Las
legumbres, o 'granos', son uno de los principales integrantes e un plato de comida tradicional. La página web de la ONU las define como “semillas comestibles de las plantas leguminosas que se cosechan para ser consumidas”, y entre ellas destacan los frijoles, las lentejas y
los garbanzos.
Según un estudio realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), junto a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) los garbanzos tienen un alto valor nutritivo para las personas y son ideales para prevenir algunas enfermedades.
El estudio reveló que los garbanzos no tienen un alto contenido de grasa y cuentan con altos niveles de proteína vegetal que ayuda a prevenir el estreñimiento y favorece al correcto funcionamiento del sistema digestivo.
Por otro lado, la revista British Journal of Nutrition explicó en uno de sus artículos que el garbanzo contiene fósforo, magnesio y Vitamina B, nutrientes que ayudan a controlar el colesterol y reducen el riesgo de sufrir de una enfermedad cardiovascular o enfermedades del corazón.
Esta vez le traemos una receta para preparar un delicioso plato de garbanzos cocidos sin la necesidad de usar una olla a presión, basado en la receta del portal gastronómico ‘Recetas de escándalo’.
El remojo
El portal indica que una porción personal de garbanzos va entre los 80g y los 100g, aunque puede ser menos dependiendo de la salsa o el guiso que se use para acompañarlos.
Habiendo determinado la cantidad que necesite, ponga los garbanzos a remojar en un recipiente con abundante agua, para que los cubra por completo y sobre agua por encima. La ración común es una taza de garbanzos por cada tres de agua. Este remojo debe durar toda la noche.
Al día siguiente, sáquelos a un escurridor, deseche el agua vieja y lávelos con un chorro suave de agua fría.
El cocido
- Eche los garbanzos en una olla con los aromáticos que desee utilizar.
- Caliente la cantidad de agua suficiente para que los garbanzos queden cubiertos y con 2-3cm de agua por encima. También puede calentar antes el agua en la misma olla y echar los garbanzos después, pero puede resultar más difícil la tarea de calcular la cantidad de agua.
- Ponga la estufa a fuego alto y deje que el agua hierva por cinco minutos.
- Baje el fuego a bajo y déjelos cocer. La olla debe mantenerse tapada la mayoría del tiempo, pero revuélvalos de vez en cuando, con suavidad para que no se rompan. La preparación en olla tradicional requiere de una a dos horas para dejar los garbanzos tiernos. En caso de que le falte agua a la mitad de la preparación, puede echar más, pero debe calentarla previamente.
- Solo una vez estén cocidos, eche la sal. Si la pone desde antes, no conseguirá una piel suficientemente suave y tierna.
Y eso es todo. Sus garbanzos están listos para comer así, o para usar en otras preparaciones, como salsas, guisos o sopas. La manera de usarlos depende de su creatividad como cocinero.
ALEJANDRO VICTORIA TOBÓN
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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