Entrevista

‘Las pantallas hackearon nuestro sistema de recompensa’: Marian Rojas Estapé

La psiquiatra española divulga sus consejos para cortar con los hábitos que intoxican de dopamina.

Antes de iniciar su carrera, colaboró con la ONG Por la Sonrisa de un niño en Camboya. Foto: Manuel Castells.

Actualizado:
Esta psiquiatra española trascendió las consultas y el ámbito de la medicina para convertirse en una de las principales divulgadoras sobre salud mental de habla hispana. Una gurú del bienestar abocada a compartir sus conocimientos para mejorar las relaciones sociales, superar traumas y adicciones, y ayudar a que cada uno pueda reconocer lo que le hace mal y modificar hábitos. En sus libros y conferencias, aborda temas como la felicidad, el estrés, el optimismo y explica con claridad cómo funcionan el cerebro y el sistema de recompensas.
Su vocación viene de niña, cuando acompañaba a su padre, Enrique Rojas, también psiquiatra, al consultorio: “Me sentaba en la sala de espera y mucha gente me hablaba. Me decían: ‘Tu padre me salvó la vida’, ‘tu padre me ayudó a entender lo que me pasaba’. Mi papá me explicaba que era médico del alma y que intentaba ayudarlos. Y entonces dije: ‘También quiero dedicarme a esto’".
Tiene más de tres millones y medio de seguidores en Instagram, donde aborda diferentes problemáticas y sus libros 'Cómo hacer que te pasen cosas buenas', 'Encuentra tu persona vitamina' y el último, publicado en 2024, 'Recupera tu mente, reconquista tu vida' (Planeta), están entre los más vendidos en Colombia.

¿De qué hay que recuperar la mente?

Creo que todos hemos notado en los últimos años que nos cuesta más prestar atención, concentrarnos y gestionar nuestro tiempo. Toleramos peor el dolor, el sufrimiento, el malestar, el aburrimiento. Hay una sensación de que algo nos está pasando, hay tensión en el ambiente, estamos polarizados, incluso resentidos; nos cuesta más ponernos de acuerdo con los que no piensan como nosotros. Me di cuenta de que había que buscar lo que nos estaba pasando y encontrar soluciones. Durante y después de la pandemia, se incrementaron en Google varios cientos de veces las búsquedas sobre cómo mejorar la atención. A raíz de eso, me inspiré para escribir este libro y ayudar a las personas a recuperar su tiempo, a recuperar el control de su vida y a descubrir qué y quién está robando su mente.

Rojas es especialista en psiquiatría y escritora. Foto:MILTON DIAZ. CEET.

¿Y qué o quién la está robando?

Vivimos intoxicados de cortisol, es decir, de miedo, en estados de alerta mantenidos, crónicos, donde esa intoxicación viene por causas reales o imaginarias. El cortisol no solo se activa ante la amenaza física, como las tormentas torrenciales o ante las guerras, sino también ante otro tipo de supervivencias, como la afectiva, profesional, económica o social. Por ejemplo, el miedo a sentirse solo provoca una intoxicación de cortisol. Y todo eso nos inflama y bloquea nuestra capacidad de prestar atención, es decir, la corteza prefrontal, que para mí es uno de los grandes problemas de este siglo. Tenemos una profunda crisis de atención. Cada vez nos cuesta más conectar con la realidad, porque nos produce aburrimiento, estrés, tensión. Nos cuesta frenar y empatizar con el que no piensa como nosotros. Todo eso es porque la corteza prefrontal está bloqueada por el cortisol y porque vivimos intoxicados de otra hormona, que es el personaje fundamental de este libro: la dopamina. Es la hormona del placer, pero vivimos intoxicados de dopamina porque queremos gratificación instantánea a toda hora. Es la hormona de la supervivencia y de la alimentación y está presente en el ámbito de las relaciones sexuales. Las drogas, que siempre habían entrado por la nariz, la boca y las venas, entran por los ojos. Las pantallas hackearon este sistema dopaminérgico y modificaron nuestro sistema de recompensa. Y cuanto más adictos somos al placer, a la dopamina, así sea tabaco, alcohol, compras compulsivas, pornografía, videojuegos, TikTok e Instagram, más intolerantes nos convertimos al dolor. Todo nos cuesta más, todo nos duele, nos irrita. Llega un momento en que huimos constantemente del dolor buscando alcanzar esa dopamina.

¿Cómo nos intoxica la dopamina?

Al consumir azúcar y alcohol a toda hora, por ejemplo, no dejamos de liberar dopamina en nuestro cerebro. O sea, la dopamina es un neurotransmisor y, a la vez, es una hormona que se libera desde las neuronas ante el estímulo del placer. Lo malo es cuando esa sustancia está constantemente liberándose en nuestras neuronas. Porque al no parar de liberarse, llega un momento en que el cerebro se satura y busca protegerse. Y lo busca de varias maneras. Una de ellas es generando tolerancia. Todo aquel que haya consumido drogas sabe que lo que en un momento le produce placer, si sigue consumiendo la misma dosis, ya no lo produce. Necesita más. Por otro lado, el que hace de equilibrio al exceso de dopamina en nuestro cuerpo es el dolor. Entonces, cuanto más placer, más sustancias de dolor. Y llega un momento que todo duele, todo irrita. A los jóvenes enganchados a las pantallas, lo que les sucede es que son incapaces de prestar atención a un libro, al profesor, al mundo. Todo les aburre, porque está diseñado para ser así.

¿La búsqueda de placer inmediato es una adicción?

Puede convertirse en una adicción. Todas las drogas, la heroína, la cocaína, las anfetaminas, el alcohol, el tabaco y la marihuana tienen un mecanismo relacionado con la dopamina, en el cual yo necesito más para sentir lo mismo. Y llega un momento en que en lo único que está pensando el cerebro es en consumir. Cuando vivo enganchado a las pantallas cuando tengo una adicción con el teléfono, cuando me levanto y lo único que miro es el móvil. Cuando estoy con mis seres queridos y, en el fondo, lo que quiero es sacar el teléfono a ver si hay algo. Y de repente estoy cenando con amigos y entro a Instagram simplemente para mirar. Es decir, para soltar dopamina. Necesito constantemente estar conectado con esa pantalla porque sé que me libera dopamina siempre que estoy cerca.

¿Y cómo hacer para que el cerebro no tenga esta necesidad constante?

Lo primero es conocer. Porque cuando uno conoce y comprende, se siente aliviado. Conociendo la verdad, somos mucho más capaces de gobernar nuestra vida de forma adecuada. Todos queremos envejecer con buen cerebro y buena salud, por eso hay que proteger la salud mental y las funciones cognitivas. La infancia y la adolescencia son momentos críticos y no estamos protegiendo lo suficiente a nuestros jóvenes. Y nosotros, como adultos, necesitamos proteger nuestra corteza prefrontal, porque es la que nos ayuda a discernir lo que está bien, lo que está mal, lo que nos ayuda a priorizar, a frenar. El ser humano no está diseñado para vivir en modo fast y en modo alerta de manera permanente; necesita momentos de reparación. Vivir en modo alerta inflama, deteriora, deprime, genera ansiedad y modifica el sistema inmune. Por lo tanto, tenemos que conocer cómo se puede proteger la salud mental.

¿Qué es el ayuno de dopamina?

El ayuno de dopamina fue un concepto muy interesante promulgado por un psicólogo en Silicon Valley, el doctor Sepah. La dopamina es necesaria para la supervivencia; yo no puedo vivir sin liberar dopamina. El tema es que, cuando tengo algún hábito tóxico, donde libero demasiada dopamina, no me conviene. Hay que identificar el hábito que me perjudica más (exceso de hidratos o azúcar, videojuegos, compras online, alcohol) e intentar, durante unas semanas, suele recomendar entre cuatro y cinco, reducirlo al máximo o eliminarlo. El cerebro recuerda lo que le calma, lo que le excita y lo que le da prisa. Entonces, mi cerebro tiende a repetir aquellos hábitos que me calman, me excitan y me dan prisa. ¿Qué sucede? Cada vez que estoy aburrido y estresado, mi cerebro me dice: tómate un trago, métete en las redes, cómprate algo online; todas vías de escape de gratificación instantánea. Las dos únicas cosas que nos generan bienestar, o eso que llamamos felicidad en esta vida, tienen que ver con el amor –de pareja, familia, amigos, hijos– y el trabajo, ninguno de gratificación instantánea. Pero si yo acostumbro a mi cerebro a que todo es a base de gratificación instantánea, cuando llegan los temas grandes de la vida, la pareja, el amor o el trabajo, me frustro, me enfado, me irrito; no tengo capacidad ni herramientas, porque el cerebro se ha acostumbrado a que lo quiero tener ya. Y por eso las relaciones de pareja de repente se truncan y en el trabajo hay una sensación de falta de sentido. Para encontrar el sentido de las cosas, tengo que volver a activar mi corteza prefrontal, que me ayuda a pensar y hacerme preguntas. Y para eso hay que salir del modo fast, de la tendencia a la gratificación instantánea.

¿Qué es una persona vitamina?

El concepto de persona vitamina es uno que se me ocurrió un día en una conferencia, después de tener diez preguntas seguidas sobre las personas tóxicas. La persona vitamina es la que te ayuda a liberar oxitocina, que es la hormona de la confianza, la que te produce un lugar seguro. Es gente que disfruta de tus alegrías, incluso más que tú, que te transmite paz cuando estás en guerra interior. Que te acompaña, que no te juzga. Necesitamos dedicar más tiempo a esas personas vitamina porque son potentes en nuestro sistema inmune. Nos ayudan a sentirnos mejor. Y por eso, para mí, es un concepto fundamental.

¿Se aprende a ser optimista?

Siempre he dicho que se aprende a ser optimista. El optimismo es una forma de enfrentarse a la realidad. Y las cosas en esta vida se pueden ver en clave de problema o de solución. Hay veces en las que vivimos absolutamente intoxicados por nuestra voz interior negativa que nos impide ver las cosas buenas que nos suceden. El optimismo es como yo me hablo ante los diferentes retos. Recomiendo siempre trabajar la voz interior y cómo me trato y me enfrento a las cosas. Intento ver la realidad de la mejor forma posible. La felicidad no es lo que nos pasa sino cómo lo interpretamos. Hay catástrofes per se que existen, pero a veces nuestra mente está siempre metida en una catástrofe. Y ahí es lo malo. Cuando una persona interpreta que todo lo que le está sucediendo es una catástrofe, tenemos un problema.

¿Las redes sociales están afectando las relaciones personales?

Para que una relación funcione, de pareja, de padre-hijo, la que sea, es necesario saber comunicarse. Creo que la clave para que las relaciones funcionen es cómo nos comunicamos y cómo recibimos la información. Y cada vez nos comunicamos peor, porque decimos con un emoticón lo que no sabemos decir en palabras. Y existe el ghosting (no contestar). Y la persona a la que no le contestas se siente abandonada y eso genera muchísima inseguridad. En las aplicaciones de citas, puedes escribirle a alguien, quedar con ella y no volver a decirle nunca nada más. Y el otro sufre eso, tiene una sensación de inseguridad. ¿Me equivoqué? ¿Lo hice mal? ¿No tengo que repetir esto que hice? A mí me preocupan las relaciones que empiezan con un match y terminan con un ghosting, donde hay muy poca conversación. A mis pacientes les enseño a verbalizar las cosas, a decirlas a viva voz. Para que las relaciones funcionen, tenemos que saber decir las cosas, y eso requiere un esfuerzo.

Las rutinas vitamínicas recomendadas por la psiquiatra:

Hacer deporte: mejora la creatividad, la atención, la memoria, la concentración y el estado de ánimo.
Rodearse de gente vitamina: personas que reconfortan, que acompañan, que tienen la palabra justa.
Contemplar y meditar: las prácticas de mindfulness ayudan a ponerse en modo pausa.
Lograr el estado flow: es el momento en el que el cerebro se desconecta y pierde la noción del tiempo.
Aburrirse sin culpa: los momentos de aburrimiento son fuente de inspiración y de goce para el cerebro.
Tener un propósito de vida: es fundamental para el ser humano creer que su existencia importa de alguna manera.
Andrea Ventura
La Nación (Argentina) 
GDA

Sigue toda la información de Salud en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

Conforme a los criterios de

Saber más
Temas relacionados
Mis portales

¡Notamos que te gusta estar bien informado!

¡Notamos que te gusta

estar bien informado!

Para continuar leyendo, si ya eres suscriptor:

En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí