Para recuperar la figura esbelta que tenía antes del embarazo, la mejor opción es el ejercicio.
Si el parto fue vaginal normal puede iniciar los ejercicios posparto a las 24 horas, pero si el parto fue quirúrgico o traumático la mujer debe pedir autorización médica.
Ejercicios
Los médicos recomiendan a las mujeres agitar los dedos de los pies, flexionar los tobillos, empujar los pies contra el borde de la cama y girar el cuerpo de un lado para otro.
Hay otros ejercicios que se deben realizar con mayor precaución, estos implican que la mamá esté en la posición básica (tendida sobre la espalda), flexionando las rodillas y extendiendo una pierna y luego la otra, intentando contraer ligeramente el abdomen.
En la misma posición, con las rodillas flexionadas y los pies apoyados planos sobre la cama, sencillamente la mamá puede intentar levantar la cabeza por unos 30 segundos.
También debe contraer el abdomen cuando está tendida sobre la espalda, con las rodillas flexionadas y mientras tanto puede estirar un brazo por encima del cuerpo hasta el borde contrario de la cama, aproximadamente a nivel de la cintura. Hay que hacerlo en repetidas ocasiones con los dos brazos.
La respiración diafragmática es parte del proceso y se recomienda hacerla con las manos sobre el abdomen para notar cómo se levanta a medida que respira por la nariz. Debe hacer dos o tres respiraciones profundas, para evitar la hiperventilación.
BENEFICIOS DEL EJERCICIO
Esta gimnasia materna también colabora con la circulación, especialmente en las piernas y previenen la formación de coágulos sanguíneos, aunque algunos pueden resultar dolorosos las primeras 24 horas.
Al comienzo del entrenamiento corporal, la madre no sentirá sus músculos, pero sí estará atacando el área perineal, ayudando a evitar la incontinencia urinaria e impidiendo los problemas sexuales. Así mismo, mejorará la posición de la espalda, sanará las heridas y endurecerá las partes sueltas. Adicionalmente, libera endorfinas y al hacerlo mejorará el estado anímico.