Seguro has pensado en ser madre pero te preguntas si estarás lista para ello. Piensas si tu organismo está saludable, si estarás bien a lo largo de tu embarazo o si tu bebé nacerá sano y feliz. Pues bien, un paso que ayuda a que todo esto sea posible es, precisamente, planearlo y verificar tu estado de salud antes de buscar un embarazo.
También debes hacer ciertas modificaciones en tu cotidianidad para el bienestar del futuro bebé. Eso incluye cambios en la alimentación, en la actividad física y en los hábitos que pudieran afectar el normal desarrollo normal de tu embarazo.
El primer paso para una gestación saludable y un parto alejado de complicaciones es consultar al especialista para que sea él, quien determine qué hay que hacer antes de pensar en concebir, ya que prepararse para la maternidad implica someterse a una serie de exámenes de rutina y a una valoración rigurosa de hábitos, con el fin de comenzar con pie derecho esta nueva etapa de la vida.
Las vacunas juegan un papel importante en la preconcepción: inmunizarse contra ciertas enfermedades es el mejor camino para prevenir riesgos, pues el embarazo es un estado de mayor disposición a infecciones virales.
“El sistema inmunológico cambia con la gestación pues esta es una combinación entre la mitad de los genes de la mujer y la otra de su pareja; por eso, el organismo debe aceptarlo, tolerarlo y se hace más sensible”, afirma el ginecobstetra Fernando Laverde. Por ello, la gestante es susceptible de desarrollar males como el herpes, algunos cuadros gripales severos e infecciones urinarias, entre otros.
Cuando acudas con tu médico para que te oriente en los exámenes, vacunas y pruebas previas a tu embarazo, te informará cuáles de están cubiertos por el POS y cuáles no. Las vacunas para adultos no lo están; sin embargo, los precios son menores para quienes están afiliados a alguna EPS. El costo de las ecografías lo cubre siempre el sistema de salud, siempre y cuando exista remisión del especialista.
Con la historia clínica definida (antecedentes médicos como enfermedades previas e historia familiar y obstétricos como embarazos y partos anteriores, compañeros sexuales, planificación y regularidad de ciclos menstruales), el estilo de vida corregido, un examen físico detallado, el resultado de laboratorios y otro tipo de pruebas, la valoración nutricional, el peso adecuado y una salud dental óptima, es seguro que tu médico te dirá que estás lista para buscar tu embarazo.
Su propósito es garantizar que se reúnen las condiciones óptimas para que el nuevo ser pueda alojarse. Estos son algunos de ellos: