado apenas el 15,41 por ciento de su capacidad y el segundo del 18,75 por ciento. Ambos se encuentran en tendencia descendente.
Embalse San Rafael. Foto:Hugo Parra
Los otros sistemas de abastecimiento de agua de la ciudad son el agregado Sur, integrado por los embalses de Chisacá y Regadera, con 49,47 y 30,57 por ciento de su capacidad. Estos están estables.
También es importante para el abastecimiento de la ciudad el agregado Norte, del que hacen parte Neusa, con 82,17 por ciento; Sisga, con 50,75 por ciento, y Tominé, con 52,03 por ciento. Estos se encuentran, de acuerdo con la CAR, con tendencia descendente.
Las dificultades con el abastecimiento de agua en la capital se empezó a presentar con el fenómeno de El Niño, el cual se esperaba se agudizara entre enero, febrero y marzo de este año. Sin embargo, y aunque en los últimos días ha estado lloviendo, esas precipitaciones no han sido en las zonas de dichos reservorios.
La misma gerente de la Empresa de Acueducto, Natasha Avendaño, en entrevista con EL TIEMPO había indicado que esperaba que se superara el mes de marzo, mientras en abril comenzaban las lluvias de nuevo.
"Las estimaciones meteorológicas del Ideam dicen que El Niño puede ir hasta abril, es decir, todavía tenemos que terminar de pasar marzo con el sistema un poco estresado", dijo en su momento.
Se espera que en próximos días se informen los horarios y zonas de cómo quedarán los cortes de agua, que empezarían la otra semana y terminarían cuando haya cambios en la tendencia de los embalses.