Wilson Díaz es un buen televidente; o por lo menos conoce bastante bien su historia en Colombia: “El general Rojas Pinilla inauguró la televisión en el país; Julio César Turbay inauguró la televisión a color; Iván Duque tiene un programa diario: un programa que –en el comienzo de la pandemia– era imposible no ver”.
Y ese fue el origen de su obra para EL TIEMPO y para el Mambo sobre la
pandemia: la presencia del presidente en la televisión. Y luego vino algo más.
Díaz –ganador del Salón Nacional de Artistas en 1998 y residente en 2018 del programa de arte de la ciudad de Berlín (DAAD)– trazó varias líneas televisivas en común con los protagonistas de su obra. “Los tres presidentes son recordados por su presencia en la pantalla. Incluso –dice– el afiche de campaña de Turbay tenía la forma de un televisor y una de las obras más icónicas del arte colombiano es el televisor de Beatriz González [un objeto intervenido real] en el que toda la pantalla es una pintura del ex presidente”.
“Y los tres –dice Díaz– tienen algo más en común: durante sus mandatos las protestas populares fueron reprimidas con una dureza terrible: durante el mandato de Rojas Pinilla hubo una manifestación que terminó con 13 universitarios muertos en 1954; Turbay Ayala creó el Estatuto de seguridad en el que hubo torturas y varios artistas fueron reprimidos. Y al presidente Duque le tocó la noche terrible de septiembre en la que, en las protestas contra la brutalidad policíaca en Bogotá, hubo 10 muertos. Ese es el origen del título de la obra: Muerte en el bosque seco tropical”.
Los tres tienen en común que durante sus mandatos las protestas populares fueron reprimidas con una dureza terrible
Díaz usó el trazo duro de las caricaturas para la obra, pero sin deformar ninguna de las caras. “Usé ese trazo para marcar el contexto de la obra: las páginas del periódico”.
“A lo largo de los años, Díaz ha orientado su trabajo artístico hacia una investigación "arqueológica" de la realidad (G. Agamben), acercándose al pasado para cuestionar sutilmente el presente. Díaz se enfoca en fenómenos incómodos como la representación de la violencia, el narcotráfico y la corrupción, y sus relaciones, las que Mario Perniola ha definido como "los milagros y traumas" de una comunicación aplastada sobre un presente sin sentido histórico, lo que parece no dejar rastro de conocimiento para el futuro”, dice Eugenio Viola, curador jefe del Mambo.
Encuentre otros artistas de la alianza del Mambo con EL TIEMPO
FERNANDO GÓMEZ ECHEVERRI
Editor de Cultura