Aproximadamente al primer mes de vida verás a tu bebé esforzándose por levantar su cabeza de manera erguida y voltearla de lado a lado. Esto se da porque el pequeño debe adquirir fuerza en los músculos cervicales para controlar la posición de su cabeza. Más o menos entre las 6 y 8 semanas podrás notar que cuando lo pones sobre tu hombro podrá sostener su cabeza por breves períodos.
Que el bebé tenga esta capacidad es crucial para que más adelante desarrolle otras habilidades como sentarse, gatear y caminar.
Todo este proceso se irá dando a lo largo del primer año de vida y debe ser estimulado adecuadamente. Expertos coinciden que entre los 4 y 6 meses tu pequeño debe sentarse.
Un estudio reciente de la Universidad Estatal de Dakota del Norte afirma que en las primeras etapas de la vida humana, cuando el bebé todavía no ha aprendido a caminar, permanecer sentado tiene un efecto favorable ya que puede ayudarlo a desarrollar su capacidad de conocer, pensar, percibir y recordar.
En principio, tu pequeño va a requerir apoyo para empezar a sentarse. Sin embargo, tanto la fuerza de su columna como la de sus músculos se irá incrementando paulatinamente, por lo que no debes apresurarte a sentarlo.
(Puedes leer: Beneficios físicos del Gateo)Además, debes supervisar que la posición sea la adecuada y que no lastime su cuerpo. Durante esta etapa, entre los 6 y 8 primeros meses de vida, tu bebé empieza a adquirir la fuerza suficiente para soportar su propio peso. Al mismo tiempo, intenta recoger objetos que no están en su rango de alcance, por lo que estira sus brazos lo que más puede para obtenerlos.
Es una etapa ideal para ponerle objetos llamativos y que sean de su agrado. También puedes estimularlo con palabras para que se esfuerce, motivado por la voz de mamá o papá. Este momento es crucial puesto que es su primer acercamiento a la etapa de gateo. Además, ten en cuenta que el proceso de desarrollo psicomotor de tu hijo debe ir acompañado por las visitas a profesionales de la salud que observen su correcto desarrollo y que te indiquen cuáles son los ejercicios adecuados para su edad.
(Te puede interesar: El gateo fortalece las habilidades cerebrales, físicas y cognitivas del bebé)La capacidad del bebé para gatear se desarrolla al final del primer año, aproximadamente a sus 9 meses, aunque se debe tener presente que cada pequeño tiene su ritmo de desarrollo. Al mantener su cabeza erguida y sostener el peso sobre sus brazos, papá o mamá pueden tomar sus piernas e intentar dirigirlas para que haga el movimiento sincronizado con las manos.
Es crucial apoyarlo para que pase de la posición de sentado a la de gateo poniendo sus manos adelante y tirando sus pies hacia atrás. Este proceso irá aproximadamente hasta los 12 meses. Luego de lograr el gateo exitosamente, tu bebé podrá dirigirse al lugar que desee por sus propios medios.
Notarás cuando llegue al año que ya no solo hace el desplazamiento sino que comienza a agarrarse de objetos como barandas para intentar levantarse. En esta etapa, la constante supervisión es importante pues las caídas pueden llegar.
(Lee: Nuevas actitudes cuando aprende a caminar)A medida que el niño va adquiriendo la fuerza para sostenerse, también va movilizándose de manera horizontal sin soltar su apoyo. Para estimularlo, puedes tomar ambas manos de tu pequeño y llevarlo a pasos ligeros por los lugares de la casa que quiera descubrir y poco a poco darle independencia en su marcha.