Wolin, una isla en el Mar Báltico, en Polonia, habría sido un macabro fuerte vikingo
La era vikinga, o una versión de ella, se ha convertido en un elemento fijo de la cultura popular.
NYT: Wojciech Filipowiak, experto en arqueología, encontró indicios de un posible bastión vikingo del siglo 10 en Wolin, Polonia. Foto: Sergey Ponomarev para The New York Times
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Después de que el Gobierno local decidió construir una torre de observación en la cima de una colina en Wolin, una isla en el Mar Báltico, se llamó a un arqueólogo polaco para que buscara artefactos enterrados del macabro pasado del lugar.
La Colina de los Ahorcados, un parque público, había sido en épocas anteriores un campo de ejecución, un cementerio y, según algunos, un lugar para sacrificios humanos —así que ¿quién sabe qué espeluznantes descubrimientos estaban por hacerse?
Pero lo que encontró el arqueólogo Wojciech Filipowiak causó más entusiasmo que disgusto: madera carbonizada que indica los restos de una fortaleza del siglo 10 que podría ayudar a resolver un enigma de la era vikinga.
¿Fue una temible fortaleza mencionada en textos antiguos una fantasía literaria o una realidad?
Se sabe desde hace tiempo que guerreros nórdicos establecieron puestos de avanzada hace más de un milenio en la costa báltica de Polonia, esclavizando a los pueblos nativos eslavos para abastecer un floreciente comercio de esclavos, así como comerciar con sal y ámbar.
Sin embargo, se desconocía la ubicación del asentamiento más grande de los vikingos en el área, una ciudad y fortaleza militar que los textos de principios del siglo 12 llamaban Jomsborg y vincularon a una orden mercenaria posiblemente mítica, los jomsvikingos. Algunos expertos modernos creen que Jomsborg nunca fue un lugar real, sino una leyenda. Los hallazgos en la Colina de los Ahorcados en la Isla Wolin podrían alterar esa opinión.
“Es muy emocionante”, dijo Filipowiak, experto en arqueología y etnología en la Academia de Ciencias de Polonia. “Podría resolver un misterio que se remonta a más de 500 años: ¿Dónde está Jomsborg?”.
El interés en los vikingos, que alguna vez fue un campo nicho de estudio académico, se ha disparado en los últimos años a medida que series de televisión como 'Game of Thrones', películas, novelas gráficas y videojuegos han adoptado temas, ropa y símbolos nórdicos. La era vikinga, o una aproximación de ella, se ha convertido en un elemento fijo de la cultura popular.
Esta ha sido buena noticia para el negocio del turismo en Wolin. “Los vikingos son sexys y atraen mucho interés”, dijo Ewa Grzybowska, la Alcaldesa. Dijo que se necesita más dinero para llevar a cabo labor de excavación y desarrollar a Wolin como un destino de clase mundial para los investigadores y entusiastas aficionados de los vikingos.
“Dondequiera que vayas aquí, hay un pedazo de historia”, dijo.
Sin embargo, esa historia a menudo ha sido una fuente de discordia.
Arqueólogos nazis peinaron Wolin, que fue parte de Alemania hasta 1945, en busca de evidencia de la presencia de vikingos —y pruebas de lo que los nazis creían que era la superioridad de la raza nórdica y su dominio en el periodo medieval temprano sobre los pueblos eslavos locales, que más tarde llegaron a identificarse como polacos y reclamaron la tierra para Polonia.
Cuando Polonia tomó control de Wolin después de la Segunda Guerra Mundial, los arqueólogos polacos buscaron artefactos que ayudaran a reforzar una identidad nacional. Durante décadas después de la Segunda Guerra Mundial, “muchos más niños querían ser eslavos defendiendo la isla”, dijo Karolina Kokora, directora del museo de historia de Wolin.
Eso cambió después de que Polonia rechazó el comunismo y comenzó a girar hacia Occidente, alejándose de Rusia y su énfasis en el orgullo eslavo. “Después de 1989, todos querían ser vikingos”, dijo Kokora.
ANDREW HIGGINS
THE NEW YORK TIMES
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