Las
imágenes del operativo, ampliamente difundidas en redes sociales y cubiertas por
The Guardian y
Telemundo,
muestran a tres agentes forcejeando con él mientras grita: “¡Soy ciudadano!”.
El incidente ocurrió en una obra de construcción en Foley, donde García Venegas trabaja. Allí, agentes federales ingresaron a detener a varios trabajadores indocumentados, incluyendo a su hermano. Al notar lo que ocurría, García comenzó a filmar con su teléfono celular.
Según su relato, los oficiales le arrebataron el dispositivo, lo esposaron con fuerza y descartaron su Real ID como falsa, incluso después de verificar su billetera.
Detenido por grabar y acusado de “interferir” con la autoridad
García Venegas presentó en el lugar una identificación que cumple con los estándares de seguridad del gobierno federal. Aun así, los oficiales lo mantuvieron retenido hasta que aportó su número de seguro social, confirmando su ciudadanía estadounidense. Recién entonces fue liberado.
“Me pusieron las esposas muy fuertes… me siento muy triste y nervioso por todo lo que está pasando”, declaró al medio Telemundo.
Su prima, también ciudadana, expresó: “Aunque nacimos aquí, eso ya no importa. Nuestro color de piel parece haberse convertido en un delito”. Ambos habían gestionado el Real ID siguiendo los protocolos exigidos por la propia istración.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) declaró a NBC News que García “interfirió” con la operación en curso y que incluso los ciudadanos estadounidenses pueden ser arrestados si obstruyen a las autoridades.
Cabe destacar que no quedó claro si los oficiales actuantes pertenecían a ICE, a la policía federal o a otro cuerpo con tareas migratorias delegadas.