Al decorar las paredes de algún espacio infantil, una de las claves es involucrar a los niños en el proceso de escogencia del tema, los diseños y los colores.
Los niños deben sentirse dueños de su espacio, es por esto que deben sacarle el máximo provecho, desarrollándole la sensación de pertenencia e independencia. Pero si el bebé no ha nacido aún o es muy pequeño para decidir, consulte revistas especializadas para que pueda hacerse una idea de lo que podrá hacer en el espacio que quiere decorar, para que ellos se sientan a gusto.
Intente nuevas cosas
Si quiere romper esquemas y dejar a un lado los colores pasteles para la habitación de su bebé, no dude en arriesgarse, pues aunque los tonos suaves contribuyen a la tranquilidad y comodidad, los ácidos o de matices más fuertes tienen la ventaja de contribuir al desarrollo del bebé.
Los pasteles y ácidos se pueden combinar, ya que el contraste queda muy bien en paredes pintadas en tonos claros con apliques de colores vivos, o también en el diseño de murales. Luego de un tiempo, los colores ácidos pueden llegar a cansar.
Tenga en cuenta
No olvide tener muy claro el tema sobre el cual quiere decorar. Por ejemplo, puede pensar en mundos encantados para los niños como la profundidad del mar, piratas o selvas o el espacio. Y para las niñas jardines encantados, hadas, flores, libélulas, mariposas, cielos, bosques, etc. El único límite es su imaginación.
Asegúrese de pintar con materiales no tóxicos, preferiblemente pinturas vinílicas superlavables y materiales de alta calidad que sean fáciles de lavar, resistentes al uso de los niños y que no tengan el riesgo de originar incendios o intoxicación. Pregunte a los expertos en el lugar donde va a comprar las pinturas.
(Antes de la redecoración)