Cuando una mujer está preparándose para tener un hijo o ya está en embarazo debe prestar especial atención a la alimentación, pues de esta dependen su salud y el desarrollo del bebé.
Los suplementos alimenticios son recomendados en muchos casos para que la mamá reciba todas las vitaminas y minerales necesarios en su estado, pues proveen un equilibrio nutricional, para mejorar la respuesta ante los nuevos requerimientos.
Sin embargo, dice la nutricionista Adriana Salamanca, no hay nada mejor que consumir directamente los alimentos para obtener todos los nutrientes. “Los especialistas los usamos (suplementos) para aquellas mamás que presentan trastornos en la tolerancia de la comida como náuseas o vómito, para evitar que se desnutran mientras están gestando”, señala la experta.
Es ideal, de acuerdo con la nutricionista, que la mujer consuma suplementos de ácido fólico, para evitar la espina bífida en el recién nacido; además, proteínas, todo tipo de vitaminas y zinc.
La nutricionista Adriana Salamanca señala que antes de consumir cualquier suplemento es necesario pedir la asesoría y la aprobación del ginecoobstetra. En el embarazo especialmente no se recomienda consumir nada sin que el médico lo apruebe.
Su exceso es también dañino y a veces innecesario, como en el caso del ácido fólico, pues si se consume después de la semana 13 de gestación, aunque se haga en cantidades altas, es inoficioso lo que pueda hacer por el desarrollo del bebé en formación.
Qué deben consumir
Las mujeres embarazadas deben consumir especialmente frutas y verduras de hoja verde, como brócoli, espárragos o espinacas. Carnes como hígado, riñón; también, fríjoles, tomates y cantidad de frutas como naranja, papaya y fresa.
Es importante que sea en grandes cantidades, pues los requerimientos de una embarazada aumentan frente a quienes no lo están.
En el caso de los multivitamínicos, deben ser siempre consultados con el especialista, pues, por ejemplo, el hierro debe consmirse solo si existe anemia en la mujer y calcio en la misma circunstancia, si la futura mamá sufre de descalcificación ósea.