El régimen norcoreano reactivó uno de sus proyectos más ambiciosos: el Wonsan-Kalma Coastal Tourist Area, un complejo turístico de gran escala ubicado en la costa este del país, en la península de Kalma.
Su apertura está prevista para junio de 2025 y busca posicionarse como un destino de referencia global, con una capacidad estimada de entre 7.000 y 20.000 habitaciones, hoteles submarinos, parques temáticos, un aeropuerto internacional y modernas infraestructuras viales y ferroviarias.
El proyecto, presentado por primera vez en 2014 como parte de una estrategia de diversificación económica a través del turismo, ha enfrentado múltiples retrasos por las sanciones internacionales y la pandemia.
Sin embargo, el gobierno norcoreano ha acelerado las obras para mostrarlo como un emblema de desarrollo moderno, según diversos medios, entre ellos 'La Vanguardia'.
Un complejo de escala sin precedentes en el país
Wonsan-Kalma está diseñado como una ciudad turística desde cero. El plan incluye una playa de 5,5 kilómetros con paseos marítimos, residencias de lujo para delegaciones oficiales, y un hotel submarino, además de espacios recreativos como un parque botánico y salas de exposiciones.
Todo ello se encuentra conectado a través de vías férreas renovadas y un aeropuerto recién modernizado con capacidad para recibir vuelos internacionales desde Rusia y China.
Según información difundida por la Wonsan Zone Development Corporation, los materiales promocionales del proyecto se han distribuido en varios idiomas, detallando una visión de 160 páginas con cada una de las instalaciones previstas.
Limitaciones estructurales y desafíos logísticos
Pese a la magnitud del proyecto, expertos y analistas advierten sobre importantes obstáculos. Como señala el medio 'Xataka', Corea del Norte no cuenta con experiencia suficiente en gestión hotelera ni en hospitalidad internacional.
Además, el estricto control gubernamental sobre los visitantes limita el a zonas culturales y residenciales locales, lo cual puede restar atractivo a los turistas extranjeros.
Turismo y propaganda: una combinación conocida
Como en anteriores proyectos del régimen, como el inacabado Hotel Ryugyong o el suspendido resort de Mount Kumgang, Wonsan-Kalma podría servir más como herramienta de propaganda interna y externa que como verdadero destino turístico.
Asimismo, hay quienes interpretan el complejo como una posible carta diplomática. Ya en 2018, el entonces presidente estadounidense Donald Trump había sugerido a Kim Jong Un que sus “grandes playas” podrían ser aprovechadas para el desarrollo económico.
*Este contenido fue escrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de conocimiento público divulgado a medios de comunicación. Además, contó con la revisión de la periodista y una editora.
JOS GUERRERO
EQUIPO ALCANCE DIGITAL
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