La experiencia gastronómica está cambiando en el mundo entero y en Texas no es la excepción, pues los dueños de los restaurantes han empezado a utilizar productos de granjas cercanas o a cultivar en sus propios huertos para obtener productos frescos con el objetivo de ofrecer platos sostenibles y deliciosos a la vez.
En ciudades como
Austin, donde en el verano suele haber altas temperaturas,
los comensales prefieren comer en sitios donde los productos sean muy frescos, ya que el calor puede afectar la calidad de muchos de ellos.
Una tendencia en crecimiento y que cada vez más restaurantes están aprovechando para no dejar ir a los clientes que piensan muchas veces antes de elegir un restaurante al que salir a comer.
De la granja a la mesa
Madison Gessner, directora ejecutiva de la Asociación de Restaurantes de Texas en el área metropolitana de Austin, afirmó que en la zona hay muchos restaurantes independientes, que intentan innovar cada cierto tiempo para adaptarse a las necesidades de los clientes.
"El 90% de los restaurantes en Texas se consideran pequeñas empresas, y dentro de eso tenemos mucha innovación", señaló al medio Kxan.
Y como parte de esos cambios es que están implementando la tendencia "de la granja a la mesa", que consiste en que los dueños de los restaurantes utilicen más alimentos cultivados en el lugar o en una granja local cercana para crear los platos de su menú.
Los beneficios de este cambio a la hora de comer
En muchos sentidos puede ser más saludable que un restaurante tenga sus propios sembríos o granja, ya que, al cosechar los alimentos justo antes de cocinarlos, se preservan más nutrientes, como vitaminas y antioxidantes, que se pierden con el tiempo en los almacenados o transportados por largas distancias.
Además, los restaurantes con granjas propias suelen usar prácticas agrícolas sostenibles, con menos pesticidas y fertilizantes artificiales. Muchos incluso son orgánicos o siguen prácticas regenerativas.