En esta etapa, los cambios hormonales, en especial, el aumento en la producción de la progesterona y el desplazamiento del aparato intestinal debido al crecimiento del útero, hacen que el proceso digestivo se ralentice y termine generando cuadros de estreñimiento que afectan a las nuevas mamás, quienes empiezan a sufrir alteraciones en la consistencia y la frecuencia de sus deposiciones así como dolores y molestias abdominales.
La incidencia de esta condición es tal que, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, una de cada tres embarazadas presentan este trastorno y a pesar de su alta incidencia, definen el estreñimiento como algo “normal, habitual e inherente a la gestación”.
“No es una enfermedad sino un síntoma o una consecuencia de los cambios fisiológicos que provoca el embarazo pero en muchas ocasiones también tienen su origen en los malos hábitos de alimentación de la madre”, señala la organización.
En ello coincide la doctora Ana Patricia Salgado, medica de la Universidad de la Sabana y Máster en Dietética y Nutrición Humana de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien asegura que el bajo consumo de fibra es una de las razones que explica el estreñimiento ya que, en especial durante el primer trimestre, las náuseas pueden impedir que la futura madre se alimente adecuadamente.
“Es importante recordar que se necesitan de 25 a 30 gramos de fibra para cumplir el requerimiento diario. Esta se obtiene al consumir verduras, frutas, cereales integrales y legumbres, que además proporcionan vitaminas y minerales esenciales para el adecuado desarrollo fetal. También se puede incluir en la rutina diaria un suplemento de fibra. No obstante, antes de realizar modificaciones a la dieta o ingerir suplementos de vitaminas y fibras durante el embarazo, siempre es recomendable consultar con el médico”, aconseja Salgado.
La especialista añade que el consumo de fibra no solo ayuda a prevenir y tratar el estreñimiento durante el embarazo sino también a evitar la aparición de hemorroides además de ayudarle al organismo a generar la sensación de saciedad por lo que favorece el control del peso.
Claves para tratar el estreñimiento
Aumenta de forma progresiva la cantidad y la frecuencia del consumo de alimentos ricos en fibra. Come más verduras con piel pero bien lavadas, frutas frescas, cereales integrales y frutos secos.
Cocina tus alimentos con técnicas saludables: al vapor, al horno, en wok o a la plancha y evita el exceso de grasas, salsas y condimentos.
Procura tomar de 8 a 10 vasos de agua al día así como infusiones naturales y jugos de frutas con pulpa, especialmente de ciruela y papaya.
Si consumes alimentos como pan prefiere aquellos que sean integrales.
Evita alimentos astringentes que son lo que se recomiendan para tratar diarreas, pues tienen el efecto contrario de los alimentos laxantes. Entre ellos están el arroz, los fideos, el plátano, la guayaba y la zanahoria.
Realiza algún tipo de actividad física como
caminatas o clases de yoga que ayudan a mejorar el tránsito intestinal. Consulta a tu médico cuál es el ejercicio más adecuado para tu etapa de gestación.
Come despacio, mastica bien y respeta los horarios de tus comidas. Esto te ayudará a “educar” a tu sistema digestivo y a adquirir hábitos unos correctos hábitos intestinales.
Intenta ir al baño poco después de las comidas para estimular el reflejo gastrocólico, movimientos que se producen en el estómago y el colon tras percibir la ingesta de alimentos.
No ingieras ningún laxante, medicamento o producto comercial para tratar el estreñimiento sin haber consultado antes con tu médico.
¿En qué momento se vuelve crónica?
Si bien se considera como una molestia “normal”, hay factores que te pueden indicar que tu problema reviste algún grado de gravedad o se está convirtiendo en un problema crónico. Algunos de ellos son: hacer menos de tres defecaciones por semana, requerir de mucho esfuerzo, tener una sensación de evacuación incompleta o hacer heces demasiado consistentes que te provocan dolor agudo al expulsarlas.
En este escenario, deberás consultar a tu médico para que te genere un diagnóstico y te indique el tratamiento a seguir.