La Alcaldía de Bogotá estudia la posibilidad de presentar una denuncia penal contra de la comunidad indígena Emberá por lo que inicialmente denominaron como un presunto 'reclutamiento de menores de edad' en el contexto de su permanencia en el Parque Nacional.
Según declaraciones del secretario de Seguridad, César Restrepo, se han identificado niños de hasta 14 años cumpliendo funciones dentro de la llamada guardia indígena, lo que podría vulnerar la legislación colombiana sobre derechos de infancia.
Niños embera castigados con cepo en Parque Nacional Foto:Secretaría de integración
Distrito se retracta por usar el término 'reclutamiento'
Durante una intervención oficial, el secretario afirmó que la istración distrital ha evidenciado que algunos niños están siendo instruidos y ordenados a realizar tareas similares a ejercicios de formación militar.
Estas actividades incluirían posturas agresivas y labores de vigilancia dentro del campamento instalado frente al Parque Nacional, en el centro de Bogotá.
“Ninguna norma en Colombia permite ordenar niños menores de edad en actividades de seguridad con elementos que pueden servir para entrar en confrontación”, señaló Restrepo, quien además calificó la situación como potencialmente judicializable.
Horas después del primer pronunciamiento, Quintero aseguró que no se debió utilizar el término ‘reclutamiento’ frente a los menores que hacen parte de la Guardia Indígena.
“Sin embargo, lo que sí queremos señalar es que ha habido una instrumentalización que nos preocupa, un uso indebido de los niños y las niñas en una vía de hecho en donde no deberían estar”, dijo el secretario.
Niños embera castigados con cepo en Parque Nacional Foto:Secretaría de integración
Desde el pasado 7 de mayo, más de 100 indígenas Emberá, entre ellos aproximadamente 70 menores de edad, permanecen frente al cerramiento del Parque Nacional, lugar del que habían sido desalojados en 2023 tras una ocupación prolongada. La comunidad exige al Gobierno Nacional que les permita retornar a sus territorios ancestrales.
A pesar de las reiteradas advertencias del Distrito sobre los riesgos que representa esta ubicación para los menores y las mujeres gestantes, la comunidad ha decidido permanecer en el lugar.
La Secretaría Distrital de Integración Social (Sdis) activó rutas de protección ante el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) tras identificar casos de vulnerabilidad, como el de una niña de siete meses con bajo peso y riesgo de desnutrición.
Unidades de la Policía están dentro del parque para evitar la toma. Foto:César Melgarejo / El Tiempo
En la tarde del 8 de mayo, representantes de la comunidad Emberá se reunieron con funcionarios de la Unidad para las Víctimas, sin que se lograra avanzar en una solución negociada. El Distrito ha ofrecido alternativas de reubicación y atención humanitaria, pero la guardia indígena ha impedido que algunos acepten estas propuestas.
Ante la falta de condiciones adecuadas en el lugar, la Alcaldía dispuso buses para que los indígenas pudieran pernoctar bajo resguardo. Sin embargo, según denunció el secretario de Integración Social, Roberto Angulo, de la guardia indígena habrían obligado a las personas a salir de los vehículos y pasar la noche a la intemperie.
Actualmente, el Parque Nacional permanece cerrado al público y custodiado por la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo). Ocho entidades distritales continúan haciendo seguimiento y acompañamiento a la comunidad, mientras se analiza la posible interposición de acciones legales por parte del Distrito.
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