Alba, publicista, cocinera y pastelera, que desde hace 11 años venía combinando lo más grato de sus profesiones en el blog ‘Lo que se cocina en esta casa’ (y sus respectivas redes sociales), vio la necesidad de diseñar un menú que permitiera planear lo que se comería a lo largo de una semana, con lista de compras incluida.
“Desde que arranqué con el blog, en el 2009, mi foco ha sido que la gente se anime a cocinar en la casa y hacer que sea fácil y divertido”, dice Alba. Al ejercer la cocina, el camino que escogió no fue el de brillar desde una cocina de autor en un restaurante, sino “aterrizar conceptos que para muchos son complejos y hacerles ver lo chévere que es el acto de cocinar”.
Alba dice que notaba lo mucho que se frustraba la gente cuando un plato no salía bien. Por esto, ‘Lo que se cocina en esta casa’ y también los dos libros que ha publicado con Planeta:
'No le tengas miedo a la cocina' (2016) y 'Lo que se cocina para sazonar la vida' (2018) tuvieron como origen el sencillo objetivo de “mostrar cómo hacer divertida la cocina y crear herramientas para hacerle más fácil la vida a la gente”.
“El Almorzadiario partió de una necesidad mía —relata—. Por estar creando cosas para otros, en mi casa empecé a pedir domicilios más de la cuenta o a llevar una dieta no tan buena. Entonces dije: ‘Cómo me organizo’, y vi que si yo lo necesitaba, seguramente a alguien más también podría servirle”.
A finales del 2019, Alba sacó su primer menú semanal digital. Aunque había pensado en convertirlo en libro impreso, lo sacó a la venta como un pequeño 'e-Book'. “Con la cuarentena vi la necesidad de la gente a la que no se le ocurría qué cocinar y saqué otro que se llamó 'El Almorzadiario para cuidarnos entre todos', este de manera gratuita. Después saqué dos más, uno pago (es económico, 3,5 dólares, unos 45.000 pesos) y otro gratuito. Alterno entre ofrecer algo de mi marca y algo gratuito, que ayude”, explica la chef.
Con la cuarentena vi la necesidad de la gente a la que no se le ocurría qué cocinar y saqué el 'Almorzadiario para cuidarnos entre todos', de manera gratuita.
Pero esta idea no se quedó en el texto escrito. Catalina Alba creó el curso virtual 'El almorzadiario en vivo'. Durante muchas semanas se reunió de forma virtual cada sábado y domingo con grupos de cerca de 20 personas, tres horas cada día. “El sábado enseñaba preparaciones base: fondos, salsas y trucos sobre cómo modificar algunas cosas. El domingo, ensamblamos. Al final, quedaba toda la comida para empacar y guardar en la nevera. El resto de la semana, la gente solo tenía que sacar del congelador, calentar y listo. Dicté bastantes, creo que llegué a unas 180 personas”.
Llegó a un punto en que ella misma quiso variar. Y propuso ‘Las experiencias de lo que se cocina en esta casa’. Planes que convocaban al público en torno a dos temas: cocina y música, por ejemplo. “‘La calidosa virtual’ fue el primero —recuerda Alba—. Era cocina vallecaucana, hicimos atollado con patacones y tenía un invitado: Ricardo Mendivil, periodista, melómano, experto en salsa. Mientras cocinábamos, él ponía música y hablaba de la historia de la salsa y sus artistas. La segunda fue la ‘TiPari’, una tarde de té en la que hicimos alfajores, torta 'red velvet' y tenía de invitada una jardinera, así que además hubo conceptos básicos de jardinería”.
Hubo otra más dedicada a la gastronomía sa. Mientras Alba dirigía preparaciones de ese país, un profesor francés hablaba de la cultura en sus mesas, del origen de las salsas y del 'boeuf bourguignon'. En estas jornadas, los ingredientes van por cuenta de cada asistente, pues, por logística, la chef no puede proveerlos y muchas de las personas que se conectan están en ciudades distintas.
Los almorzadiarios en vivo están en pausa por el momento. Y no ha sacado más menús digitales porque está transformando el concepto en una plataforma digital que pronto verá la luz. “Estamos terminando el diseño y ya estamos en fase de programación -dice Alba-. Porque será hecha a la medida: Va a salir con un formato de suscripción: entras, eliges tu tipo de alimentación (omnívora o vegetariana), dices cuántas personas son en tu casa, eliges tu menú por mes o por semana y te sale un descargable con recetas para todo el mes y lista de mercado semana por semana”.
Está transformando el concepto en una plataforma digital que pronto verá la luz. Estará hecha a la medida, en un formato de suscripción
El punto de partida
La propuesta inicial, como se dijo, nació de la experiencia propia en casa. “A veces me preguntaba: ahora qué preparo —recuerda Alba—. Empecé a planear los menús, basados en nuestra manera de comer colombiana y latinoamericana, con ingredientes fáciles de conseguir y que se pudieran preparar con un mercado sencillo. La idea era optimizar y tener todo listo: recetas y lista de mercado. Eso ahorra tiempo Los saqué porque en grupos de redes sociales mucha gente preguntaba dónde había menús para la semana”.
En el trabajo de diseñarlos, Alba vio que muchas páginas ofrecían este tipo de menús, pero la mayoría eran en inglés o estaban basadas en la cultura norteamericana. “Allá pasan el almuerzo con cualquier cosa, un sándwich o un 'wrap' y su cena es poderosa. En cambio, aquí el almuerzo es poderoso y la comida más ligera. Así que faltaba una herramienta que entendiera nuestros hábitos latinos, con nuestros ingredientes”.
También observó que en la cultura estadounidense se empleaban ingredientes ya procesados: una libra de masa lista para pan o una botella de caldo, por ejemplo. En cambio, aquí, se cocina desde cero: “Culturalmente no usamos cosas preelaboradas”, resaltó.
¿Cómo se planea la comida de la semana?
“Lo primero es pensar qué quiero comer durante la semana -explica Alba-. No solo pienso en cosas que me gusten, sino en platos que veo en internet y digo ‘qué rico comer esto’. Entonces tengo, por ejemplo: lunes, lasaña de maduro con ensalada; martes, lentejas criollas con arroz; miércoles, chuleta valluna con papas a la sa y arroz. Saco la lista de ingredientes receta por receta y trato de unificar. Busco recetas que tengan ingredientes en común o que se puedan transformar. Me imagino que el lunes haré un pollo sudado. Con los ingredientes del guiso puedo hacer el jueves unas papas chorriadas. Y con las papas que compré, puedo acompañar después un pollo gratinado con crema de leche y queso”.
La idea es crear recetas con pocos ingredientes y que sepan diferente, sin comprar un mercado enorme. Ante la respuesta del público a sus propuestas de Almorzadiario, la chef del proyecto dice que está en mora de hacer un Desayunadiario o un Cenadiario, porque el público los pide.
Esta experiencia también ha guiado a Alba hacia lo que quiere la gente: “Buscan flexibilidad en métodos de cocción. Si pongo un plato que idealmente requiere horno, quieren que haya opciones de hacerlo en olla o 'airfryer', porque mucha gente no tiene horno o no le gusta usarlo. Prefieren que la comida se haga con ingredientes muy nuestros: fríjoles, garbanzos, lentejas. Aunque también les gusta innovar y cada vez son más los que piden opción vegetariana, que aún no está en los menús digitales, pero que sí hemos explorado en los Almorzadiarios en vivo”.
Catalina Alba, que hace unos años condujo el segmento 'Rápido y Sabroso' de Discovery Home & Health, sigue con sus encuentros de cocina y con el pódcast 'Cocina, casos de la vida real', presente en diferentes plataformas. “Últimamente hago más contenido propio (había hecho cosas para marcas) y eso me hace más feliz. Todo está en ‘Lo que se cocina en esta casa’, de ahí nació todo”, concluye Alba.
LILIANA MARTÍNEZ POLO
Redacción de Cultura